Capítulo 1: La Cosecha

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Obrigada leticiaeverllark por deixar eu postar essa fic perfeita.

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Katniss

«Felices Juegos del Hambre y que la suerte esté siempre a su favor...»

«El alcalde culmina su discurso sobre el Tratado de la Traición sobre los Días Oscuros, justo antes de que nos pida a Peeta y a mi para tomarnos de las manos; esas manos tan cálidas y fuertes como aquellos panes... »

«Peeta me mira directamente a los ojos, mientras presiona mi mano, gesto con el que me demuestra una confianza absoluta... o tal vez sea sólo un espasmo nervioso»

Abro los ojos con un profundo suspiro, acompañado de una extraña sensación de livieza, mientras me encuentro con una densa oscuridad.

Extrañada por haber estado perfectamente despierta hace unos segundos, parada sobre el palco frente a todo el distrito.

Un calor demasiado bueno me envuelve... de acuerdo, algo muy extraño está ocurriendo aquí.

Llevo mis manos a mi rostro y restriego mis dedos contra mis ojos, procurando aclarar mi visión. Intento apoyar los codos sobre el colchón, suave y cómodo, pero algo me lo impide.

Es cálido, suave y con pelos.

Lo último que me falta es que sea Buttercup; desearía matar a ese gato. Cierro los ojos y sigo palpando, paseando mis dedos por mi alrededor, intentando descubrir de quién se trata en medio de la penumbra.

— ¡Ay! —alguien exclama tan cerca mío que doy un salto del susto.

Puedo sentir algo moviéndose bajo las sábanas a mi lado en medio de la oscuridad, retrocedo aún más y termino derrivando una lámpara que se encontraba en una mesita, pero... no tengo ninguna lámpara al lado de la cama que comparto con Prim.

Sigo retrocediendo dando tumbos, intentando inútilmente encontrar el interruptor de la misma lámpara. Cuando finalmente llego a él, deslizo mis dedos sobre el aparato y una tenue ráfaga de luz inunda la habitación.

Un cuerpo está sentado al otro lado de la cama, no tardo en descubrir de quién se trata, las hebras doradas de su cabello lo delatan.

— ¿Peeta Mellark?

Él me mira confuso, tal cual como debo estar yo, pasa sus manos por su rostro dos veces seguidas y vuelve a clavar sus ojos en mi.

— ¿Katniss?

Me levanto de un salto, tanteando las paredes, derrivando todo a mi paso, tropezando con una cómoda, un ropero e incluso con un sillón.

Como puedo llego hasta el interruptor principal y enciendo la luz, revelando una gran habitación, deslumbrante y completamente desconocida por mi.

¿Qué está pasando? ¿Qué tipo de broma es esta? ¿Perdí la memoria? ¿Ya llegamos al Capitolio?

¿Por qué demonios el hijo del panadero está en la misma cama que yo...?

Salgo de mi estupor cuando algo me deja aún más desconcertada, Peeta se levanta y camina hacia donde estoy.

No, es imposible que tenga dieciséis años, no con su estatura actual, su rostro, su cuerpo...

Inmediatamente corro saliendo de la habitación, encontrándome con una puerta al otro lado del pasillo, un baño. Entro y doy de lleno con un espejo que me muestra a alguien que en definitiva no soy yo.

Tiempo » [Katniss & Peeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora