O4

2.7K 280 75
                                    

Para infortunio nuestro la piscina no puede ser usada en las noches pero los empleados nos informaron de una fiesta en un salón; decidimos ir, por supuesto.

Al entrar toma mi cintura y yo solo me dejo guiar.

—¿Bailamos? —pregunta directo a mi oído desde atrás.

¿Estoy lista para que me vuelva a abandonar a media fiesta?

—Kang, te juro, te juro que me llegas a dejar sola un solo minuto y hago que tu mamá se olvide de tener nietos. —le amenazo.

—No te voy a dejar sola. —me gira para poder verlo de frente— Estamos es un hotel, me arriesgo a que alguien te quiera llevar a su cuarto. —me apreta a su cuerpo robándome el aliento.

Esta es la parte que odio y amo de él. Se mezcla tan bien en el ambiente. Se adapta. Me adapta.

Pero siempre están sus reacciones molestas, cuando se pone tenso es un gran dolor en el culo. La rutina de las fiestas va así:

•Me invita y acepto.

•Quiere bailar y lo hacemos.

•Dejo que el juego se vaya un poco de las manos —nada intencional, solo pasa—.

•Cuando somos conscientes de en qué rumbo va, él se va.

•Se enoja y todo se pudre.

Es mi amigo, mi mejor amigo, si sé que no se hacen cosas sexuales con tus amigos, lo sé. Pero, ¿por qué reaccionar así?  Basta con que nos detengamos y ya. No más. No enojos. No más de mi insistiendole en hablar. No más de mi cediendo a lo que quiere.

Entrelaza los mis dedos de una mano a la suya y con la misma mano me acerca a su cuerpo para bailar.
Su otra mano queda libre y tira mi cabello hacia atrás.

Y qué decir, me encanta divertirme. Me encantan las fiestas. Me encanta bailar.

Pero una sana diversión, ¿por qué siempre asocian las fiestas con cosas ilegales? Las drogas no son sinónimo de divertido. Puede que para muchos si, pero no para mi.
Una buena compañía y una canción puede hacer todo mejor de lo que parece.

Justo como ahora.

Veo su pecho y sus clavículas me parecen mucho más grandes bajo la luz de la fiesta. Su manzana se ve jodidamente atractiva. Subo la vista y sus ojos impactan a los míos con intensidad.

Al parecer me vio tratando de comermelo con la vista, ups.

Sonríe con arrogancia y niego con la cabeza, no decimos nada, solo nos vemos y bailamos.

Como que está haciendo calor. ¿no?

Suelta la mano que tenía en mi espalda y aprovecho para rodearle el cuello con ambos brazos.

Me toma por la cintura y hace que dejemos de bailar. Me mira a los ojos y creo que las distancias se acortan, ¿es el alcohol?

No, no hemos bebido nada.

Es algo más.

Cuando esta demasiado cerca y creo que va a pasar lo que inesperadamente he estado esperando, desvía su cabeza solo rozando nuestras mejillas y habla directo a mi oído.

—Deberíamos ir a dormir —se a lo que se refiere, pero mi mente sucia hace que un escalofrío recorra mi espalada y mi calor aumente.

[ Mess ] [ kino ] ptgWhere stories live. Discover now