[ Mess ] [ kino ] ptg

14

Esto pasa... Pasa seguido, ¿no?
Muchas chicas sueñan a sus mejores amigos en lugares de su cuerpo que ellos nunca han tocado. Como no.

Me muerdo las uñas mientras dejo el agua de la ducha bajar por mi cuerpo. Aun es temprano, sé que nadie está despierto, pero siento la presión de todos en mi.

Paranoia. Eso, soy una paranoica. Una que jamas había soñado con la boca de su mejor amigo moverse tan bien...

Mierda, ya.

Cierro el grifo y me seco con la toalla. Si yo no actúo raro nada va a pasar. Muchos jovenes tienes sueños húmedos. Muchos jovenes... ¿Kino los tendrá conmigo?

—¡Oh, Dios! ¡Ya basta! -grito para mi.

—¿Seul? —se escucha detrás de la puerta. Lo que me faltaba, accidentalmente mi cepillo de dientes termina en el suelo.

—¡Lo que faltaba!

—Seul, ¿pasa algo? —la voz de Kino resuena del otro lado.

—¡Nada! —le grito mas fuerte de lo que debería. —Perdón, ehm, digo nada. —corrijo me y me veo al espejo.

"Pa-te-ti-ca." Me digo con mimicas en el espejo.

—O-okay.

—Ve a desayunar o algo luego voy.

—Para eso necesito bañarme. —coloco las manos en el borde del lavabo y agacho la cabeza. —A no ser que quieras que me bañe contigo.

Levanto mi cabeza de golpe viendo a mi reflejo con recelo; estúpido reflejo que se está imaginando cosas.

—Kino...

—¿Si?

—Tengo una pregunta...

—Hazla.

—¿Tienes otro cepillo de dientes? El mio se suicidó.

Ríe por bajo. —Claro, dejame lo busco.

╮

—Ya no van a venir —dice Shinwon entrando en la cocina —Mi prima se va a hacer una operación o algo y mi familia se va a quedar cuidando de ella. —se sienta pesadamente en la silla.

—Eso es malo... Querías verlos, verdad. —afirma Hongseok.

—Sí, pero tendré que esperar entonces...

—¿Por qué no vas tu a verlos?

—Tendría que viajar autobus durante horas, por eso esperaba que ellos vinieran —juega con la comida que dejó a medias por atender la llamada— O si fuera en avión tuve que haber reservado el vuelo mucho antes.

—Puedo prestarte mi auto —propone Kino.

—¿Eh?

—Solo no me lo regreses con alguna parte faltante y eso es todo. —le sonríe bromista.

—Gu, te mereces el cieeeelo. —se acerca y le da un abrazo desde atrás en la silla y le da un beso sonoro en la mejilla.