Internado parte 1. "Friend, please" [joshler]

Capítulo 2️⃣5️⃣

— Hace un buen clima hoy ¿no crees? — dijo el taxista mientras sacaba la cabeza por la ventana.

— Lloverá después. — contestó Tyler sin muchos ánimos.

— ¿Y qué te hace pensar eso muchacho?

— Siempre llueve para esta fecha. — dijo el castaño sin despegar la vista de la ventana. El taxista lo miró con rareza y se mantuvo en silencio durante el resto del recorrido.

Después de una hora de camino, Tyler bajó del taxi y tomó su pequeña maleta, su madre ya lo esperaba ahí y al verlo lo recibió con un gran abrazo. El castaño hizo el esfuerzo por devolvérselo con el mismo ánimo pero le fue inútil. Nunca estaba de buen humor para esa fecha, y peor ahora porque Matty no estaba. El rizado solía acompañarlo siempre en este tipo de reuniones familiares. Prácticamente estaba presente en los momentos más significativos de su vida, pero se sintió miserable al saber que este año no estaría con él. Lo echaba mucho de menos. Pensó en Josh, y a pesar de estar molesto con el deseó tanto que estuviera aquí.

— Tyler, hijo, ve a ponerte algo más elegante. Pareces un pandillero con lo que traes puesto. — habló su padre revolviendo el cabello del castaño. Éste sonrió pequeño y asintió con la cabeza baja.

— Fue lo primero que encontré. Ahora vuelvo. — respondió Tyler y se dio la vuelta.

En realidad no pensó mucho en que ponerse, había estado con los ánimos por los suelos y ni siquiera se fijó en que traía puesto. Llevaba unos jeans negros bastante ajustados, zapatillas blancas y una de las sudaderas de Josh. Josh... cada vez que se le venía a la mente ese nombre más cuenta se daba de la falta que le hacía.

Desde el fallecimiento de su abuelo la familia de Tyler se distanció bastante, no es como si al castaño le importara realmente, ya que tenía muy poca relación con sus tíos, tíos, primas y demás miembros. Podría decirse que incluso con su familia interna no lleva una buena relación. Sin embargo, después de un año de su muerte, se sugirió la idea de realizar una clase de tributo, con el objetivo de recordar los buenos momentos que se vivieron con él, rezar y leer algunos discursos, así como convivir un rato entre toda la familia.

La numerosa familia se reúne cada año, exactamente en mayo 17, en un amplio terreno con algunos establecimientos a su alrededor. Se ubicaba en las afueras de la ciudad, a tan solo hora y media del internado. Cerca de dicho terreno se encontraba uno de los cementerios más "prestigiados". Decidieron hacer el entierro y la ceremonia de despedida en dicho lugar, sobretodo porque la familia, especialmente Tyler, solía ir los veranos con los abuelos a dicho campo. El castaño siempre se pone demasiado sensible y melancólico para esta fecha, pero el estar con Matty lo hacía soportable... y ahora que este año no está aquí, se sentía justo al borde de perder el control de sus emociones.

— ¿Alguien quiere decir algunas palabras? — dijo el padre de Tyler con el micrófono en la mano. Se podía ver al resto de la familia con un semblante muy serio y algunos integrantes no podían contener las lágrimas.

— Cariño ¿no dirás nada esta vez? — contestó la madre de Tyler dulcemente.

— No... no tengo mi discurso listo. — mintió Tyler e hizo bolita la hoja de papel que traía entre las manos. 

— Sin más preámbulo, por favor procedamos a caminar hacia los autos. — dijo su padre.

Toda la familia juntó las manos y bajaron la cabeza por unos segundos, para después levantarla y exclamar "amén" hacia el cielo. El castaño se separó por un momento de su familia y se dirigió hacia la lápida de su abuelo. Se paró frente a ella y dejó un pequeño ramo con sus flores favoritas. Girasoles y unos cerezos. Cuando Tyler era un niño su abuelo solía compararlo con un girasol, debido a que siempre estaba sonriendo y riendo y los colores los relacionaba con la alegría que transmitía. Los flores de cerezo los atribuía a que sus mejillas siempre tenían un color rojizo tenue, justo como se tornan cuando se sonroja.