Querida, pequeña e inmadura.

6.5K 412 36
                                    

Edward

La hermana de Jasper me resultaba una chica extraña, su comportamiento era totalmente contradictorio a las acciones que en su cabeza pretendía realizar, y más que miedo, se sentía avergonzada por creer que no me caería bien y aún ni si quiera la conocía. También me llamaba la atención que sin querer buscara continuamente la forma de averiguar que era lo que me hacía ser así con ella y como evitarlo. Demostrando que era una chica algo posesiva dentro del sentido de la opinión que tenían sobre ella. Se preguntaba a qué causa iban referidas aquellas miradas de asco que le dedicaba continuamente, y si, teniendo en cuenta la buena relación que consiguió rápidamente con los demás integrantes de la casa, el problema era mío o suyo.

Algo en mí, además de aterradoras miradas de mi parte, hacía que evitara el contacto, visual conmigo y no digamos si quiera mantener una conversación, el potencial empleado en un plan perfecto para acercarse lo más mínimo a mi amistad era retraído nada más con acercase más de tres metros, alentándose a sí misma. Pero el día en que me pidiera explicaciones todavía se me antojaba lejano, otra cosa no, pero algo de valor sí le faltaba. Lo que ella ni sabe ni debería saber es que no es necesario ni una pieza de ese valor faltante, ni un empujoncito de nadie para conseguir su objetivo, ya que nunca alcanzaría su propósito. Esme, Alice y Rosalie, eran las únicas mujeres que ocuparían mi eterna vida y esa decisión ya estaba más que tomada. Ally no era necesaria en mi vida, ni como una simple amiga ni como una hermana, y a pesar de que fuera a intentarlo un presentimiento resurgía en mí, afirmando que tenía razón. Si ya tres son multitud, cuatro es sobre exceso.

Cuando llegamos al garaje esa mañana, su primer día de instituto, y Alice y Jasper me pidieron que Ally fuera en mi coche, me pareció mala idea. Intenté negociar aquella propuesta hasta que consideré inútil continuar dándole vueltas a la pelota, Alice se saldría con la suya y yo no perdería mi desvalorado tiempo. Además de nada servía evitar a alguien con quien iba a tener que convivir, y ante aquel pensamiento me negocié a mí mismo que en tal caso únicamente haría como si ella no existiera. Parecía mejor idea que evitarla.

Subí al coche esperando a que la rubia hermana de Jasper se presentara aterrada ante la puerta del copiloto de mi Volvo XC Classic, lo que no me esperaba era ver, por el espejo retrovisor, como Ally le daba un desesperado abrazo a su hermano y este reía ante sus estúpidas ocurrencias. Y en realidad no eran tan estúpidas, matarla sería un modo fácil para no tener que aguantarla, pero pensándolo un poco si lo hiciera probablemente Jasper me mataría a mí por no darle la oportunidad de volver a tener a su querida, pequeña e inmadura hermana y borré esa estúpida ocurrencia.

La chica se acercó al coche lentamente esperando y suplicando que su hermano retirara la que era una mala idea pero para su desgracia y la mía no fue así. Una vez en el asiento situado a mi lado ella cerró la puerta tras mi aviso y cerró los ojos fuertemente, sabía que Jasper confiaba en mí, él siempre había confiado en mí, por ello me aseguraba a su hermana en un camino de poco más de cinco minutos y yo sonreí, seguramente si supiera lo que pasa por mi mente ya me habría estrangulado.

Ella estaba nerviosa por mi presencia y le daba miedo ver si quiera que la estaba mirando, a Bella le transmitía seguridad aún sabiendo que yo era diferente, a ella en cambio, le daba miedo, a pesar de ser de su misma especie, y era un verdadero miedo, inseguridad, nerviosismo puro. Mi simple presencia le inquietaba.

Miráme a los ojos. (Twilight)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon