CAPITULO 51 YO TE AMO

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Días después de aquel encuentro con Vincent, Elif la llamo por teléfono y la invito a almorzar y ella se extraño e iba a rechazarla pero Elif le insistió diciéndole que quería limar asperezas porque se había dado cuenta que Ashraf si la amaba y por el amor que su primo y ella se tenían quería empezar una relación de amistad con la elegida de Ashraf.

Así que termino aceptando y le dijo a Assam que la llevara al Centro comercial donde se encontrarían para almorzar y luego ir de tiendas, porque Elif estaba ya en los preparativos de su matrimonio con Asman

Asman era el hermano de Abdul quien quisieron casar con Ayla y ella se alegro que todo quedara en paz, y la familia del novio no tomara represalias contra la familia de Ashraf y contra la propia Ayla.

Cuando llego, Elif no estaba, asi que tomo asiento mientras dos mesas después estaba Erdogan pendiente de ella.

Había decidido hablar con Ashraf para que la eximiera de tener que salir siempre con Erdogan, el debía empezar a confiar en ella.

Al cabo de 20 minutos en que Elif no apareció decidió llamarla y ella respondió con la voz quebrantada.

- Lo siento Hana no podre ir, acabo de tener una caída y estoy yendo al hospital con Asman.

- Lo siento Elif, quieres que le avise a Ashraf

- No, no es necesario molestarlo, Abdul se encargara de mi, nos estamos hablando.

Iba a irse cuando alguien llego y se sentó delante de ella

Era Vincent

Todo su cuerpo se tenso, e iba a levantarse pero Vincent la tomo por la muñeca y le dijo

- Hana, creo que al menos merezco una conversación, después te dejare ir como quieres.

Es cierto se lo debía y mas allá esperaba lograr una reconciliación entre Vincent y Ashraf, ella no quería seguir siendo un obstáculo entre ellos.

En la siguiente hora hablaron como antes, Vincent volvió a ser ese hombre lleno de bondad, que comprendía y sobre todo esperaba que realmente ella fuera feliz.

Hubo un momento en que el tomo su manos entre las suyas , pero Hana cociente de que Erdogan miraba, las aparto rápido.

- Yo también me pondría celoso si fuera tu esposo y te viera de manos agarradas con otro, asi que no hay problema- acoto el con comprensión- se que de ahora en adelante las cosas seran muy diferente, quizás algún día podre verte solo como mi cuñada y hasta mi amiga, pero antes debo sanar las heridas de mi corazón.

- Agradezco tanto que lo entiendas.

- Aun así puedes pensar enserio la idea de tener una sociedad con Macallister c.a., he escuchado de tu empresa y que estas teniendo mucho éxito.

- Lo pensare - acordó sonriente y Vincent se despidió con un beso en la mejilla que ella acepto. Había decidido al llegar a casa contarle todo a Ashraf, ya las mentiras quedarían en el pasado.

Salio de aquel lugar sin percatarse que a unas mesas de ella estaba Keyla que mantenía una sonrisa llena de malicia en su rostro.

Hana llego feliz a su casa, era como si un peso enorme y muy pesado le hubieses sido quitado, feliz de que ese ciclo se hubiera cerrado, ahora finalmente podría volver a ser feliz con Ashraf sin que las sombras del pasado los afectara.

Lo encontró en la sala, tomando una copa de Brandy y su expresión era totalmente sombría

- Tienes algo que decirme- demando de inmediato tomando su copa de un sorbo y dejando luego la copa en el carrito bar fue hasta ella.

Hana evidencio que había estado bebiendo en mayor cantidad. Sus ojos estaban enrojecidos y su semblante descompuesto.

- Yo vengo de.....

- Porque sigues ocultándome cosas- la interrumpió el sin dejarla terminar- porque me ocultas que sigues viéndote con Vincent.

Entonces supo que Assam le había contado de su encuentro con Vincent en Migros y quizás también lo había llamado por lo de hoy. Por eso la actitud de Ashraf.

- Assam te lo dijo- inquirió molesta por hacerla sentir de nuevo como esa mujer que debía rendirle cuenta, pedir permiso, que cuestionaba sin derecho a replica. Ese hombre posesivo, dominante y psicópata que había sido en el pasado.

- A pesar que le dijiste que no me lo dijeras, - informo el sin ocultar ya su enojo- te olvidas que soy yo quien le paga su salario y a mi me debe fidelidad absoluta, pero eso es algo que quizás tu no conozcas

Nuevamente regresaba el hombre prepotente, creido y orgulloso y eso entristeció su corazón.

- Iba a decírtelo- apunto tratando de arreglar todo, debía haber una forma de arreglarlo

- ¿Cuándo?- exigió

- En este momento iba a decírtelo, solo que tu me interrumpiste y comenzaste a gritar y....

- Sigues enamorada de Vincent- pregunto ahora muy cerca de ella, su mano se poso en su cuello y su mirada era tan dura que ella solo sintió que su corazón se partía en dos, El jamás le creería, sin embargo debía intentarlo

- No, claro que no...

- Como puedo creerte- le pregunto con dolor, con impotencia- solo hay una manera- indico ahora tomándola de la mano para subir con ella las escaleras hacia su habitación.

Una vez que entraron en la habitación el comenzó a besarla de manera posesiva, como si le estuviera infringiendo un castigo por su silencio, como si quisiera demostrar que solo el podía hacerla sentir deseo y pasión y convencerse que eso era algo que tenían en común y podía ser un principio.

Ella quería rechazarlo por su brusquedad, porque no quería sentirse solo un objeto de placer y ahora de castigo pero sucumbió como siempre a sus caricias que la derretían y le hacían perder toda cordura que termino ella por desvestirlo y el se deleito.

Cuando la deposito en la cama y se puso sobre ella ya sin ningún impedimento para consumar su pasión y lo que sus cuerpos le pedían a gritos.

- Tu me deseas tanto como yo te deseo a ti- inquirió victorioso el, posesionándose de su boca con fiereza

Ella solo asintió y decidió demostrarle cuan cierto era eso y el lanzo un gemido de placer cuando ella tomo una vez más el control, le encantaba que lo hiciera, porque eso significaba que ella no se sentía obligada, lo deseaba, y lo buscaba.

- Si mi cuerpo siempre reacciona a ti y tu reaccionas al mio- reconoció ella sintiéndose la mujer mas feliz por lograr que ese hombre que tanto amaba, la amaba con igual intensidad.

- Es solo deseo- apunto el con rabia y dolor. Y Hana comprendió que el seguía dudando de su amor, pero le haría entender de cualquier manera que ella lo amaba

- Yo te amo, Ashraf, Te amo.- le expreso mirándolo a los ojos, con todo el corazón

Y nuevamente el amor venció las dudas, los temores, los celos.

HANA, EL REGRESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora