Y...¿Tu sed?

4.8K 399 16
                                    

Edward

Cuando entré en la casa recibí malas miradas por parte de Jasper y Rosalie principalmente, a un ritmo fugaz encontré las duras manos de Jasper rodeando mi cuello y apretando fuertemente, su cara era de rabia y yo sentía agonía pero deseaba que lo hiciera. Sin embargo Carlisle no tardó en acercarse y pedirle a este que se alejara de mí, pero no cedía.

-Alice te ha visto.-me dijo amenazante. Una fuerza sobrenatural hizo que sus manos se separaran de mi cuello lentamente y por más que él pretendía volver a su agarre no lo conseguía, le era imposible y miraba sus manos con asombro. Todos dirigieron sus miradas hacia la puerta, donde Ally intentaba evitar que Jasper me matara con sus propias manos.

-Jazz, para.-pidió la chica. Ella deshizo su sujeción sobre su hermano mentalmente y él dejó de hacer el esfuerzo.

-Ha sido culpa mía, he dicho algo que no debía.

-Me da igual, te he recuperado y no pienso dejar que él te haga nada ¿entiendes?.-dijo mirándome con asco.

-Pero si no ha sido su culpa, además, no me ha hecho nada malo.

Intentaba leer su mente pero no lograba encontrar el motivo por el cual Ally me estaba defendiendo. Jasper me volvió a mirar amenazante y entonces se volvió para dar un magnífico salto por la ventana para bajar abajo sin tener que pasar por mi lado ni por el de su hermana, por la cuál se preocupaba demasiado. Alice miró a Carlisle y después a mí, el primero le asintió y ella me miró apenada para después ir tras su novio.

Ally permanecía con los ojos cerrados. Empezaba a parecerme un gesto característico en ella ya que siempre que se ponía muy nerviosa los cerraba para no ver nada, para no estropear o romper nada.

-Ally, ¿cómo ha ido tu primer día de clase?-le preguntó Esme con una gran sonrisa para suavizar la situación mientras le daba un cálido abrazo.

-Muy bien.-mintió y le devolvió la sonrisa.

-¿Cómo han sido los compañeros?

-Agradables.-Volvió a mentir.-Ha estado bien.-Añadió para hacerlo aún más creíble.

-¿Y... Tu sed?-preguntó Carlisle a la chica con cierta duda.

-Sé controlarme.-admitió rápidamente y orgullosa de sí misma. Demasiado diría yo, en realidad. Me seguía preguntando que historia habría detrás de aquel excesivo control que le puso tan nerviosa cuando le pregunté.

-No he probado la sangre humana desde mi primer mes siendo... Esto. Así que no supone problema alguno.-Ella bajó la mirada y suspiró, orgullosa todavía pero también dolida. Entonces lo comprendí. Lo comprendí cuando leí la razón en su mente, seguramente hiciera muchísimo tiempo de aquello, pero al parecer, ha sido lo que más le ha marcado en sus dos vidas. Morder a sus propios padres y beber su sangre sin ningún autocontrol hasta hallarlos sin vida entre sus brazos.

Miráme a los ojos. (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora