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2O

Decidí pasar navidad sola. La ironía de las canciones de Blink-182 me acompaña en mi espectacular cena. Pizza hawaiana y coca cola. Una de mis vecinas me regaló un delicioso pastel de zanahoria y espero poder comerlo sin ningún problema mientras veo alguna película cliché en televisión.

-¿Cómo se siente? -es lo primero que pregunto cuando mamá atiende el teléfono.

-Mejor, estoy tomando algunos medicamentos por el dolor. -se queja. -Pero tengo una tonta comezón que no se va por nada del mundo. ¡Es frustrante!

-¿Te pica dentro del yeso? -me rio.

-Pues claro niña, no me estaría quejando si no.

-Uy, mi bebé -me burlo- No se puede rascar, aigo.

Escucho su risa vencida -¿Cómo la estás pasando? ¿Estas comiendo comida chatarra verdad?

-Pues aburrido. -decido esquivar el tema de la comida.

-¿Aburrido? -escucho su sorpresa. -¿Cuándo te has aburrido en compañía de Hyunggu?

-¿Ah? 

-¿No está contigo?

-No. -mi ceño se frunce. -¿Dijo que estaba conmigo? -pregunto y el gas de la coca cola toma otra dirección haciéndome toser. 

-Bueno, no. -se detiene.- Pero con su mamá no está.

-Y dudo que con su papá. -me aclaro la voz.

-¿Acaso... Ya tiene novia?

-Um. -mi interior pincha ante la posibilidad de que esté viéndose con alguien. -No creo... Más le vale. -susurro la última frase.

-¿Y qué hay de ti?

-¿Yo? Em. Buena pregunta.-«Yo también quisiera saber»

-¿Estás viéndote con alguien, Seul?

La emoción de mi madre se escucha a kilómetros, estoy segura. Ruedo los ojos. -Ni te emociones.

-Pero ya sabes -sé que está tomando las puntas de su cabello, tal niña colegiala al hablar de la vida privada de los demás. -Si incluso Hyunggu está viéndose con alguien, tu también deberías.

¡Se tiene que ver conmigo, madre!

-Mamá, basta.

Me está poniendo de mal humor pensar que esté viéndose con alguien cuando me dijo que iba a estar con su madre.
Tomo otra porción de pizza y abro otra lata de coca-cola.

-Solo son bromas -dice riéndose. Pero sé que es solo un cincuenta por ciento cierto. -¡Mira la hora! ¡Feliz Navidad!

Miro el reloj de pared colgado. 12:01.

-¡Felicidades, madre!

-Hija, te tengo que dejar. ¿si? Empezaron a subir a mi habitación, adiós.

Como siempre corta. Corta sin dejarme decir nada. Dejo el celular en la mesa y miro a mi al rededor. Vacío. Las luces de la sala y cocina son lo único encendido, no puse la televisión antes porque mamá llamó, así que eme aquí. Moviéndome a la sala con una caja con media pizza y unas latas de coca.

Me dejo ir en el sofá y tomo en control de la televisión.

Nada.

Nada.

Nada.

12:23am

Apago el televisor y recojo la basura. Tomo la caja, con algunas piezas ya heladas y la dejo en la cocina. Mentiría si dijera que no me estoy haciendo la cabeza pensando en dónde y con quién está Kino.