La vida de Yuuri Katsuki ha sido muy buena, solo que había un detalle, le faltaba una pareja, estaba cansado de estar solo, pero lo que nunca pensó fue que... en una noche al desear a su pareja ideal, los Dioses Ágape y Eros lo escucharon, ellos so...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Yuuri Katsuki miraba a su alrededor con fascinación, a medida de que los cuatro jóvenes caminaban hacia el habitad de los Pegasos, Yuri Plisetsky y Otabek Altin les relataban sobre la vida de algunos seres en el mundo mágico.
— Hay muchos Theías Dimiourgías que vinieron a vivir aquí con sus creadores, al paso del tiempo se han creado pequeños pueblos donde distintos seres habitan en armonía, los creadores adoptaron una vida de campo donde sus hijos conviven con otros, incluso hay escuelas donde aprenden muchas cosas similares al del mundo de los humanos, aunque los Theias Dimiourgías se conviertan en humanos aún pueden transportarse al mundo mágico y al mundo de los humanos cuando ellos crean que es necesario porque después de todo aún son pertenecientes de este mundo — Dijo Yuri — Tener una vida así es muy interesante ¿No lo creen? Todo aquí es magia y naturaleza, no hay contaminación ni tecnología.
— Pero ¿Las familias de los creadores no se preguntarán donde viven ellos? — Yuuri dijo con total confusión.
— Pues... Algunos dicen que van a vivir en otros países con sus Dimiourgías... Otros les confiesan lo que en realidad son, si las familias reaccionan mal se les borrará la memoria y pues si reaccionan con aceptación pueden vivir en el mundo mágico cuando juren lealtad y respeto a las criaturas mágicas y al entorno donde viven — Finalizó Yuri Plisetsky.
— ¿Dónde queda el pueblo más cercano? — Dijo Victor al tomar la mano de Yuuri, sonrió cuando sintió que le devolvían el agarre suavemente.
— El pueblo más cercano es Villa Guardia está en el oeste, si quieren llegar ahí deben domar a su Pegaso o a esperar un transporte mágico, la mayoría elige el transporte porque algunos no quieren exponerse a herirse por las criaturas mágicas peligrosas que viven en los bosques.
— ¿Cómo domaron a su Grifo? — Yuuri preguntó con curiosidad, quería oír su historia para tener unos ejemplos de cómo podría domar a su Pegaso, aún que claro no son de la misma especie y sería por un método diferente.
— Fue difícil — Dijo Yuri — No dejé que Beka lo domara junto conmigo, no quería que el Grifo lo lastimara así que decidí hacerlo solo y un día llegue a casa con Potya, claro espere unas horas para que mis heridas sanaran para que Otabek no se preocupara tanto.
— ¿Te atacó? — Preguntó Yuuri con nerviosismo ¿Su Pegaso lo iba atacar?
— Si, es obvio, me golpeó, rasguñó, me arrastró por la tierra y por los cielos hasta que se dejó domar una vez de que me haya hecho el muerto.
— Ohhhh... — Dijo Yuuri nervioso.
— No es verdad, Yura solo está exagerando, no lo dejó tan herido — Otabek miró a su creación transmitiéndole un regaño, el rubio solo bufó.
— ¿¡Ehhh?!
— Solo quería meterle un poco de miedo, Beka... — Yuri le dió un suave apretón a la mano que se entrelazaba con la suya en una acción que le pareció tierna.
