Capitulo 21

495 52 5
                                    

Esa fatídica noche, Ainoha apenas pudo cerrar sus ojos. Estaba asustada y tocaba su vientre con desespero.
No quería que esa loca se lo quitara, ¿Quien se creía para amenazarla?

Estaba demente si imaginaba que la reina iba a acceder a tan descabellada situación.

Pero, ¿Y si hablaba en serio? ¿Los brujos de Suno, podrían hacer algo al respecto?

Ahora había un problema, al estar tan vulnerable -porque nadie le creía- no podía contar con la ayuda de nadie, ni siquiera de su marido.

Tenía que idear un plan para mostrar la verdad, de que ella no mentía.

Sin embargo, ¿Como podía confiar en su rey, si este contaba sus conflictos a otras personas? Es más, ni siquiera sabía quien carajos era esa maldita mujer.

Y si, se veía más que claro que estaba celosa. No entendía el porque.
Después tendría tiempo a enojarse, de reprocharle, y de indagar. Ahora simplemente, necesitaba de su ayuda, y sin el rey, ella no podía hacer nada.

Su habitación estaba iluminada por el hermoso sol, que desprendía una fantástica mañana. Lástima que no podría disfrutarla.

Dudo de ir a buscarlo, su vientre pesaba más de lo normal y no sabía si aguantaría hasta donde se encontraba el rey. Después de todo era por su hijo, no perdía nada con intentarlo.

                                                                                                ****
Jerek

Había pasado 2 semanas de la fiesta de Thais y aun pensaba  lo que hable con Calista, ella me había ayudado a entrar en razón, tenía que valorar a mi reina. Tenía un hijo mio en su vientre y no por mi tonto capricho iba a perderle, ¿como tantas veces puede no haberle creído? ¿Me era tan difícil?

Ella jamás me había mentido, siempre me fue sincera y honesta ¿y yo aquí? ¿Que carajos estaba esperando?

Me levante del trono, donde había estado meditando, necesitaba hablar en este mismo momento con mi esposa y no pensaba retrasarlo mas.

Baje por las pequeñas escaleras que conducían al pasillo y de ahí a mi habitación. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, realmente iba a perderle y no estaba de acuerdo que ello ocurriera. El amplio pasillo tenía unos 200 metros de distancia. 

De un segundo al otro salio Thais de su habitación con Soli, riendo a carcajadas, en verdad me alegraba que mi hermano estuviera contento, pero necesitaba llegar donde Ainoha. Lo antes posible.

Aun no entendía mi desesperación, pero, ¿Y si ella había planeado marcharse? Era mi momento de prohibirle el paso y rogarle que me perdone. De rodillas si es necesario.

Salude a la parejita contenta con la mano, pero, no podía faltar el que interrumpía mis planes. Thais me tomo del brazo y me jalo hacia el.

--¿Que pasa?¿Porque tanto te apuras?--pregunto mirando mi cara, algo no le parecía bien.

--No ocurre nada, solo quiero llegar a donde esta Ainoha--Sacudí mi brazo para que lo soltara, e intente zafar. El miro a su esposa, y me miro a mi, con cara seria y podría decir que un tanto enojado.

--¿Donde carajos estuviste? Ainoha, esta en trabajo de parto y tu, revolotean dote por los pasillos. Vamos jerek, ve a tu habitación, tu esposa te espera--Quede anonadado luego de eso, ¿Que? ¿Ainoha ya estaba por dar a luz?

--Gracias--fue lo único que pude lograr a pronunciar antes de salir corriendo.

Que maravillosa noticia, al fin el niño venia en camino, quería llegar ya, pero algo me detuvo ¿Y si Ainoha no quería que la vea? ¿Y si me odiaba? Mis pasos se ralentizaron hasta que me detuve por completo. ¿Que iba a hacer? ¿Ir o no ir?

¿Que carajos estaba pensado? Muchas preguntas se formulaban en mi cabeza, y no sabia como detenerlos. Sin embargo, no me importo.

Corrí muy rápido hasta llegar a la puerta, mi respiración agitada, vi que estaba abierta, no lo pensé dos veces y me adentre en la habitación. Allí se encontraba mi hermosa esposa, estaba recostada en la cama con almohadas en su espalda, ella lloraba del dolor y hacia caso a las indicaciones que le daban. No podía irme sino le decía lo mucho que lo sentía por no haberle creído.

Me acerque y me arrodille al lado del lecho, cuando me observo su rostro se ilumino, de su frente caían pequeñas gotas de sudor, su cabello mojado y lágrimas brotaban de sus ojos. No pude dejar de mirarla y emocionarme al mismo tiempo.

--Lo siento tanto-- pronuncie besando el dorso de su mano--Fui un tonto al no creerte.

--Pensé que  daría a luz sin tu ayuda al lado, te necesite tanto en este tiempo y ahora mas que nunca se que no te alejarás--dijo tocando mi rostro con sus pequeños y ágiles dedos.

--De ahora en adelante, jamás te dejare sola otra vez--mire sus ojos llenos de lágrimas y sentí que había recibido su perdón aun que no lo hubiera dicho.

Cesieria, mi madre, me tomo por el brazo suavemente y por poco no me hecho de la habitación.

--Mi amor, lo siento pero no puedes estar en la alcoba hasta que no Ainoha de a luz--exclamo a lo que yo no hice caso e intente volver a entrar. Los guardias me tomaron por los hombres y no me dejaron avanzar.

--En verdad lo siento-- dijo cerro la puerta en mi cara, del otro lado se escuchaba que Ainoha me llamaba, pero no podía hacer nada.

Estaba realmente desesperado, necesitaba presenciar este acto. Me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra la pared. Thais se sentó a mi lado.

--Solo tienes que esperar-- su vago intento consolarme

--No puedo esperar, necesito verla, tu no entiendes nada--bufé

--De todas formas, no te dejaran pasar, debes rendirte--pronuncio mirando a Soli--Ademas, no eres el único que será padre, hermano.

¿Thais padre? ¿En serio?

--No lo puedo creer hermano, me pone muy contento la noticia, felicitaciones--me dispuse a abrazarlo y darle mis mas buenos deseos. Me puse de pie y también felicite a Soli, ella estaba encantada.

--Ahora solo resta esperar-- pensé en mi mente

Luego de unas largas 2 horas de espera, la puerta se abre y sale Asier de la habitación, me hizo seña con su mano para que entrara. La seguí, y observe lo que mis ojos estaban viendo. Una tierna imagen de mi reina amamantando al bebe recién nacido. Me arrodille a la orilla de la cama y los observe. Eran hermosos.

--Muchas gracias por darme un precioso heredero--bese su frente y la del bebe.

--¿Precioso heredero? No mi amor, es una niña-- quede atónito a tal noticia. Era una bebe, la princesa de papa.

--No lo puedo creer--pronuncie entrecortada mente,mientras mis ojos se llenaban de lágrimas--¿Como le pondrás?

--¿Seguro que quieres que yo le de un nombre?

--Claro que si, me diste el mejor regalo del mundo, el nombre será según tu elección, y no me opondré a ello--No podía dejar de observarlos.

--Bien, si es así...--puso su dedo en su pero para hacer parecer que pensaba mucho le nombre, era gracioso--¿Te gusta Evie?

--Me encanta.

--Bien entonces, Evie Sigori, futura heredera de Sargoth...

 ***************************************************************************************

Hola, ¿Como están? Después de un mes, volví a actualizar. ¿Que opinan del capitulo? Espero que les guste mucho :) Acabo de publicar el prólogo de una nueva historia, vayan a leerla, se llama Condena Infernal

Besos

Evie (Pausada)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt