Capitulo 66.

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Capitulo 66.

Son las cinco de la madrugada. Los nudos en mi estomago y en mi garganta no me dejaban dormir siquiera un poco. No sé que le diré cuando vuelva a verla...

"¿Qué tal, Lolo?, ¿Me perdonas?."

"Lauren, hey, sé que soy un asco, pero aquí me tienes."

"Buenas noches, quería hablar contigo sobre el error que cometí."

Claro, por qué no... con cualquier palabra salida de mi boca ella me sacará a patadas de su casa, eso lo tengo más que seguro.
Nunca pensé que la encontraría en Miami, yo creía que no la volvería a ver en mi vida por la estupidez que hice. Agradezco la oportunidad que me dieron para recuperarla de alguna manera.

Ahora ya ni siquiera sé qué somos, pero aún recuerdo aquel día cuando lo éramos todo... me hace tanto daño el recuerdo de nosotras... me hace daño porque ya no puedo estar entre sus brazos, sintiendo como su dulce aroma llenaba mis pulmones... como besaba dulcemente mi cabeza, mi frente... mis labios. Extraño más que nada la suavidad de sus labios, de su cuerpo.
Sus abrazos que me alegraban el día más oscuro. Sus tiernas palabras para animarme... sus..
Por dios, me volveré loca.

No sé que haré si no consigo su perdón. No podré irme de este lugar sabiendo que aún está enojada conmigo... que volvió a la droga, quizás de una forma más excesiva. No puedo dejarla.

*POV Lauren.*

Michael: Lauren por favor, ¿Puedes no fumar precisamente en la sala principal cuando vendrán invitados?, te lo agradecería bastante. Y levántate del sofá.

Quitó el cigarrillo de mi boca y lo lanzó por la ventana. Excelente, otro cigarrillo menos.
Comenzó a esparcir perfume por toda la casa, ya debería de estar acostumbrado a sentir el aroma de cigarrillos y alcohol.
Para empeorar la situación tocaron la puerta. Llegaron.

Michael: ¡Lauren!. -gritó desde la cocina.- ¡Abre, por favor!.

Esto no puede ser peor. Eso me ocurre por ocultar las cosas. Si hubiera dicho aunque sea una parte de lo sucedido con Camila, Michael no los hubiera invitado por mi incomodidad. ¿Pero qué?, cerré la boca. Cero puntos para Lauren.

Me levanté del sofá de mala gana y me dirigí a abrir la puerta. Por un momento pensé en no abrirles y decirle a Michael que eran otras personas que se habían equivocado de casa y listo. Hubiera sido problema resuelto.

A penas abrí la puerta Sofia se lanzó a mis brazos.. y sonreí de una manera en la cual hace bastante tiempo no hacía.

-¿Cómo estás, hermosa?. -toqué su nariz con mi dedo indice.- vaya que has crecido.

Sofi: Ya estoy muy grande. -alzó sus brazos.- y voy a ser como tú.

Ay, por dios. Ella es una ternura, ojalá no sea como yo...
Miré a Alejandro y a Sinu, quienes sonreían al verme con Sofi en mis brazos. Les devolví la sonrisa.

-Buenas noches.

Ofrecí mi mano para que la tomaran. Para mi impresión primero la tomó Sinu, quien creía que me rechazaría.

-Adelante.

Me hice a un lado sin querer bajar a Sofi. La sonrisa que les regalé desapareció al encontrarme con esos ojos chocolates. El contacto visual duró solo unos segundos ya que bajé mi mirada.
Estaba hermosa. Llevaba un vestido negro apegado a su cuerpo. Ayudaba a mostrar sus curvas. El vestido estaba a unos veinte centímetros sobre la rodilla, lo que mostraba casi sus piernas completas.
Tragué en seco, no creo durar mucho tiempo.

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now