Intermedio 3

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(N.A.: Este capitulo es corto y no aporta nada a la trama de la historia, pero lo hice para responder a la pregunta de ¿Donde están los primeros compañeros de Yunei? Ya el siguiente sera el primero del arco 2, pero es largo, así que tardare unos días en sacarlo faltaron algunos intermedios más, pero daban demasiada información, así que quite algunos y otro aparecerá entre los primeros capítulos del nuevo arco)

-¿Eso crees? -preguntó Dephin, algo irritado. No le gustaba nada el sujeto que se sentó frente a ellos en aquel bar. Se encontraban en un pequeño pueblo a dos semanas de distancia a pie de Fiender. Se suponía que solo irían a cazar a un bosque cercano de esa ciudad, pero se toparon con una buena presa y sus naturalezas de cazador hicieron que la persiguieran hasta ese lugar-. Claro que podemos aguantar hasta el amanecer. Somos hombres.

-¿Oh, sí? -les dijo una mujer de unos cuarenta años que pasaba por ahí y los había escuchado- ¿Creen poder ganarme incluso a mí? ¿Una delicada mujer?

-Eso depende –contesto Rower- ¿Con quién tenemos el placer?

-Me llamo Anastasia y soy la mejor bebedora de este lugar –la mujer se sentó al lado del sujeto que había estado hablando con Dipher y Rower, un hombre musculoso llamado Feini, quien les estaba advirtiendo que las bebidas servidas en ese pueblo eran demasiado fuertes-. Hagamos un trato. Si me vencen les daré la mejor noche de su vida. Si pierden me pagan los tragos y los de mis amigos.

-Es un trato, señora –Rower sonrió, pues la mujer era muy hermosa. Al menos a sus ojos, además jamas perdería una apuesta si de beber se tratara, no con su amigo a su lado.

-¡Unos idiotas retaron a Anastasia! –grito alguien entre la multitud de los reunidos en el bar. Eso asusto un poco a Rower, Dephin, a su lado, estaba mas tranquilo, pensaba que no había ninguna posibilidad de que perdiera, además tenia su orgullo, que le impedía echarse para atrás.

-Aquí tienen –el tabernero les puso enfrente tres tarros de barro llenos de un líquido ámbar- ¡Hasta el fondo!

Los tres tomaron los tarros y comenzaron a beber al mismo tiempo, mientras eran animados o abucheados por el grupo de personas del bar, que poco apoco se fue juntando a su alrededor. Los amigos se arrepintieron de su trato nada más los primeros tragos pasaron por sus gargantas. La bebida era tan fuerte como les habían dicho. No, lo era mucho más.

-¿Qué ocurre? -Pregunto Anastasia con una sonrisa picara en sus labios- ¿Es demasiado para ustedes? -la mujer dejo su tarro ya vació sobre a mesa- ¡Otra! -grito con fuerza.

El tabernero le llevo otra, que la mujer comenzó a beber despacio, esperando a los otros. Rower se rindió en cuanto acabo el primer tarro, sabia que no iba a aguantar, pero Dephin debía mantener su orgullo de enano, así que pidió otro. El segundo tarro lo acabaron casi al mismo tiempo, gritando ambos por un tercero, que el tabernero se apresuro a servir.

-¡Otro! -gritaron ambos. Dephin ya estaba en su limite, pero Anastasia no parecía tener llenadera.

Ese ultimo tarro fue el peor, la bebida quemaba mientras pasaba por su garganta y su visión estaba cada vez mas borrosa. No iba a aguantar mucho mas.

-¿Que ocurre dulzura? ¿Ese es tu limite? -pregunto la mujer con alegría, mientras vaciaba su tarro.

-¡Ni hablar! -contestó Dephin y vacío su tarro- ¡Otro!

-¡Al fin un digno oponente! -grito Anastasia con extasis- ¡Tabernero, traiga cinco a cada lado!

El hombre dejo los tarros enfrente de los competidores, mientras todos miraban al enano y la mujer verse a los ojos, desafiantes.

-Este es el trato. Cinco tarros. El que los acabe primero, gana. ¿Trato?

-Tu lo dijiste -dijo el enano, tomando el primer tarro- ¡Ustedes! ¡Comiencen a contar!

La multitud aplaudió mientras los dos competidores alzaban sus bebidas.

-¡Uno! -el enano estaba en su limite, pero debía aguantar.

-¡Dos!

-¡Tres! -ya solo faltaban dos, el enano podía hacerlo, lo sabia. No importaba que tan mareado estaba.

-¡Cuatro!

-¡Cinco! -la ultima. Dephin acercó el tarro a su boca, pero el liquido no pudo pasar por su garganta y se escurrió por su rostro, empapando el suelo. El enano también cayo, pero la derrota le dolió más qué el golpe que se dio contra el piso de madera. Anastasia, en cambio, vacío su ultimo tarro y se levanto, celebrando su victoria.

-¡Bebidas para todos! ¡Los forasteros invitan!

-Lo siento, amigo -Rower ayudo al enano a levantarse. Acababan de perder mucho dinero en ese momento.

-Espera... -el enano miro a la mujer con sus ojos enrojecidos- ¡Anastasia! -grito. Todos en bar contuvieron el aliento, en espera de las recriminaciones o los insultos que posiblemente diría el enano. Nadie, ni siquiera su amigo, se espero sus siguientes palabras- ¡Casate conmigo!

Todos se quedaron paralizados por la repentina propuesta, pero Anastasia se acercó a Dephin y coloco ambas manos sobre las mejillas del enano, para susurrarle en voz baja.

-Dulzura, me casare contigo cuando logres vencerme -dicho esto se retiro a seguir festejando su victoria.

-Rower, nos quedaremos hasta que consiga vencerla. Esa mujer me ha enamorado.

El hombre encogió sus hombro, sabia que su amigo era testarudo y no había nada que el pudiera hacer, pero debía enviar una carta a Yunei, en Friender, diciéndole que estarían mucho tiempo fuera. No tenia ni idea de que ella y Sarah ya no estaban en esa ciudad.

Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.Where stories live. Discover now