Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

Una llama en la oscuridad: parte 2

Todo se encontraba oscuro, lo más que alcanzaba a ver era la punta de mis dedos, y eso solo gracias a la luz que se filtraba desde el agujero, pero estaba tan lejos y era tan poca que no ayudaba en nada realmente, tampoco podía hacer nada con mi magia, solo podía crear chispas que desaparecían muy rápido e iluminaban poco, además me cansaría mas rápido, así que era mejor no arriesgarse.

A pesar de estar adolorido me sentí afortunado de no haberme roto ningún hueso, cosa rara considerando la altura desde la cual caí, pero si algo he aprendido es que es mejor no cuestionar la suerte, lo que debo hacer ahora es buscar a Verty y una salida, si me quedo aquí seré aplastado si hay un nuevo derrumbe.

Me levante con cuidado, aferrándome a la pared rocosa, pero estaba llena de un líquido viscoso, quizá una secreción producida por los gusanos para moverse más rápido en sus túneles subterráneos, algo parecido a los caracoles. Sea lo que sea era asqueroso, así que aparté mi mano nada más me encontré de pie y me limpie con mi ropa, ya estaba muy sucia, un poco mas no hará daño.

-¿Y ahora por dónde? -lo mejor era moverme, pero sin ver nada podría acabar perdiendome.

Tal vez, si esperas, alguien podría venir a rescatarte ¿no crees?

Puede ser, pero prefiero no arriesgarme. Comencé a avanzar por aferrándome a la pared con un pedazo de corteza que encontré en el suelo, no quería volver a tocar aquella cosa viscosa, pero siguiendo su rastro seguramente encontraría una salida, digo, esos gusanos han de salir por algún lado ¿no? Sin embargo no veía bien el suelo, así que en más de una ocasión tropecé, en uno de esos incidentes se me cayó un brazalete que me hice apenas unos días atrás, bueno, puedo hacer otro, aunque es posible que no me quede tan bonito como ese.

-Ya me está dando hambre. -La última comida había sido esta mañana, antes de salir de casa y George se había llevado todas las provisiones.

Lo que indica lo poco que realmente le importas.

-No creo que sea por eso, estoy seguro que era para que no me cansara tan rápido.

Ahora que caigo ¿qué hago hablando con una voz en mi cabeza? ¿Acaso me volví loco tan pronto?

Soy tu consciencia, siempre he estado aquí, aunque nunca te hallas dado cuenta.

-Sí, claro Pepe grillo 

Al parecer me golpeé la cabeza al caer, que tedioso, solo esperó no comenzar a ver elefantes rosas.

¿No eso es cuando estas ebrio?

Ya llevaba mucho tiempo caminando sin rumbo y la poca luz hizo que me tropezara más veces, ya mis brazos y piernas deberían estar tan hinchados que si no salgo de aquí con la apariencia de un globo humano estaré muy decepcionado.

Yo que tu mejor pensaba en quedarme quieto, sólo te cansaras mas rápido y morirás más aprisa, aunque mirándolo objetivamente ¿no seria lo mejor? Digo, ya moriste una vez, David, otra más no significaría un gran problema ¿o si?

Creo que es mejor no hacer caso a esa voz y seguir caminado, tal vez encuentre a Verty pronto, esperó que este bien.

Tropecé de nuevo, pero está vez al caer sentí algo blando cerca de mi mano, al tomarlo me di cuenta que era el brazalete que se me había caído horas antes, lo que significaba que había estado caminando en círculos todo este tiempo.

No es de extrañar, no eres muy bueno en casi nada.

-Cállate.

Ignorando a la voz intente guiarme por un camino que tal vez fuera diferente. De pronto todo a mí alrededor comenzó a temblar, al principio ligeramente, pero aumentaba de intensidad con el tiempo.