La vida de Yuuri Katsuki ha sido muy buena, solo que había un detalle, le faltaba una pareja, estaba cansado de estar solo, pero lo que nunca pensó fue que... en una noche al desear a su pareja ideal, los Dioses Ágape y Eros lo escucharon, ellos so...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Víctor no podía creer que su Yuuri haya tomado la iniciatividad de besarlo ¡Y por amor a Eros! ¡Era tan placentero besarlo que sentía que moriría! No creía que ese momento llegara tan pronto por las repentinas distancias que
Víctor pasó su diestra a la nuca del japonés para fundir más su beso invadiendo la cavidad bucal mientras ambas lenguas se acariciaban, Yuuri estaba en el paraíso que no se dió cuenta que Victor lo había tomado de las caderas y él había saltado para enredar sus piernas a la cintura del contrario para caer en el sofá quedando abajo del peliplateado.
Yuuri temblaba del placer que Víctor le transmitía, ambos gruñían y suspiraban entre besos, las acciones del ojimarrón eran incontrolables ya no era él mismo por el Eros dominando su cuerpo, dirigió sus manos al pecho de Víctor para empezar a quitarle el suéter que ahora empezaba a ser estorboso y lo sacó a lo que Victor sonrió mientras se dirigía a besar ese cuello que tenía muchas ganas de marcarlo con chupetones.
Yuuri suspiró — Victor... ahh... — Gimió el nombre del contrario y Víctor no pudo evitar morderlo por la excitación y el placer que tuvo al escuchar su nombre salir de los dulces labios del pelinegro — ¡Ah!
— ¿Te gusta lo que hago, Mi amor? — Victor juntó sus labios con Yuuri en un desenfrenado beso — Por que a mí si.
Yuuri no respondió, solo se dedicó a seguir con las caricias para quitarse su suéter para retirarse los lentes, abrazo a Víctor besándolo en sus labios para alzar la camiseta del ojiazul para quitársela y Víctor le correspondió con el mismo acto dejando al japonés con el torso descubierto, sintiendo su bella piel tocar la suya, esa piel cremosa que ansiaba besar.
— Oh Yuuri~ tienes un sabor espectacular... — Victor dejó un camino de besos hacia abajo — Gime más fuerte Yuuri, quiero oírte gritar mi nombre.
— ¡Vic–! — Yuuri paró en seco al darse cuenta de su situación — ¡Victor! ¿Qué crees que estás haciendo?
— ¿Yuuri? ¿Qué ocurre? — Victor alzó la cabeza repentinamente asustado, sus dedos estaban por desabrochar el pantalón de su creador.
Yuuri se sonrojó más de la vergüenza y se sentó — Nada, solo... es muy pronto para hacer esto.
— Yuuri... pero tú querías esto — Víctor gateó hacia él y sus ojos se aguaron, que un Theía Dimiourgía sea rechazado por su creador era algo muy doloroso para ellos.
Yuuri fue débil a su mirada — No Víctor, el don que te dio Eros quiso, yo... Es muy pronto para que ya empecemos con ese gran paso de tener intimidad.
— Yuuri... ¿No te gusto así? ¿Qué quieres que cambie? Se supone que soy el ideal de tu pareja perfecta, dime... ¿Quieres que sea más alto? ¿Qué cambie el color de mis ojos? ¿Qué me corte el cabello? ¿Qué... qué... debo hacer para gustarte? — Victor lloró y cubrió su rostro, Yuuri se entristeció de que Victor pensara eso de sí mismo, y le acarició los cabellos.
