CAPÍTULO 22.

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Comenzaba la semana y con ello la rutina de siempre. Emily salió de la ducha y entró a la habitación de puntillas, no quería despertar a Stiles. El cual dormía plácidamente sobre su cama con la boca abierta y soltaba sonoros ronquidos. Emily había llevado una pequeña maleta con su vestuario para toda la semana, su novio le había propuesto dormir con él todas las noches y ella totalmente encantada con la idea, había aceptado. Se turnarían para pasar las noches en casa de cada uno. Braeden ni el señor Stilinski estaban al corriente de la decisión de ambos adolescentes. Aún era temprano por lo que volvió al baño cuando tuvo el neceser de sus maquillajes con ella. Tenía mejor aspecto. Una vez maquillada, peinada y en ropa interior; se acercó a la cama y se sentó al lado de su chico. Lo meneó sin medir fuerza, debía levantarse e ir al entrenamiento del partido. Emily debía estar allí también, pero tenía cosas que hacer con Parrish y tampoco tenía la intención de contárselo a Stiles. Se echó el pelo hacia atrás y juró que casi lo tiraba al suelo. El chico de lunares gruñó por lo bajo, ajeno a los llamamientos de su novia, y siguió con el trabajo de dormir. Emily y sus manos inquietas recorrieron el elástico del pantalón de pijama de Stilinski, más abajo hizo una suave presión y el adolescente se levantó enseguida. Miró lo ojos marrones de su novia y luego hacia la mano donde estaba haciendo presión.

—¿Jugamos antes de ir al insti?—preguntó en tono inocente.

Stiles enseñó toda su dentadura, feliz por la propuesta mañanera, y enseguida puso a Emily bajo su cuerpo.

🖤🖤🖤

Emily hizo resonar sus tacones por los pasillos a gran velocidad. Había quedado con Liam y Mason en el gimnasio. Estaba feliz por haber aprobado varios exámenes. El entrenamiento había estado bien, tuvo tiempo para todo.  Chantel se marchaba esa misma semana y ella no sabia como sentirse; aún no sentía ningún vínculo familiar. Scott les había informado que el dinero fue devuelto a Derek y que Lydia durante la noche había aparecido en su loft dando gritos. Algo común en una banshee; alguien iba a morir.

Cuando sus pies tocaron el gimnasio vio salir a Mason. Le iba a preguntar que ocurriría cuando se escuchó un forcejeó dentro. Scott apareció a su lado y los dos se adentraron con él. Allí estaba luchando Liam contra unas pesas con un soporte de muchos kilos para una persona normal. Enseguida el alfa fue en su ayuda. Liam tosió y se inclinó hacia delante.

—Estoy bien—repitió varias veces mientras intentaba recuperar el oxigeno.

—Si no quieres estar con nosotros—susurró Scott para que Mason no le escuchara—está bien, pero no alejes también a tus amigos.

Unos minutos después de charlar sin la presencia de Scott, el móvil de Emily vibró.

—Tengo que ir a estudiar—se excusó ante la mirada atenta de sus dos amigos. Mason tenemos que ir al restaurante ese que dijiste—su amigo asintió—. Liam, luego te llamo, debemos hablar, ¿vale?

Liam entendía a que se refería, sabia que Emily había notado su extraño comportamiento. Ya que no podía decirle la verdad a su mejor amigo, podía confiar en ella. Contarle sobre las pesadillas y apariciones de los berserkers.

Corrió lo más rápido que le permitían sus tacones y en la entrada del instituto se encontró con Parrish. Subió al vehículo y le saludó con un beso en la mejilla. El plan era simple; seguir a Chris Argent y a Peter Hale. Parrish estaba muy confundido por sus poderes sobrenaturales y creía que Argent podría ayudarle. Emily quería a Argent y necesitaba protegerlo por lo qué habían decidido seguirlo.

Se limitaron a hablar lo justo y necesario. Emily tampoco es que supiera mucho sobre las diferentes especies. Si Derek no sabia que era Parrish mucho menos ella lo iba a saber. Se dedicaron la mayor parte de la tarde siguiendo a Argent sin que se diera cuenta. Esperaron un buen rato dentro del coche, él no salía por lo qué hizo que ambos se preocuparan.

Porque te quiero [Stiles Stilinski]Where stories live. Discover now