Capítulo 18

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4 semanas después...

Había llegado la gran boda, por fin contraerían matrimonio Thais y Soli.

La pareja estaba demasiado felices y decidieron invitar a todo el reino, hasta los azgadeños asistieron.
Todos con su ropa de gala, muy bien vestidos.
Las mujeres con sus largas polleras anchas y su ajustado corset deslumbraban en la fiesta.
Y los hombres con su esmoquin perfectamente negro y sin arrugas.

Ya era hora de entrar a la fiesta, a la gran ceremonia, que desde otros reinos vinieron a presenciar, solo faltaban unos pocos. Y dentro de esos, se encontraban los reyes de Sargoth, muchos más importantes que cualquiera, después de todo la boda iba a ser en su reino.

Ambos reyes estaban a unos metros del salón...

--¿Donde esta mi zapato?

--No se, y no se. Búscate tus propias cosas...--respondió Ainoha exasperada.

Ella estaba por ir con Sabrinne para que le ajustará el vestido, no lo quería tan ajustado por su creciente vientre.
Llevaba un vestido sencillo con toques plateados y totalmente de color beige: el color que más resaltaba en ella.

El rey por su parte, estaba con su esmoquin plateado, fuera de lo común y su moño negro ajustado. El único problema existencial que tenía en este momento; no encontraba su maldito zapato.

Habían muchos conflictos entre la pareja, ya hacían 4 semanas que no se dirigían la palabra, y si es que lo hacían, se echaban veneno uno al otro. Más Ainoha, por supuesto.

Ella seguí enojada porque el rey no creía en ella, y hasta que no creyera no iba a cambiar su actitud por nada del mundo.

--¿Que quieres?--indagó Ainoha, tratando de localizar sus aretes.

--No podía dejar de ver lo hermosa que estás...--miraba a su reina embobado y con ojos oscuros.

Ella rodó los ojos y siguió en su búsqueda.
El prosiguió a tomarla por la cintura desde atrás, y depósito su mano en su panza.
La volteó, la miro a los ojos y se arrodilló...

--Hola bebé, estamos muy contentos de tenerte con nosotros. Se que mamá y yo peleamos, pero ella es la principal...--Un manotazo aterrizó en su cabeza--Agh... A veces mami, puede estar enojada conmigo pero eso no significa que va a ser siempre así, ¿verdad?--Esta vez la mirada se dirigió a Ainoha, ella lo miraba impasible y quito la mano del rey de su estómago. Para poder hablar ella con su bebé.

--Tu Papi es cabeza dura y cuando confíe en mami, ella lo perdonará--siguió haciendo círculos en su abdomen.

El rey se quedó mirándola, en espera de una respuesta hacia lo que le había dicho al bebé.

--¿Que fue eso?--Pregunto ceñudo, con su postura totalmente rígida.

--Ahora te haces el desentendido...--Espetó.

--Claramente no entiendo...--murmura cabizbajo.

--¿AHORA NO ENTIENDES? TE PEDÍ UNA SOLA COSA, QUE CONFIARAS EN MI, QUE CREYERAS MI PALABRA--Le grito a todo pulmón, ya más calmada dice--Pero ... Pero eso para ti fue tan difícil... Esta bien, vamos a esa boda antes de que me arrepienta--se coloco los aretes y salió de la habitación en silencio.

                              ***

Llegaron al Salón perfectamente ornamentado con tela de lino blanco, algunos que otras cabezas de animales y armaduras, junto a cuadros demostrando la belleza del arte.

Había una mesa, donde yacían unos papeles que el rey Balash y Thais debían firmar. Las partes legales se habían actualizado y ahora eran muy diferentes.

El matrimonio legal se dividía en dos fases, los *esponsales y la entrega de la esposa o boda.

El matrimonio tenía un efecto plenamente jurídico desde el contrato de esponsales, que era establecido firmemente entre el padre de la mujer y el marido, y se acordaba sin necesidad de obtener el consentimiento de la mujer o con esta en minoría de edad. El novio pagaba una dote que consistía en la entrega de un patrimonio en tierras, castillos, siervos.
Pero en este caso, la mujer, soli: quería casarse con Thais. Les convenía a los padres de dicha princesa, y por esa razón estaban todos de acuerdo.

La parte jurídica había culminado, y luego de la boda Soli podría vivir junto a su marido, ella estaba muy feliz de que el momento por fin había llegado.

Pasaron al gran comedor, donde degustaron un gran cordero delicioso, elaborado con distintas especias y verduras, a tal punto que se derretía en la boca.

Ainoha por su parte, estaba tomando vino tinto, y su marido, el rey, solo la miraba atenta de que no se cayera o hiciera una mala fuerza.

                                  ****
Ainoha

Luego de toda la cena, me sentía bastante abrumada por el vino.

Creo que me pase--murmure para mis adentros.

Mire a Jerek que mantenía una conversación bastante divertida junto a Thais y su padre, decidí hacer caso omiso y preocuparme por mi.

Habían pasado ya cuatro semanas de que seguía enfadada con Jerek, y hasta que él no cambiará de opinión no sería la misma, por más que eso me destrozara por dentro. Quería a mi Jerek devuelta conmigo, pero no así, necesitaba que confiara en mi.

¿Tan complicado era? ¿Era difícil confiar en mí?

Desde el día que me casé con el, deposite toda mi confianza en el rey. Pero claro, Jerek no pudo.

Cambiando rotundamente mis pensamientos; habían pasado cuatro semanas. Y mi bebé crecía dentro de mi, solo faltaban dos semanas más y lo tendría conmigo.

Estaba dispuesta a ir con Jerek y que arreglamos las cosas, no soportaba estar así con el.

Me levanté de mi asiento, el vientre me pesaba mucho y tenía que hacer un esfuerzo enorme para caminar bien. Parecía que tenía las piernas de gelatina y daba pasos demasiados lentos. Y eso conlleva a que me agite y sude.

Soli se había unido a la ronda de muchachos antes que yo.
Su largo cabello rubio, mmm--pense.
Lo veía bastante conocido.
No no, no puede ser--murmure--estoy loca.

Procedí a tocar el hombro de mi esposo para voltear a mirarme.
Junto con el, me observaron todos con una gran sonrisa. Pero eso no fue lo que me dejó plasmada, sino los ojos rojos y sonrisa tenebrosa, con la que me miraba la futura esposa de mi cuñado.
Así es, ella era la que había estado en mi habitación la otra noche.

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*Esposales: Promesa de matrimonio mutuamente aceptada.

                              ***
Espero que les haya gustado el capítulo :)

Evie (Pausada)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin