Capitulo 57.

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Capitulo 57.

Desperté aún con mis labios temblando. Mis ojos dolían al igual que mis brazos, quizás dormí de manera incorrecta por estar dolorida.
Me tomé una ducha, me cambié y volví a recostarme en la cama.
Un grito se escuchó desde la cocina.

Lauren: Camila, ¿Estás lista?.

No entendía para qué. Me levanté nuevamente y me dirigí hacia la cocina, confundida.
Lauren estaba en la misma posición de ayer, solo que tenía oscuras medias lunas bajo sus ojos.
No durmió nada.

-¿Lista para qué?.

Lauren: Para ir a la universidad.

Hablaba sin interés. Como si nada de la noche anterior hubiera pasado, me encantaba eso de ella, es tan madura para esto y yo sigo siendo totalmente.. no hay palabras especificas para representarme ahora.
Si yo estuviera en su posición la muelo a golpes.
Se levantó sin más y tomó sus llaves haciendo un gesto para irnos.

-¿Estás bien? -susurré a su oído mientras subía a la moto y tomaba su cintura fuertemente.- No deberías estar haciendo esto. Yo puedo quedarme en casa.

Lauren: Camila, te pediré un favor ¿Sí?. Cállate.

Lo hice.
En todo el camino no dije ni una palabra, solo aproveché la cercanía que tenía de su cuerpo, probablemente no la tendría de este modo hasta que esto se arregle.
Se situó frente a la universidad.

-Deberíamos ir a casa.

Lauren: Te bajas tú o yo te bajo. -dijo con una voz amenazante.- tu eliges.

Mi don siempre a sido provocar a los demás, pero sabía que esta vez no sería lo correcto.

-Hm.. Adiós. -dije mientras me bajaba y la miraba fijamente a los ojos.- Lauren.. te amo.

Mis ojos se cristalizaron y caminé hacia la entrada dejándola atrás. Sin saber que sería la última vez que la veía, tal vez.

*POV Lauren.*

-Yo también te amo.

Contesté cuando observé que estaba ya a una distancia considerable para que no lograra escucharme.

-Pero debo irme.

Finalicé mi oración, dejé la moto en el estacionamiento de la universidad y me dirigí en la misma dirección de Camila, pero no la buscaba a ella, más bien a la persona que estaba con su guitarra colgando por su espalda. Toqué su hombro con uno de mis dedos para que volteara. Buscaba a Keaton.

Keaton: Hey Lauren. -sonrió y luego se percató de mi rostro.- ¿Estás bien?.

-No, realmente no lo estoy, pero eso no importa ahora. Toma.

Saqué mis llaves del bolsillo trasero y se las entregué.

Keaton: Lau.. Lauren.. ¿Qué es esto?.

-Cuida mi moto, por favor, está en el estacionamiento, la conoces. Y.. cuida a Camila por mi, no dejes que renuncie a esto.

Me di la media vuelta para irme, pero me lo impidió tomando mi brazo.

Keaton: ¿Qué estás haciendo, Lauren?, ¿Te vas?. -yo asentí.- ¿A dónde?.

-Quién sabe, tal vez cerca de esta ciudad o lo más lejos posible. Tomaré el primer vuelo que me apetezca y saldré de aquí.

Keaton: y.. ¿Y Camila?.

-Que se vaya a la mierda.

Salí de ahí lo más rápido de ahí y me dirigí al departamento. Tal vez esa caminata me ayude a pensar si estaba en lo correcto, renunciar a todo, porque prefiero que mi corazón no siga sufriendo ni se siga rompiendo.. por ella.
Ya he tenido suficiente por culpa de ella.. bueno, por mi culpa más que nada.

Escribí mi carta de despedida y me fui al aeropuerto.

*POV Camila.*

Sentía una pesadez en mi pecho, algo me apretaba fuertemente. No lograba tomar siquiera un poco de atención en las clases. Tal vez es porque Lauren no me contestó el "Te amo." que le dije esta mañana, sé que está dolida por mi culpa, pero esto no me deja claro lo que ha estado sintiendo por mi últimamente, necesito que me diga lo que está pasando por su cabeza, necesito hablar con ella.
No hallaba la hora de salir de ese lugar para dirigirme a casa. La campana sonó y salí corriendo hacia el departamento, algo me decía que corriera más y más rápido. Algo estaba pasando.

-Ya llegué, Lauren.

Dije a penas logré llegar y tirar mis llaves sobre la mesa.
Su voz no se escuchó por ningún lugar.

-Lauren.. ¿En dónde estás?.

Nada. Solo se escuchaban mis latidos y mi respiración que cada vez se aceleraban.
Caminé temblorosa hacia el balcón, nada, luego a la habitación, nada.
Gritaba su nombre mientras trataba de pensar en algún lugar. La azotea.
Subí corriendo tan rápido que llegué a tropezarme muchísimas veces antes de llegar y ver un papel doblado con su collar de cruz sobre el borde. Una carta.
Mi corazón dolía, no podía estar sucediendo nuevamente, no a mi. La tomé junto con el collar y volví a bajar rápidamente hasta encerrarme en el departamento.

Me dirigí hacia el closet de la habitación, nada, solo estaba mi ropa, ninguna señal de que ella habría vivido en este departamento alguna vez.
Comencé a gritar y a llorar desesperadamente, necesitaba golpear algo y sacarme todo lo que llevaba dentro, rabia, dolor, arrepentimiento y necesidad. Se fue, siquiera me dijo que volviera a mi departamento, simplemente se fue sin más... se fue...
Me senté en el suelo, con mi espalda contra la cama y leí mi perdición, la cosa que era hasta el momento lo más odiada por mi. Una simple carta que me hace daño, la carta que me hace recordar los errores que cometí, lo que me recuerda a lo que acabo de perder, al amor de mi vida que ya se fue y no puedo salir corriendo tras ella porque no sé en dónde se encuentra.

"Camila..

No puedo parar de sentirme estúpida, porque sé que no hay un tu y yo.
Ojalá nunca hubiera mirado, ojalá nunca hubiera tocado. Desearía poder dejar de amarte tanto, porque era la única que intentaba mantenernos juntas cuando todo me indicaba que debería olvidarte.
Desearía que no fueses lo mejor que jamás tuve en realidad. No debería haber pasado, pero lo permitiste.
Desearía no sentir, desearía no amarte, desearía poder parar, porque duele mucho.
Tu si que sabes lastimarme.
Ayer no me dio tiempo, incluso estando toda la noche pensando en si estaba haciendo lo correcto.. estuve dándole vueltas y vueltas en mi cabeza.
Yo sabía que esto pasaría, y no quería darme cuenta, me engañaba como otras veces. Te entiendo, o quiero creer que lo hago. No te echo nada en cara, no te he guardado rencor anteriormente, pero ahora.. lo que más tengo acumulado es rencor. Si lo hiciste bien hecho está, tus motivos tenías y no puedo hacer nada para cambiarlo.
No sé que pensarás ahora, tal vez que intento hacer como si no me importase por hacerte las cosas más sencillas, o por hacérmelas a mí, pero las cosas no son así. Realmente esto es mejor para ambas.
Pese a todo lo que a pasado quiero que sepas que aquí hay alguien que se preocupa por tu bienestar. No te preocupes por mi, estaré bien.. lo único que quiero es que no abandones la música, y haz el intento de no olvidarme, todos lo hacen, no seas una de ellas, por favor.
No quiero que me odies después de esto, pero a veces tenemos que dejar ir.. me duele mucho tomar esta decisión de irme, pero es mejor que quedarme y que ambas sintiéramos lo mismo todos los días.. haciéndonos daño.
Mi motocicleta se la he regalado a Keaton, por si quieres dar una vuelta en ella. -Lauren M. Jauregui."

Y entonces ocurrió una sensación que recorrió todo mi cuerpo. Ocurre que ya no quiero otros besos, no quiero escuchar otra voz, otros abrazos, ni ver otras sonrisas, solo la de ella, pero ya no está.. y solo me quedan las sonrisas de las fotos, cuando todo era diferente.
Y así, ingenuamente coloco mi mano derecha sobre mi pecho justo en el lugar de mi corazón y aprieto el lugar fuertemente, intentando que el dolor que siento se vaya rápido, pero minutos después me doy cuenta que tiemblo aún más. El dolor no cede y duele como nunca antes.
Mi rostro estaba mojado, junto con mis manos por las tantas lagrimas. No tenía ningún sentido que siga llorando, porque con lagrimas y sollozos ella no volverá, pero no puedo parar, tengo que sacarme todo esto de dentro ya que tarde o temprano se acumulará y no podré seguir.
Me levanté un poco para sentarme en la esquina de la cama, ya no más puedo hacer. Solo dormir y esperar a despertar y que todo esto haya sido una terrible pesadilla que nunca volverá a suceder.

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now