Capitulo 39.

24.4K 989 91
                                    

Capitulo 39.

*POV Camila.*

Después de todo, Lauren y yo comenzamos con una relación, la que se formó demasiado rápido, pero de una manera increíblemente hermosa. Ella de a poco iba recordando cosas, mayormente cuando dormía.
Despertaba y solo sonreía por estar feliz al recordarnos. Le encantaba dormir solo porque despertaba con un recuerdo nuevo.

En la universidad me la encontré en uno de los salones de piano, y era respectivamente tarde, porque ya la mayoría se había ido a sus clases, y yo solo me había ausentado un poco para hablar con uno de mis profesores. Los pasillos ya estaban casi vacíos, todos en sus clases, pero ella estaba ahí sola, con sus manos bailando delicadamente sobre el piano y su dulce voz saliendo solo a susurros. Me quedé en el marco de la puerta, observando sus grandes habilidades con la música, y es que me encantaba presenciar aquello.
Comencé a acercarme y la abracé por la espalda envolviendo mis brazos en su cuello y haciendo pequeñas caricias en círculos con la yema de mis dedos sombre su clavícula.

-Si fuera por mí, estaría toda mi vida escuchándote.

Ella se volteó en la silla y tomó ambas manos, entrelazándolas con las suyas, y besándolas un par de veces.

Lauren: Toda la vida es un largo tiempo, ¿No lo crees?

-Toda mi vida quiero estar contigo. -susurré, besando su frente.- A tu lado. Amándote.

Lauren guardó silencio, pero mostró una hermosa sonrisa, para luego soltar nuestras manos y rodearme por la cintura, besándome con lentitud, tranquilamente, formando un beso lleno de confianza y honestidad.

Lauren: ¿Cómo logré estar semanas lejos de tus labios?.

-No me recordabas, ¿Cómo extrañas algo que no sabes que existe?. -sonreí, besando la punta de su nariz.- Eres una idiota.

Lauren: Buen punto. -rió, aún sin dejar de abrazarme por la cintura.- Perdón por mi estupidez.

Ella se levantó de la silla, la acomodó y se alejó de mí para recoger su bolso que estaba tirado en el suelo junto al piano.
Nos dirigimos a nuestra clase con nuestras manos entrelazadas, lentamente gracias a mí, y es que íbamos a la clase que es hecha por el profesor que me odia.

-Espero que pase rápido esta clase.

Hablé mientras entrábamos, soltando nuestras manos.
Para mi mala suerte el profesor estaba precisamente a mi lado, y me escuchó.

Profesor: Cabello, al pizarrón.

-Pero..

Profesor: Al pizarrón. -repitió.- Ahora.

Lauren rió silenciosamente, burlándose y me lanzó un beso pie el aire, para luego ir a sentarse.

Caminé unos cuantos pasos hasta llegar al centro del pizarrón y frente toda la clase.
El profesor se sentó en el piano de la esquina y me miró.

Profesor: Examen sorpresa, Cabello. -dijo serio.- Me identificaras cada nota que escuches. Si te equivocas estás reprobada.

Situó sus manos en el piano y tocó una nota. Mis manos temblaban por lo nerviosa que estaba, y es que no sabía identificar las notas con el sonido de un piano.

-Es un Do.

Tocó otra, y suspiré porque no lo sabía.

-Es un... un..

Miré a Lauren quien movía su boca lentamente, diciéndome la respuesta, tratando de no llamar la atención del profesor.

-Es un La.

Otra.
Tampoco lo sabía y nuevamente miré a mi novia y sus graciosas muecas.

-Es un Re.

Profesor: Está bien. Ve y toma asiento. -guardó silencio unos segundos.- Jauregui, ya que sabes todas las respuestas de tu novia, ven aquí.

-Creo que nos odia a ambas. -susurré mientras pasaba por mi lado.- Gracias.

El profesor comenzó a tocar muchas notas y esta vez todas juntas. Sorprendentemente Lauren contestó bien todas las notas, sin siquiera dudar por un segundo.

Se suponía que era un examen sorpresa.. y eso se hace para toda la clase, pero esta vez solo fue para Lauren y para mí.
Así mi teoría de que nos odiaba se volvía correcta.

Al fin de la clase y al salir del salón volví a tomar la mano de Lauren, acariciando su mano con mi dedo pulgar.
Ella me abrazó de costado, permitiendo que dejara mi cabeza sobre su hombro mientras caminábamos.

-¿Cómo sabes diferenciar tantas notas a la vez?, a mí se me hace muy complicado hacer eso.

Lauren: Como tú dices.. el profesor te odia. Tu no tocas piano, bueno, no mucho. Así que te dijo que diferenciaras.. ¿Cómo diferencias algo que no escuchas seguido?.

-Cierto.

Lauren: ¿Qué hiciste, Camila? -rió, besando mi cabeza.- ¿Por qué te odia?.

-Llegué tarde el primer día. -bajé mi cabeza y reprimí una risa.- Aparte, no le respondo muy bien.

Ella se burló y negó con su cabeza, caminando junto a mí a la cafetería.
Nos sentamos en la misma mesa de los últimos días, con unos amigos de ella y unos cuantos míos. Esta vez llegó Keaton, que había faltado últimamente.

Keaton: Está bien. -abrió grandes sus ojos mientras miraba nuestras manos entrelazadas, y como yo tenía mi cabeza sobre el hombro de mi novia.- Wow, lo que se pierde uno cuando se enferma. -rió y se sentó frente a nosotras.- Es algo extraño.

Esas palabras me hicieron recordar ligeramente a Normani, y de Normani a mis amigas. Lo que me hizo recordarlas con fuerza, y tristemente mis ojos se cristalizaron por la acumulación de lagrimas.

Lauren: Hey. -tomó mi rostro y lo levantó con ambas manos, acariciando mis mejillas mientras me miraba con el ceño fruncido.- ¿Qué pasa?, ¿Estás bien?.

Yo asentí y di una pequeña sonrisa, pero ella obviamente no me creyó, y terminó por volver a abrazarme de costado, haciendo que apoyara mi cabeza sobre su hombro y la ocultara entre su cuello, el que besé un par de veces.

Lauren: Sé que no lo estás. Pero.. todo estará bien. Estoy aquí contigo, Camz, y no voy a dejarte.

Estuvo bastante tiempo acariciando mi cabeza y enredando sus dedos en mi cabello delicadamente, tratando de hacerme sentir mejor, lo que logró rápidamente.
Pero mis pensamientos seguía intactos. Extrañaba mi casa, a mi familia, a mis amigos, pero en este lugar no se esta para nada mal, porque estoy junto a la mujer que mas amo en la vida.

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now