¿Quién era ella?

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Ally

Salí minutos después porque Alice me pidió que fuera a llamar a mi hermano, el cuál acababa de salir del coche de Edward. A un paso rápido se acercó a mí y me dio un beso en la frente.

-Alice quiere hablar contigo. Me ha mandado llamarte.-dije mientras él me sonreía.

-Vamos.-me agarró la mano pretendiendo que me fuera con él, pero cuando miré hacia el coche y vi a Edward decidí que podría ser buen momento para ser simpática.

-Enseguida voy.-dije, insistiendo en parte, sin causarle ninguna gracia a mi hermano.

-¿Estás segura?-Jasper me miró a los ojos preocupado.

-No pasará nada. Tu mismo me dijiste que Edward era pacífico, ¿no?

-Sí, pero...-buscó alguna excusa y sin encontrarla asumió su derrota.

-Enseguida vuelvo.- Le dejé con la frase en la boca y me dirigí al coche. Ocupé el asiento en el que previamente estaba mi hermano y el aire se tornó tenso, algo incómodo fijándome en el detalle de la música, a un volumen casi imposible de diferenciar a un humano con su propia respiración, opté por ese tema de conversación para comenzar.

-Me gusta esta canción.-mi mirada estaba apunto de agujerear a Edward de mejilla a mejilla, clavada en él, y él tenía la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados. Ahora fue él quien se tensó.

-Esme siempre nos la dedica.-dijo encogiendo los hombros.

-Es muy bonita.-admití sin querer soltar el tema. Ahora sus ojos se abrieron pero seguía aún con la cabeza hacia atrás.

-Sí... Supongo que sí.-me dio la razón como el que quiere cortar de una vez con algo que se le hace pesado. Tras un silencio algo incómodo Edward habló de nuevo.

-¿Qué haces aquí?-su tono era cálido y tranquilo pero sentí que quería que me fuera.

-Quería saber si estabas bien, mi hermano... Bueno, sé como es.-me excusé.- A veces se pasa de impulsivo. Qué se le va a hacer, hemos salido iguales.-intenté parecer simpática que era mi propósito principal pero él verdaderamente no quería ninguna compañía en aquel momento.

-Oye, si quieres saber simplemente si hemos hablado de ti, sí. Dejame estar sólo, por favor, Allison.-pidió totalmente educado y con un tono melancólico casi tragándose sus palabras.

-¿Qué ha pasado?- Él no contestó. Me ignoró y volvió a cerrar los ojos. -¿Estás bien? Me ha parecido ver a Jasper algo irritado al final de la conversación.

-Lo siento, no deberías haber oído eso.- Se disculpó sin ningún sentido.

-No te lamentes, lo he oído. Y me preocupa mucho que mi hermano te diga cosas que no son.

-No, tranquila.

-¿Qué le has dicho tú?-pregunté con miedo pero a la vez con duda.

-¿Te importaría no hacerme más preguntas, bajar del coche e irte por donde has venido? Quiero estar solo.

-Está bien, pero quiero que sepas que aunque en cinco minutos olvides mi promesa o ni si quiera te lo plantees nunca, estaré si me necesitas para hablar y te ayudaré en cualquier cosa si me lo pides. Que no me quieras aquí no implica que yo sí tenga algo contra ti.- Suspiré, como quien está esperanzado en ganar una partida de ajedrez que tiene más que perdida. Sin ganas de hacerle caso, pero acatando su orden. Bajé del vehículo y me fui. El timbre sonó anunciando la próxima clase a la que Edward no acudió, ni a esa, ni a las próximas.

No hablé con nadie en esas clases, es más, intenté aferrarme a mis propios pensamientos intentando de cualquier forma idear una manera para que Edward dejara de comportarse así conmigo. Y lo que más me atormentaba de la situación era no saber porque estaba en ese estado, encerrado en sí mismo y como mucho en su familia. Por ello, sin considerarme de la familia, me excluía de su círculo, poniéndome de muy mal humor. Algo me decía que aquella tal Bella tenía algo que ver, o más bien mucho que ver, y sentía inquietud por saber quién era y qué dolorosa historia se escondía tras Edward y ella. Tenía la necesidad de comprenderle, de saber que se me escapaba y porqué no conseguía avanzar en el tablero de ajedrez.

Y tras mis debates internos sobre cómo averiguarlo pasaron las horas, él no apareció excepto en el aparcamiento a la hora de volver a casa, suponía que porque me tenía que ir con él, y allí estaba con cara de descontento y evitando mirarme fijamente.

Miráme a los ojos. (Twilight)Where stories live. Discover now