Capítulo 10

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....MESES MÁS TARDE...

A pesar de a ver transcurrido varios meses desde la muerte de su hermana, Silvia tomó las riendas de todo lo que se le echaba encima. Primero tener que cuidar de su sobrino al cual le amaba cada día más, seguidamente no dejar que su madre se derrumbase de nuevo en una depresión y tercero tener que volver a trabajar para poder comer y pagar las facturas y al banco. Las deudas de su padre parecían no liquidarse nunca. Silvia se encontraba aquella mañana hablando con el director del banco, había recibido una carta en la cual le daban un plazo para liquidar la elevada suma de dinero que su padre debía tras haber solicitado un préstamo. Abrumada Silvia hablaba con el director intentando llegar a un acuerdo para pagar aunque fuese a plazos lo que su padre les había dejado de deuda. Dos horas más tarde, Silvia salió más enfadada por no haber conseguido llegar a un acuerdo con el banco. Tenía tres meses para liquidar el préstamo que su padre sacó para disfrutar de unas vacaciones con la mujer que hizo que se separasen sus padres.

Indignada se fue de nuevo al trabajo. Al llegar, comenzó a trabajar hasta la tarde donde llegó Valeria comunicándole una noticia que no le iba agradar nada.

―Siéntate Silvia tengo que comunicarte algo.

―Dime Valeria, no me darás otra mala noticia.

―Bueno algo así, una buena y otra mala.

―Empieza por la mala por favor, la buena que venga después.―Silvia tomó asiento enfrente de Valeria resignada y agotada por todo lo malo le estaba sucediendo.

―Silvia, sabes debo decirte que te tengo mucho cariño y afecto, y por ello te voy a dar el dinero que le debes pagar al banco, no me preguntes como me enterado, solo quiero que sepas que mañana mismo lo depositaré para liquidar ese préstamo que tan agobiada te tiene.

―¿En serio Valeria? Yo...no..

―No seas modesta Silvia, si puedes aceptarlo os lo merecéis tu madre y tú, además ahora con Diego todo son gastos. La mala noticia Silvia es que voy a vender mi casa, quiero irme a vivir a París con mi pareja y lamento decirte que estás despedida. Pero...he hablado con mis hermanos y trabajarás en el hotel, siento decirte que será como limpiadora al no tener formación no te he podido conseguir un mejor puesto.

―Gracias Valeria, me siento compensada por tu ayuda y satisfecha con obtener ese trabajo. Gracias Valeria nunca olvidaré lo que has hecho por nosotras. Te deseo lo mejor junto a Tony, te lo mereces.

Valeria y Silvia se dieron un fuerte abrazo como las buenas amigas que se habían hecho. Esa noche cenó en su casa, Valeria tenía que embalar algunas cosas y Silvia se ofreció ayudarla era lo menos que podía hacer por todo lo que Valeria había hecho por ellas.

Unos días después, Silvia vestía un uniforme rosa y blanco, gracias a que Valeria habló con sus hermanos, ésta entró sin ningún problema a trabajar en el hotel.

―Silvia tienes que limpiar la suite 306, va ser habitada inmediatamente y debes darte mucha prisa en dejarla limpia y ordenada.―Le ordenó Jordi el gerente del hotel.

―De acuerdo ahora mismo voy.―Silvia terminó de limpiar la habitación, recogió sus bártulos y se marchó hacia la suite que le había indicado Jordi que debía limpiar.

No muy lejos de allí un hombre vio a Silvia. Hacía meses que no la veía y se suponía que no volvería a verla más después de lo que le hizo. Maldijo para sus adentros apretando sus puños comenzando a cargarse esa rabia que llevaba guardada por tanto tiempo.

Con sus cascos puestos escuchando música se encontraba Silvia limpiando la suite, debido al ruido de la música no se percató que la puerta se abrió y alguien le estaba hablando. Aquel desplante hizo que él comenzase a cabrearse más.

La Ambición De QuererteWhere stories live. Discover now