Capítulo 13

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 --Hola amigos, gusto en verlos otra vez--Saludo Aránzazu con su mano, y Athanas que estaba a su lado, solo hizo una reverencia hacia sus reyes.

Jerek y Ainoha estaban atónitos, y sobre todo mayor sorpresa se llevó Asier, que jamás los había visto. Sus labios formaban una o pequeña.

Jerek procedió a invitarlos al patio del castillo con su mano, sin decir una palabra. Todos iban callados, nadie decía nada. Llegaron al gran salón que se encontraba detrás del castillo, con algunos sirvientes se encontraban ahí. Algunos regando la vegetación que crecía en el castillo, sobre todo, lirios, los favoritos de la reina.

Otros se encontraban charlando o simplemente vigilando el lugar. Se sentaron en unos cómodos sillones color blanco, el rey al lado de la reina. Asier en un asiento sola. Y los brujos, en un sillón igual al de su majestad.

--Que lindo y acogedor lugar-- pronuncio el brujo, mirando para todas partes.

Estaba totalmente maravillado con tal belleza al igual que Athanas. Una sirvienta, les trajo frutas y vino. El rey los invito a que probaran lo que habían traído. Ellos posaron sus manos en las uvas y comenzaron a llevarlas a su boca. ¿Cuántas habrán sido? ¿Unas diez en menos de un minuto?

--Al grano-- murmuró el rey, mirando fijamente a los ojos de Aránzazu. Mientras tomaba la mano de su querida esposa. Ya no sentía tanto la ausencia de su dedo, pero era incómodo para la reina. De cualquier manera, era el precio de su próximo hijo o hija.

--No te apures, mi rey-- comió otra uva, trago y pronuncio--Solo venimos a ver cómo va marchando ese embarazo--señalo con aires despreocupado al abultado vientre de la reina.

--Va bien--dijo cortante.

Ahora Athanas le pregunto a la reina

--¿Sientes alguna diferencia? ¿Algo que te incomode?-- hizo las preguntas dulcemente.

La reina la miro debutativa, respondía o no. Miro a su esposo, y este la dio la señal de que contestará.

--Por el momento no, solo tengo una duda, ¿Porque solo dura 7 semanas?

Aránzazu se paró, y miraba el bosque que estaba a las afueras del castillo, más bien, el bosque Suno. Su hogar.

--Primero y principal, nosotros elegimos cuanto durara, y se nos hizo más fácil que fuese 7 semanas, así tú y tu esposo, podrían disfrutar más del bebe-- Ainoha se encogió al lado de su rey, recordó que a la edad de diecisiete se lo arrebatarían--Y segundo y no menos importante, el bebé nacerá con nuestra genética, es decir, llevará sangre de hechicero en sus venas y eso hace que se desarrolle más deprisa.

--¿Quieres decir que tendrá poderes?--Pregunto Asier, levantando sus cejas en forma de sorpresa. --Soy Asier, madre de la reina.

--Un gusto señora-- Se sorprendieron de quién venía la pregunta-- No exactamente poderes, solo una habilidad de hacer hechizos, estábamos esperando tener a alguien que nos represente y gane. Por eso, ella o el nacerá para competir con los mayores hechiceros del mundo.

Los tres asintieron, ahora entendían bien el porqué de llevársela. Aún así no estaban de acuerdo y iban a hacer lo posible para luchar por su hijo o hija.

Asier seguía estupefacta por tal declaración, aun no estaba tan metida en ese tema como el rey y la reina. Era realmente sorprender para lo cual querían a su nieta o nieto. Por una parte seria lindo que el hijo de los reyes sea alguien reconocido, que cuando lo vean pasar sepan quién es. Pero la idea de que se fuera, apartado de su familia, no le gustaba la idea, más bien, a nadie le gustaba la idea.

Por su parte Ainoha, se quedaba alejada de dicha conversación aun que estuviese ahí mismo, sus pensamientos habitaban en un mundo donde ella se quedaría con su hijo por siempre, que en algún momento tendría una pareja y traería a sus nietos. Queria ver a su hijo siendo rey en algún momento, ejerciendo su herencia en el trono. Pero no, no iba a poder, estaba claro.

Los brujos procedieron a irse, después de haber explicado todas las dudas de los afectados. Prometieron volver, pero esto, iban demasiado lejos. Nadie iba a estar de acuerdo a que se le llevaran a su bebe, y por nada del mundo lo alejarían de sus padres.

                                                                                         *****

Ainoha

Debía pensar en todos los sucesos de hoy día, la sorpresiva visita de los brujos, la gran noticia del embarazo y la fuerte declaración que aun resuena en mi cabeza y no para.

El embarazo era propenso a que pasara, tenía en cuenta que en algún momento iba a funcionar, pero no creí que a los dos días y tan rápido, en mi cabeza daba vueltas en cómo me vería con un vientre bastante abultado, sentir sus movimientos, el cómo reacciona a mi voz y a la de su padre. Esto me lo había contado mi madre, se que el parto seria doloroso. Pero con tener mi hijo conmigo, era la mujer más feliz del mundo. Jerek: iba a ser un padre maravilloso, me imagino en un futuro cercano, meciendo a nuestro bebe para que duerma.

La visita de los hechiceros, era algo demasiado extraño, sospeche por un momento, que procederían a hacernos daño por lo que nos habíamos negado a aceptar que se llevara al futuro príncipe del trono. Pero mis expectativas fallaron, estaba aliviada en ese sentido y aun mas absorta en su declaración, el para qué querían a mi hijo.

¿Y si el moría? ¿Lo volvería a ver? ¿Se olvidara de mí?

Son miles de preguntas que no tienen respuestas. Sin embargo, podría preguntarles, pero sería muy entrometida y lo que menos quiero es que nos hagan daño. Prefiero quedarme en mi lugar y esperar.

La noche caía por el firmamento, la brisa estaba fresca, un pequeño viento frio que me congelaba la cara, me dispuse a cerrar el gran ventanal.

Me puse un camisón blanco con grandes detalles que el rey me había regalado, estaba lista para dormir. Jerek aun seguía con los detalles del reino. Me sentía exhausta, debe ser el bebe que cambia mi cuerpo. Necesitaba descansar, mañana seria un día nuevo. Solo cerré mis ojos.

<<Jerek me miraba con horror, yo seguía acostada, su expresión era de sorpresa y miedo. No entendía que estaba ocurriendo.

--¿Qué pasa?—pregunte alarmada, el no contestaba, estaba petrificado y no hablaba solo me señalaba. Me destape y me mire en el espejo.

Entre mis piernas había sangre, otra vez había perdido a mi bebe>>

******

Espero que les guste

Evie (Pausada)Where stories live. Discover now