Mí estúpido niñero.

Capítulo 15.

  Caminaba por el pasillo a paso rápido, cuando tocó el timbre y me tiré a llorar junto a la pared. Escondí mi rostro en mis rodillas, comencé a sollozar y mi respiración se aceleró. Corrí al baño en busca de agua. Una vez allí tomé un poco y comencé a respirar profundo, sentía un dolor en el pecho insoportable; lave un poco mis rostro, por último me di una última mirada en el espejo, tenía mis ojos hinchados pero aún así me dirigí al laboratorio.
 
  Me dispuse a entrar y todas las miradas se clavaron en mí.

-¿Por qué tan tarde, señorita?.- Preguntó el profesor Lorenzo.
-Disc..- Aclaré mi garganta.- Disculpe señor, tuve que hacer algo.- Respondí.
-Ya siéntate con Andrew, vamos niña, que no lo repetiré dos veces.- Era un gruñón y a veces no lo soportaba, pero obedecí y me senté junto a Andrew.

  La clase comenzó, el profesor explicaba cálculos y fusiones; al terminar nos dio un pequeño examen sorpresa. Había pasado una hora, y sentía la mirada de Andy sobre mí. Quería preguntarle porqué o para qué quería mi número, pero no podía.
  Apoyé mi cabeza sobre mi mano, y miré a Andy alzando una ceja, preguntándole con la mirada qué quería. Él sólo me sonrió sin dejar de mirarme.

-¿Qué?.- Pregunté sería y cortante. Andy soltó un silbido y seguía sonriendo.
-Cuando me hablaste por primera vez no estabas poseída por el Diablo.- Sonrió irónico. Puse los ojos en blanco y volví a mi examen. Andy se acercó disimuladamente mirando al profesor por si éste nos descubría hablando.
-¿Así que estás controladita por tu novio?.- Susurró.
-Cállate, Andrew. A mí nadie me controla, mucho menos un chico.
-Tu novio pareció bastante molesto cuando habló con el otro Nerd.
-Ese "Nerd" se llama Adam, y mi novio no se molestó. Además... ni siquiera sé si ya es mi novio.- Mi tono de voz cambió.
-Lo noté, nadie llora por nada.- Esperen, ¿qué? Me había visto llorar o, ¿es que tan hinchado tenía los ojos?.- ¿Quieres despejarte?
-No, Andy, no quiero. Estoy en examen, ya deja de hablarme.
-Oh, vamos Bárbara, ¿o es que tan niña de mami eres?.- Clavé mis ojos en los suyos.
-No soy niña de mami, grosero.- Sonrió.- Hago lo que se me da la gana.- Acababa de soltar una pequeña mentira.
-¿Oh no lo eres?
-No.- Afirmé.
-Veamos que tan niña dice que no eres.
-¿De qué hablas?.- No pude decirle más nada que me besó y con su mano tiró un frasco que había sobre la mesa haciendo que el profesor nos voltease a ver.
-¡Alumnos!.- Gritó haciendo que nos separáramos.- A la oficina del director ahora. Andy se levantó y me tendió su mano para levantarme de mí lugar. La tomé y salimos del salón.
-¿Ya tienes todo?.- Me preguntó.
-¿Qué?.- Alcé una ceja. Él sólo rió.
-No pensaste que iríamos a la oficina del director, ¿o sí?
-Andy ya es suficiente castig...- Me calló con un profundo "shh".
-Nunca es suficiente castigo.- Sonrió sacándome del instituto. Sabía que estaba cometiendo una locura, pero él me llevó a esto; y no quiero imaginar cómo reaccionará Harry cuando le cuente que otro chico me había besado, alguien que no era mi propio novio. Me había metido en un terrible problema.