Capítulo 14.

4.8K 227 4
                                    

  
*3:11 pm*

Harry trataba de tranquilizarme mientras daba vueltas por toda mi casa, no sabía, no tenía idea como mis padres se tomarán esto, siendo Harry. Siempre creí que él para ellos era alguien admirable; pero mis padres tuvieron que contenerme cuando estuve pasando por mal de amores, y a mamá no le gustó nada. Desde ahí, me cuidan demasiado con los muchachos y me aterra que no lo acepten, pues estoy enamorada, demasiado, y temo también que eso me haga mucho daño.

  Mamá y papá llegaron, los saludamos y nos sentamos en el sofá para hablar de la situación. Se lo dijimos y papá hizo una mueca de que no le gustó nada, y mamá, por el contrario, nos sonrío contenta y nos abrazó a ambos, dándonos besos en las mejillas y felicitándonos. Papá se levantó y le tendió la mano a Harry, diciéndole que si me hacía algo se las vería con él. Luego de esto, papá se fue a acostar, pues estaba cansado por el viaje; mamá lo siguió dejándonos solos a Harry y a mí.

-Ya ves que te alteras por todo.- Dijo Harry.
-¿Cómo estarías tú sí la situación fuese al revés? Sí tú me presentaras con tu padre y tu madrastra.- Crucé mis brazos. Harry miró el techo poniendo sus manos en su cintura y suspirando.
-Eso no tendría importancia porque la opinión de mi madrastra no me interesa, y la de mi padre tampoco. Si tú me gustas está bien con eso.
-¿Entonces sólo te gusto?.- Fruncí el ceño.
-No. Estoy enamorado de ti.- Me miró fijamente. Mi mueca de enfado desapareció, me dediqué a mirarlo y a acariciar su rostro. En serio estaba enamorada, y el brillo en sus ojos me decía que sentía lo mismo. Pero estaba tan asustada...
-Y yo de ti, Harry.

Ya eran las 17:30, Harry se había quedado a tomar algo pero tuvo que irse; es extraño no tenerlo ahora, que no me este molestando ni siendo cuidadoso conmigo. Era difícil no tenerlo cerca, Harry se había metido debajo de mi piel como nadie más.

*6:35 am*

Desperté de golpe, la alarma estaba a todo dar que hizo que pegue un salto sobre la cama. La apagué con todo el sueño del mundo, y me dirigí al baño a ducharme. Seguido busqué mi ropa, un Jeans tiro alto y una remera con flecos en mis brazos. Me vestí y me puse un poco de rímel; mis pestañas eran demasiado largas de por sí, con el rímel parecía muñequita de porcelana. Tomé mi bolso y bajé a desayunar, mamá había dejado todo listo y se había marchado al hospital a hacerse estudios. Prendí la televisión, estaban las noticias así que me dispuse a mirarlas mientes desayunaba.
Subí a lavarme mis dientes y luego volví a bajar para irme. Salí de casa, pensando en si Harry estaba bien, si hoy lo vería, si le hacía falta como el me hace falta a mí; muchas cosas rondaban mi cabeza, así que coloqué mis auriculares para despejarla. Que hermosa era la naturaleza, los árboles verdes y pájaros sobre éstos, rosas en cada arbusto de cada casa del vecindario, el sol iluminando mi rostro, iluminando todo.

Llegué al instituto y me dirigí a mi casillero, la clase que seguía era química, tenía que ir al laboratorio y me encantaba; allí conocía gente nueva, y siempre alguien nuevo se sentaba conmigo, me pregunto cómo será este año.
Lorie llegó gritando como loca, y con cara de preocupación.

-Hola cielo.- La saludé. Ella sólo me miró.- ¿Lorie? ¿Qué pasa?.- Pregunté. Ya me estaba preocupando.
-Bárbara, ¿estás dando con Harry?.- Lo soltó.
-¿De qué hablas?.- Alcé una ceja.
-Vamos, tonta. Carolina te está dejando mal ante toda la escuela, diciendo que tú estás con Styles, que ya lo han hecho y que ella fue testigo. Dicen que eres una zorra. Explícame.
-Lorie, ¡Dios mío! ¿En serio tú crees esas cosas? Sabes cómo es Carolina, inventa porque no puede estar bien consigo misma.- Suspiré.- Estoy con Harry.- Le confesé. Ella llevó una mano a su boca.- Pero no es lo que ella dice y lo que todos piensan, créeme que no. Es muy dulce, bueno, me respeta y me cuida. Y no lo hemos hecho, ¡Jesucristo!
-La zorrita acaba de confesarse.- Dijo una voz a mi espalda. Voltee y me llevé una gran sorpresa al ver quien estaba alado de Carolina. Nada más ni nada menos que Kellin.
-Carolina no estoy para tus mierdas ahora.- Le dije volviendo a mi sitio y hurgando mi casillero.
-¿Ah no?.- Dijo ironizando. Le miré con la poca paciencia que quedaba en mí.- ¿Así que estás dando con Harry? Una virgen con un tipo que está fuera de sí.- Miré a Kellin. Éste me miraba apenado, como queriendo hacer algo pero sin poder. Carolina se acercó lentamente a mí quedando al lado mío y susurrando en mi oído.- Yo también pasé por su cama, varias veces, pequeña. Pronto va a dejarte cuando obtenga lo que quiere, quitarte tu virginidad.
-Cállate, no sabes de qué estás hablando.- Dije con voz temblorosa. Estaba apunto de estallar en llanto. Recuerdo que Harry confesó haber sido la persona que era, pero que conmigo era diferente. Pero lo que Carolina dice, puede ser totalmente cierto.
-Ay, ¿te estoy lastimando?.- Río.- Pobre Bárbara. A ver quién tiene la razón niña.- Miré el suelo y ella se alejó. Cuando la levanté Kellin estaba observándome y dio un paso adelante, pero Lorie se colocó delante mío.
-Vete.- Dijo Lorie. El obedeció, no tenía ganas de lidiar con nadie hoy.- Pequeña, ven aquí.- Dijo Lorie dándome un fuerte abrazo.- Luego hablarás con Harry y aclararan esto, tranquila Barbie.- Yo sólo asentí y tomé mis cosas para dirigirme al laboratorio secando las lágrimas que comenzaron a caer por mis mejillas.

Esto no podía ser cierto, ¿es que yo le hice algo a Carolina para que sea tan mierda conmigo? Estaba llegando al límite, y Harry lo había colapsado, o eso creí.

****
Uy, maldita Carolina 😡 En multimedia les dejo una imagen de ella.

Mí estúpido niñero.Where stories live. Discover now