Capitulo 26.

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Capitulo 26.

Ya llevaba dos días en el hospital, no he dormido, ni tampoco he comido, solo esperaba alguna noticia de ella, porque lo único que me dijeron era que Lauren estaba viva, pero en estado de coma por el golpe, y nadie la podía ver, ya que su situación era demasiado grave que la tenían en cuidados intensivos.
Cuando supe que podía morir todo cambió, estaban tan asustada que ya no lograba hablar. Dijeron que era un tipo de trastorno por lo de Lauren y que hablaría cuando ella despertara. Si es que lo hacía.
No puedo creer que Lauren esté allí dentro, luchando y aferrándose a la vida que posiblemente en algún momento decidió abandonar. Que podía morir en un segundo y yo no podría hacer nada.

Cada segundo en el hospital me encontraba llorando o pensando en que todo pasó por mi culpa, pasó porque no estaba con ella para abrazarla, susurrándole al oído que todo estaría bien.
En estos momentos estaba con Michael, quien bebía café y hablaba por teléfono, buscando mejores hospitales y doctores para Lauren.
Alguien con una fría mano tocó mi hombro para que volteara y tuve mucho miedo, que sentí como toda mi sangre caía a mis pies.

Médico: ¿Familiares de Lauren Jauregui?.

Ambos dijimos al unísono sí. Yo ya temblando sin estar muy segura de si quería escuchar lo que sucedía, quizás me dirían que estaba bien, o también podía decirme que ya se había acabado. Que nada se podía hacer.

Médico: La señorita Jauregui ya salió del estado grave, ya que su corazón se ha estabilizado sin problemas y logramos quitar la sangre de sus pulmones, pero sigue en coma. Lo único de lo cual podemos suponer ahora por los exámenes ya hechos es cómo se encuentra la cabeza de Lauren, por el fuerte golpe ella podría sufrir pérdida de memoria. Puede que recuerde algunas cosas o como también que no recuerde absolutamente nada. Lo lamentamos mucho. Ya no podemos hacer más. Solo esperar a que despierte.

Mi estomago dolía intensamente con solo pensar que no me recordaría, ¿Cuál era el sentido de seguir sin ella?, sin que recordara los buenos momentos que pasamos juntas, que no recuerde el porqué se enamoró de mi.

Michael: ¿Podemos entrar a verla?.

Médico: Claro, vengan conmigo.

El médico caminó por el pasillo, guiándonos hacia la habitación. Mi cuerpo tambaleaba de vez en cuando, lo que me hacía pensar que en cualquier momento caeré al suelo.

Médico: Aquí es. -apuntó la puerta.- Cualquier reacción de ustedes o de la señorita Jauregui estaré aquí.

Ambos entramos, viendo como Lauren estaba repleta de vendas en su cabeza y en sus brazos, también tenía agujas por todas partes.
Las maquinas que estaban a su alrededor no dejaban de sonar, sonido que no me aliviaba, pero servía. El dulce sonido de su corazón, que latía lentamente.
Verla de esa forma me dolía tanto.
Su cuerpo se veía frágil, que me encantaría abrazarla muy fuerte, pero el terror de quebrarla como un cristal me mantenía apartada de ella.
No dijimos siquiera una palabra por bastantes minutos, pero Michael rompió el silencio.

Michael: Pequeña, te dejaré aquí unos minutos.

Habló mientras se alejaba y salía del lugar después de tocar mi hombro. Entregándome esperanza, si es que eso existía en estos momentos.

Me acerqué más y me recosté a su lado con mucho cuidado, acariciando su cabeza con la yema de mis dedos.
Le tomé una de sus manos y la observé por mucho tiempo, con mis ojos llenos de lagrimas pero sin dejar que ninguna cayera.
Sus brazos estaban cortados de una manera horrible, y sus labios estaban resecos.
Unos tubos entraban por su nariz y por su boca.
Daría todo por cambiar esto, para ser yo la que se encuentra con de esa forma y no ella.

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now