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La compañía para la que iniciamos a trabajar es más bien una sub-división de una gran empresa, en esta rama se tratan a los clientes "especiales", osea, los que pueden pagar más. Sorprendentemente incluso personas nativas toman estos viajes por el placer de salir de la rutina o llevando a algunos familiares o amigos con ellos. Lastimosamente no es un trabajo fijo, es más bien un "hoy probamos su desempeño y les llamamos a la próxima vez" Pero no importa, por lo que pagan, esta vez me es suficiente.

Así que aquí estamos en camino a Taejongdae, un parque con una vista preciosa, con el mar de fondo y la brisa del caluroso verano es normal querer buscar lugares abiertos, con gran ventilación pero sin dejar de lado el modernismo distintivo de todo Corea.

Nuestro trabajo se realiza de manera fluida, algunos turistas hacen preguntas sobre el parque y su fundación, y de no haber sido por mi amigo el super cerebrito, habría fallado en todas, pero también me necesita, mi nivel de inglés es más alto que el suyo... aunque si hacemos comparación su japonés es mejor que el mio.

-Come con tranquilidad -dice una vez deja las bandejas de comida - Les dije que partiremos de nuevo a las 3. Además está tan entretenidos fotografiando la comida y preguntando a los meseros sobre qué es todo, que dudo que de verdad nos vayamos a las 3 -sonríe y me desea buen provecho.

-Woah, está delicioso. -digo probando la carne, será un buffet, pero el hecho que cueste tanto vale la pena. Tomo un poco de arroz de mi plato, lo llevo a mi boca, y al mismo tiempo soltamos un "Uhmmm" que al parecer sonó un tanto obsceno para los de las mesas continuas.- Cuando me case debo comer esto. -digo y tomo un poco de agua.

-Sabe muy bien -habla con la boca llena, no podemos hacer más que decir cumplidos a la comida y compartir un par de sonrisas.

Al terminar nuestra deliciosa comida son las 01:56 pm así que decidimos salir a la terraza del restaurante, no sabemos si se puede o no, pero nadie nos detiene así que lo tomamos como luz verde.

Saco mi teléfono y le hago una foto al paisaje, es demasiado hermoso y necesito un recuerdo. Siendo originarios de Busan pareciera que nunca lo hemos visto, o al menos yo, me quedo embobada con cualquier cosa. Pienso en tomar otra foto al lugar por lo cual me mantengo viendo por la pantalla al lugar, giro el torso y en mi pantalla aparece Kino, muy guapo como siempre, pero sin verme, aprovecho y click.

-Voy a cobrarte por las fotos -dice sin levantar la vista de su celular. -Yo soy como un modelo, debes pagarme.

-Lo que voy a hacer es pegarte -digo cambiando el modo de la cámara a modo selfie.- Ven modelito, quiero un foto.

Sonrío aun más cuando posa su mano en mi cadera para ponerse a mi altura y aparecer en el foto. Unas cuantas más y guardo el celular.

-¿Qué vamos hacer el resto de las vacaciones?

-¿No ibas a ir a visitar a tu familia? -pregunta tomando el barandal y estirándose hacia atrás.

-Bueno, lo iba a hacer, pero decidieron irse de vacaciones sin mi. Hace una semana, su jubilación les va bien eh.

-Entonces la vas a pasar sola, que mal me siento. -se toca el pecho para darle un claro falso dramatismo a su comentario.

-¡Oh, vaya que buen amigo! En lugar de invitarme a algo o decir que me harás compañía por las tardes al menos. -levanto una ceja y me cruzo de brazos.

En la misma posición en la que estaba balanceándose abre los ojos y me mira de lado. Se endereza y me hala de un brazo para envolverme en sus brazos. Acuna mi cabeza entre su cuello y me toma la parte de atrás, quedando yo sujetada con su izquierda.

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