Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 12.

Capitulo 12.

Pasé las manos por mi cabello, tratando de arreglarlo un poco mientras observaba mi reflejo en el espejo. Me sentía muy insegura con respecto al cómo me veía, porque estaba intentando verme mejor para Camila, ya que no quería lucir tan.. vaga a su lado.
Me di por vencida con mi cabello y cepillé mis dientes, bajando a la primera planta y yéndome a la escuela.

Cuando me quedaba ya una calle para llegar a la escuela pude ver que Camila venía corriendo desde la otra dirección, y como siempre, con su rostro afligido por ir tarde. No entendía por qué le tomaba tanta importancia al llegar a la hora.

Aparqué la moto y corrí hacia ella, deteniéndola sujetando su cintura para que no continuara corriendo, porque hoy deseaba entrar con ella a la escuela y que todos se enteraran de que estábamos juntas.

-Deberías despertar mucho antes si no quieres llegar tarde.

Sonreí y tomé su mano, entrelazando nuestros dedos con ternura, sintiéndola como acariciaba el dorso de mi mano con su pulgar.

Camila: Prefiero correr todos los días a despertar más temprano. -sonrió con timidez, revolviendo mi estómago.- ¿Estás segura de que quieres entrar así?, recuerda que tus amig..

-Quiero entrar así, Camz.

La interrumpí, y apreté su mano para que no la soltara. Quería que se sintiera segura sobre la relación que estábamos comenzando, para que no tuviéramos problemas mas adelante.
Deseaba que no tuviera miedo de mostrar nuestra relación, que no se sintiera avergonzada por estar con una chica.

Caminé junto a Camila hacia la entrada de la escuela, ya comenzando a recibir las miradas de la mayoría de las personas, algunos con el ceño fruncido, enojados, sorprendidos, y otros sin ninguna expresión en su rostro, que era lo que más me agradaba.
La mano de Camila temblaba y al parecer todo su cuerpo también, solo miraba al suelo con su labio inferior entre sus dientes, parecía tan asustada, quizás de que nos dijeran algo.

-Camz, tranquila, ¿si?. -la acerqué a mi y la abracé de costado, dejando mi mano inmóvil en su cintura para que no se colocara más nerviosa.- Todo está bien.

Camila: Se siente muy raro. -dijo mientras llegábamos a su casillero.- Pero es lindo, y me gusta.

La campana para ingresar a clases se escuchó, logrando que los alumnos comenzaran a irse a sus salones, despejando lentamente el pasillo.

-Debes ir a clases. -besé su mejilla con cuidado.- Como buena chica que eres.

Camila: Tú también debes ir a clases. -frunció el ceño, alzando su mano para acariciar mi mejilla.- No quiero que faltes a las clases, perderás al año. Ve a clases.

-¿Debo?. -pregunté, e hice una mueca de no aceptación.- Pero..

Camila soltó mi mano y levantó su dedo indice enseñándome una dirección para dirigirme a clases, pero solo me quejé.

-Está bien. -hice un tono de berrinche y me di la media vuelta para irme.- Te veo más tarde.

Camila: Hey.. -me tomó una de mis manos, tirando de ella y apegándome a su cuerpo.- Aún no.

Situó sus pequeñas y delicadas manos acunando mi rostro, acercándome a ella lentamente y besándome con ternura, pero fue un beso realmente corto, que me quejé cuando se separó de mí.

Camila: Ahora sí. Puedes irte.

-¿Y ahora cómo quieres que entre a clases? -besé su frente, riendo con sencillez.- Quiero volver a besarte.. no dejar de hacerlo.