KYLAR

~V E I N T I N U E V E~

"Hay regalos que vienen envueltos de problemas, pero su interior es lo más dulce y hermoso que hay, aunque llegue de sorpresa."

GRECIA

Siempre tuve la ilusión de saber como sería mi pedida de mano. Ahora que la he vivido, puedo decir que ha sido lo más maravilloso que mi oídos han escuchado, lo más hermoso que he visto y lo más bello que he sentido. No puedo parar de pensar que dentro de unos meses será mi boda, dentro de poco uniré mi corazón al de ese hombre que excita mis neuronas, mi cuerpo.

Ese hombre definitivamente me activa.

No puedo evitar emocionarme al pensar que compartiré mi vida con él. Nosotros esperamos mucho tiempo para poder hacer efectivo algo que queríamos, nuestra relación. Hemos sufrido, hemos llorado, hemos madurado y justamente esa dura separación, después de mi primer secuestro con apenas diecisiete años, nos hizo ver lo frágiles que éramos. Esa separación, de prácticamente cinco años, nos formó por separado cosa que hizo que apreciáramos aún más lo que teníamos.

Salgo de mis divagues para centrarme en la boda. La persona que se encarga de llevarla, es la nueva organizadora de eventos que contraté hace un mes para que me ayudara con el trabajo. Es una chica mayor que yo, tal vez tenga veintisiete años y tiene un precioso niño rubio, llamado Luka, que es la perdición de todas las mujeres de la oficina. El nombre de ella es algo inusual, pero más hermoso no podía ser, se llama Pandora.

Me costó mucho dejar mi propia boda en manos ajenas, pero es algo que tenía que hacer, me encontraba demasiado estresada con todos los eventos que me tocaban organizar antes de la boda. Y era justo y necesario que alguien me ayudara, encontrar a Pandora fue como mi salvación, llegó con Keith pidiendo trabajo en una situación un poco dificil, pero dada su experiencia, y ese bebé rubio tan lindo, ahora trabaja para mí.

Ahora mismo me encuentro de camino a mi casa, la música en el auto suena alta y voy cantando alguna de las estrofas de las miles de canciones que van sonando. Estoy a un paso de llegar a mi casa, quitarme estos tacones que me están reventando los pies y a mirar papeles, necesito encontrar un buen lugar para una fiesta que se da en tres semanas. Me quedan menos de quince días oara confirmar todo, ya tenemos casi todo preparado, pero el del lugar nos canceló y yo estoy que me vuelvo loca de los nervios. La música es lo único que me calma, es como entrar en un bucle en el cual solo existimos la música y yo.

Abro con la llave la puerta del garaje, entro el auto con cuidado de no rallarlo, el doblar por aquí es complicado. Una vez cumplida mi misión, bajo del auto dando saltitos mientras muevo la cabeza, estaba sonando una canción de ACDC y lo mínimo que se merecían era una buena bailada. Entro dentro de la sala, todo está tal cual lo dejé. Mi paso se dirige directamente hacia la habitación necesito, una ducha.

Mientras voy quitando mi ropa, se me ocurre saber qué hace el rubiales, creo que ya debe de estar acabando el entrenamiento. Buscando en el teléfono veo que tengo una foto suya en la que sale medio desnudo, solo se que esa foto me sonroja al verla. Está tan sexy, tiene medio cuerpo descubierto y el otro medio tapado por una sabana negra. Se ve como un increíble Dios del infierno.