Capítulo 21

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♦♦Dedicado a tod@s los lectores♦♦

La reunión había durado más de lo que Elian hubiera esperado. Se encontraba agotado y desesperado.
Los socios para su nuevo proyecto no se ponían de acuerdo y aquello comenzaba agobiarlo.
Al salir del hotel donde se dió la reunión, Elían comenzó a caminar sin rumbo. Solo quería pensar referente a su vida. Por un lado estaban los negocios, un trabajo duro y al mismo tiempo angustioso. Le quitaba tiempo de estar con su familia y su vida amorosa era un desastre. Desde que decidió casarse con Alejandra cegado por su belleza, su manera de tratarlo y esa pasión que compartían en la cama lo llevaba a un mundo de éxtasis consiguiendo que se olvidase de cualquier problema que tuviera ansiando perderse de nuevo en su cuerpo. Al recibir la noticia de su muerte y encontrándose con Silvia todo cambió. Y había cambiado de una manera inconsciente en su vida.

La llegada de Silvia en su vida fue como un remedio para todos sus problemas. Había considerado la idea de que Silvia se hiciese pasar por su mujer, pero al mismo podía llevar una vida de libertinaje. Sin ataduras y tener a Silvia a su lado todo aquello era perfecto.

«Perfecto» Se volvió a repetir a sí mismo haciendo prometer que Silvia, aquella mujer con una mirada azul inigualable lo había atraído como un imán deseando de querer tocarla y poderla seducir. El problema era que había sido ella quien lo había seducido a él sin proponérselo. Podía aún sentir el sabor de sus labios, sus manos recorrer su cuerpo logrando cautivarlo más y más.

El inconveniente era que no podía dar el siguiente paso. Silvia le recordaba a su hermana y aunque quisiera apartar esos malos pensamientos de Silvia no podía. Alejandra aun dominaba su vida a pesar de haber desaparecido.

«Silvia» Volvió a recordarla mientras agarraba de su cintura atrayéndola hacia él a Iris. Su amiga en ocasiones como esa. Estaba desesperado, necesitaba la compañía de una mujer y quien mejor que Iris. Ya se conocían desde años. Era una compañía perfecta, sin preguntas, sin ataduras y cuando les apetecía quedaban para complacerse mutuamente.

Sin embargo mientras tocaba el cuerpo de Iris, la imagen de Silvia renacería en su mente, quería poder sentir su piel con su piel, deseaba besarla...aunque quisiera evitarlo su corazón moría por ella y algo dentro de él se preguntaba con quién soñará, a quién amará....mientras él se atormentaba haciéndose mil preguntas, llegó a la conclusión que la quería. Lo que más deseaba era poder sentir el calor de su piel, tenerla entre sus brazos desnuda dándole placer.

Al abrir los ojos se percató que la mujer que se encontraba tumbada desnuda al lado suyo, era una morena y no una rubia. La rubia que lo tenía dominando al tal punto de haber sucumbido al placer con otra mujer pensando en ella. Nunca antes le había pasado algo similar. Furioso consigo mismo se levantó y se fue a dar una ducha, el agua le aliviaría de algún modo la punzada que le estaba impidiendo ir tras la mujer que ama y pasa de largo.

―No te mientas más Silvia, asume lo que sientes por Elian y deja de comerte la cabeza de esa forma.―Le decía Samia al otro lado del teléfono. Angustiada, Silvia llamó a Samia para que le diera algún consejo, necesitaba escuchar la opinión de otra persona. Ya que su madre no estaba para aconsejarla. Cuánto más falta le hacía, en lo mejor de su vida, su madre se tuvo que ir y ahora no sabía qué camino tomar. Era una decisión muy difícil. Un hombre guapo, millonario, cordial, simpático y dulce le estaba haciendo una proposición tentadora. Pero ella no era ambiciosa, nunca lo había sido y ahora su única ambición era querer a Elian.
Al parecer él no le daba esas respuestas que tanto ansiaba. Solo quería un gesto amable por su parte, quería escuchar de sus labios cuando la desea y que la quiere y todo cambiará. Pero se debía mentir a sí misma. Elian había sido afectuoso con ella pero en ningún momento le había dejado entrever sus sentimientos.

La Ambición De QuererteWhere stories live. Discover now