Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

La semana más larga: Advertencia.

La sala de reuniones era muy amplia, con una gran cantidad de mesas con sillones donde los invitados hablaban entre ellos, además rodeándola había pequeñas habitaciones privadas para intercambiar información entre los nobles sin que fuera filtrada por terceros. Nosotros nos encontrábamos en una junto al Duque, pero sin sus esposas. El baile no tardaría en empezar y necesitábamos hablar antes, ya que una vez empezará no podríamos comunicarnos con libertad y en cuanto terminara nos separaríamos. El se quedaría en el castillo y nosotros tendríamos que irnos, pues no nos dejarían pasar la noche aquí debido a nuestro rango.

-Diren, me gustaría pedirle algo -Sarel fue el primero en empezar a hablar-. Una amiga mía está en problemas y me gustaría su ayuda para protegerla del conde Derendio.

-¿Ese sujeto?- el duque hizo una mueca de asco-. No lo conozco personalmente, pero lo qué se habla sobre el es lo deja en una mala posición. ¿Que deseas que haga?

-Me sentiría agradecido si lo vigilara.

-Entiendo, me encargare de mandar espías, si llego a saber que intenta actuar contra ustedes intercederé de inmediato.

-Gracias.

-Ahora, me gustaría que me dijera lo que sabe sobre aquel que esta tras los ataques a los caballeros -dije, quizá algo brusca, pero quería información.

-Antes de responderte, primero dejame preguntarte algo -el duque de Guine tomo un pequeño sorbo de una copa llena de vino que tenia delante. A nosotros también nos sirvieron un poco, pero sabia horrible, así que no la volví a tocar después del primer trago-. ¿Que piensas hacer una vez que encuentres al culpable? ¿Lo mataras nada mas verlo? ¿Intentaras averiguar porque lo hizo?

-No quiero ser grosera, pero la respuesta es clara, al menos para mi. Nada más lo encuentre, lo matare.

-¿Sin escuchar qué tiene que decir antes? ¿Sin pensar si es una buena o una mala idea? ¿Sin considerar que pasara después?

-Por supuesto. Si no podría huir.

-Lo sospechaba. Siento mucho oírte decir eso -el duque entrelazó sus manos y las coloco en su barbilla-. Dejame ser sincero contigo, eres muy infantil al pensar de esa forma.

Sentí que la sangre me hervía cuando dijo eso. ¿Porque infantil? Habían matado a mi padre, uso a Kriten, casi mataban a mi hermano y a Sarel ¿Porque no buscaría venganza? Estaba a punto de contestarle, pero Sarel apretó mi mano, así que me contuve.

-Deja explicarme. No digo que lo seas por querer matarlo, si no por pensar que no habrá consecuencias al hacerlo. Además, no importa que tan poderoso seas, quitar una vida no es fácil, sobre todo si no sabes qué es lo que quiere realmente. Te lo digo por experiencia propia. Enfría tus pensamientos, piensa antes de hacer algo irremediable. Puedes provocar mayor daño del que pretendes evitar. Cómo con tú hermano.

-¿De que habla? -pregunté, con algo de hostilidad. Yo jamás le había hecho daño a Hill.

-Los seis duques hemos recibido los informes de todos los incidentes de los pasados meses. Uno muy peculiar llamo la atención. Claro que esta información es confidencial y no debería decirla, pero ustedes fueron parte de uno de esos incidentes, del mas... esclarecedor. Un caballero rango cuatro, llamado Eugene reporto un ataque en el pueblo de Sarte. En el reporte decía que acabaron con un enemigo controlado, quien posiblemente mató a otros caballeros y el cual parecía inmortal, gracias a la ayuda de mercenarios que se encontraban en el pueblo en cuestión en ese momento. Pero hubo dos heridos, el hijo de un noble sin identificar y uno de los mercenarios, este ultimo se reporto como muy grave, casi sin esperanzas de sobrevivir.

"En el reporte se explicaba que este joven había sido de gran ayuda, pero sus heridas fueron provocadas por magia amiga, reflejada por extraños símbolos tallados en el cuerpo del atacante. El joven en cuestión sabia como vencerlo, pero no podía informarlo debido al daño ocasionado, así que tuvo que poner en riesgo su vida para detener al atacante. El nombre del chico es Hill Fell, hijo de George Fell. Y la responsable del ataque amigo que casi le costo la vida a todos fue su hermana gemela, Tyna Fell, mejor conocida como la bruja del crepúsculo, quien ya había llamado la atención por sus extraordinarios dotes en la magia.