Porque te quiero [Stiles Stilinski]

CAPÍTULO 16.

Emily, Stiles y Lydia llevaron al sheriff a su oficina para hablar del caso de la abuela de la banshee.

—No es solo que esté viva—le explicó su hijo.

—Habría fingido su propia muerte.

—Lorraine Martin, tu abuela. ¿Ha fingido su propia muerte?

—Seguramente—afirmó Stiles.

—Quizás.

—Es mas probable que sí—le interrumpió Stiles a su amiga.

—Ella podría estar ayudando al benefactor.

Emily tomó asiento y escuchó atenta la conversación, no tenía nada que decir. Solo quería ir a casa y dar golpes contra su saco de boxeo. Esa misma mañana había recibido un mensaje anónimo revelando información del paradero de sus padres. No tenía ni idea de quién podría estar revolviendo el pasado cuando ya había superado su abandono.

Estaba con las emociones revueltas y lo único que le apetecía era estar sola pero no pudo resistirse a los ojos de cachorro que le hizo Stiles para acompañarlo a ver a su padre. No podía estar ahí mucho más tiempo, necesitaba espacio antes de explotar como una bomba delante de todos. Y más con el reciente mensaje que acababa de recibir. Se levantó del sofá interrumpiendo la conversación.

—Acabo de recibir un mensaje de Braeden—mintió mostrando una sonrisa de disculpa—tengo que irme.

Stiles la miró con preocupación y es que ya sabia interpretar a la perfección los estados de animo de su novia.

—¿Todo bien, cariño?

Lydia se quedó con la boca abierta al escuchar ese apodo proveniente de Stiles. El sheriff estaba al corriente de todo. Le parecía Emily una buena chica para Stiles y mientras no le hiciera daño, no se metería en la relación.

—Sí, no te preocupes. Nos vemos luego.

Stiles le dio un beso corto en los labios y le sonrió.

—Esta bien, te llamaré luego.

—Vale—aceptó forzando una sonrisa por la incomodidad—. Adiós Lydia, señor Stilisnki.

—Nos vemos en la cena, Emily.

La chica se emocionó por el comentario de su suegro y prometió en ir a verlos. Habían llegado al acuerdo de que ella cocinaria para la familia Stilinski. Lydia vio como Emily salía de la oficina a paso rápido. Le extrañó ver el repentino cambio de su amiga. Se sentía un poco traicionada con la humana pues esperaba que después de tanto tiempo tuvieran la confianza para contarse secretos y también pensaba en Malia. ¿Qué debía hacer? Nadie le había contado sobre el nuevo romance.

—¿Emily y tú?

Se encogió de hombros sin saber que decirle. Jamás se imaginó sentir algo por otra persona que no fuera la pelirroja.

—Estamos saliendo, es mi novia.

—Me había hecho una idea. ¿Y qué pasó con Malia?

Lydia no era Scott, ella no comprendía como Emily le ha podido quitar el conquiste a Malia. Según había un código entre amigas. Pero... ¿Emily y Malia han sido alguna vez amigas?

Antes de que pusiera alguna excusa su padre los interrumpió.

Tiempo después hubo un alboroto que hizo que el sheriff saliera. Ahí estaba Parrish con pintas quemadas golpeando a un compañero de trabajo. Un disparó impactó sobre el hombro del sheriff haciendo gritar a Lydia por el susto.