HANA, EL REGRESO

CAPITULO 18 NUEVAS ACUSACIONES

Al día siguiente la mansión Rahamm estaba revolucionada porque la mucama había notado que Hana no durmió en su habitación y temieron que huyera nuevamente y la enseguida montaron un operativo para buscarla por toda la casa y los alrededores y cuando ya estaban a punto de un soponcio Ecey Meriam la vieron bajar y se acerco a ella

—Por Allah mi señora ¿donde estaba?, casi me da un infarto.

—¿Por qué?-pregunto sin comprender

—Pensamos había huido y ahora el señor si nos mataría todas-dijo Meriam con cara de drama.

—Meriam ya no estoy aquí obligada sino porque amo a mi esposo, y dormí con el en la otra habitación

Ellas no entendiera el porque del dormir en la otra habitación pero no iba a explicarles, divertida y feliz

—Tengo mucha hambre que tenemos para desayunar-pregunto Hana

—Le preparare personalmente un desayuno delicioso-se ofreció Ece.

Pero Ashraf apareció y giro nuevas instrucciones.

—No se molesten, llevare a mi esposa a desayunar, gracias.

Las sirvientas se fueron felices deber a la pareja en una tónica diferente y es que los empleados conocían mucho de la vida intima de sus empleadores.

—Así que causaste un revuelo con tu desaparición-apunto ahora divertido Ashraf tomándola por la cintura y dándole un casto beso.

—Al parecer- acordó ella

—Me gusto lo que dijiste que ya no estas aquí obligada sino por que me amas-indico el despejando su rostro, le regala un hermosa sonrisa para luego apropiarse por segunda vez de su boca con voracidad

—Es la verdad, ya no me sentó obligada-reafirma ella en un suspiro cuando su beso la ha dejado catatónica.

—Quieres ir desayunar fuera o ir arriba a terminar lo que dejamos inconcluso- le susurra al oído y ella se que da muda.

Ashraf se complace en ver nuevamente sus mejillas sonrojadas, la envuelve en sus brazos y en tono ligero le dice.

—Iremos a desayunar y dejemos que lo demás fluya,- le dice al oído y confirma- nunca te forzare o presionare Hana, eres tu quien decide.

No era un amor de hombre-pensó sintiéndose en las nubes

—Luego de desayunar visitaremos a mi padre-le informa ahora

Hana se tensa de inmediato al oir esto, se separa de el y contradice.

—No quiero, no lo veré.

5 años añorando ver a su padre, sentir de nuevo su abrazo, sus besos, que el la viera con ojos de orgullo por ver en quien se había convertido y ahora era ella que no quería velo nunca mas en su vida, porque precisamente su padre prefirió el honor antes a ella, no podía perdonarlo.

Ashraf la mira con comprensión pero con firmeza puntualiza:

—No puedes posponer ese momento, Hana la vida es muy corta para guardar resentimientos, perdona a tu padre y da lugar a una nueva vida.

Hana medito sus palabras que calaron en su corazon por la gran verdad que habia en ellas y libre de toda falta de perdón acuerda.

—Tienes razón.ire a ver a mi padre.

Ashraf se siente feliz por su respuesta y deja otro beso en su frente.

—Subiré a arreglarme-le dice feliz Hana.