CAPITULO 65 ES TU HIJO

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Cuando Hana estuvo lo suficiente fuerte fue acompañada por la enfermera y su madre a cuidados neonatal, donde después de colocarse todos los complementos: gorro, bata y botas se le permitió entrar al cubículo donde su bebe estaba luchando por su vida.

Ella no pudo evitar que las lágrimas salieran a borbotones y un dolor intenso le atravesó el pecho.

No era justo para su chiquito hermoso estar allí, pero sabia que si Allah le había permitido vivir era por un propósito y pronto tenia la certeza de que se lo podría llevar a su hogar.

Hogar, repitió estas palabras con amargura, se le podía llamar así a un lugar donde los esposos apenas se dirigían la palabra, donde el respeto y la confianza se había perdido, donde solo quedan pedazos dispersos de lo que un día fue amor.

Pero a ahora no iba a pensar mas en eso, solo a orar a Allah para que su hijo se salvara y después decidir que hacer con su vida.

Hana fue dada de alta y Ashraf junto con sus padres y Shaina vinieron por ella que se quedarían unos días en su casa

No quería irse, pero el medico le informo que no podía quedarse mas tiempo, necesitaban la habitación para alguien mas, además las horas de visita en cuidados neonatales solo eran de 3 a 5pm, así que ella vendría cada día sin faltar a estar con el.

Su padre se monto en el asiento delantero con Ashraf, mientras que ella su mama y Shaina lo hicieron atrás.

Apenas el auto se puso en marcha ella no pudo evitar que las lágrimas empezaran a fluir, le dolía dejar a su hijo allí, el la necesitaba, necesitaba a su mama.

Su madre y Shaina la abrazaron mientras que Ashraf apretó el volante con impotencia pues le dolía mucho ver a Hana sufriendo así.

Rahim que percibió su dolor, le dirigió a su yerno una palabra consoladora

- Todo va a estar bien, hijo, ya lo veras.

Últimamente Ashraf y su suegro llevaban una buena relación, incluso habían pensado tener una sociedad en común, pero mas allá de todo eso Rahim se había dado cuenta que Ashraf era un hombre honesto y sobre todo que estaba profundamente enamorado de su hija y por eso se había ganado su aprecio.

Al llegar a casa fue lo mismo, tan pronto Hana se acostó en su cama empezó a llorar sin control.

Su madre fue por un te mientras Shaina permanecía en silencio a su lado dándole el espacio que su hermana necesitaba para desahogar su dolor.

Ashraf entro y Shaina entendió que debía dejarlos solos.

Tenia miedo de sentir el rechazo de Hana pero aun así se atrevió de ir hasta la cama y de abrazarla. Al principio sintió como ella se tensaba y quiso apartarse pero el la apretó mas fuerte contra su pecho y ella se permitió seguir desahogándose en sus brazos, sin palabras, no eran necesarias, solo ese apoyo que nace de un profundo amor.

Al día siguiente Hana se despertó muy temprano con la intención de ir al hospital, sabia que no la iban a dejar entrar en cuidados neonatales, pero se conformaba con estar al otro lado del vidrio y observarlo y obtener nueva información sobre su salud.

Sus padres, Shaina y Ashraf estaban desayunando juntos.

- Iré al hospital- anuncio

Ashraf se levanto de inmediato y le dijo

- Yo te llevare

- No es necesario-denegó- le diré a Assam que me lleve

- Yo te llevare- contradijo categórico.

Hana se despidió con un beso de sus padres y hermana y se fue con Ashraf.

Al llegar al hospital lo primero que hicieron fue ir con el medico para que les informara sobre el estado de salud de Iskander, ya ella lo llamaba así pero aun no se atrevía a decirle a Ashraf que ese era el nombre que había elegido para el.

- El niño esta respondiendo favorablemente al tratamiento, si sigue así, en unos días podrán llevárselo a casa-informo complacido el medico.

Hana suspiro de alegría pero evito mirar a Ashraf, ahora era ella quien quería marcar distancia entre los dos.

El medico también le informo que debían pasar por el departamento de Registro y estadísticas del hospital a presentar al bebe y se dirigieron allí.

La secretaria las atendió con mucha cortesía y amabilidad, y también noto que estaba muy deslumbrada por Ashraf, era lógico, el era un hombre muy apuesto que siempre despertaría el interés de las mujeres.

- Y que nombre le pondrán?- pregunto y Hana sin mirar a Ashraf respondió.

- Iskander

- Iskander Rahamm Caliskan- completo el sin dudar.

Cuando iban a cuidados neonatales, ninguno comento nada del nombre. Pero en su interior Ashraf estaba feliz que ese niño llevara el nombre que el había elegido, porque era su hijo, así seria de ahora en adelante así no llevara su sangre, porque lo amaba.

Sin embargo cuando iban a llegar, el no pudo continuar, un sentimiento de culpa se apodero de el al recordar que el tuvo que decidir entre Hana y el, y que decidió que Iskander fuese sacrificado.

El eligió que ese niño muriera, y cuando Hana se enterara no se lo perdonaría, por eso quería huir de allí, estar con Hana en ese momento tan intimo el no lo merecía.

- Ve tu- le indico el y Hana experimento otra gran desilusión- Iré a la empresa, me llamas cuando estés lista para llevarte a casa

Hana pensó que el jamás aceptaría a su bebe, así que lo odiaba por creer que era el hijo de Vincent, y ella lo odio por eso. Nadie despreciaría a su hijo. Así que dolida le reprocho:

- No se para que viniste si eres incapaz de ver a tu hijo y no te atrevas a refutarlo, porque es tu hijo y yo lo se.

El solo se limito a decir

- Nos veremos en unas horas

- No te molestes en venirme a buscar, llamare a Assam- Le informo altiva, orgullosa y muy lastimada.

- Como tu quieras- concedió y se marcho.

Al llegar al auto se maldijo por su cobardía, por hacer sufrir a Hana, por querer y no poder cruzar la barrera del perdón.




HANA, EL REGRESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora