Capítulo 2: La pérdida

4.8K 333 24
                                    

Katniss

— ¡Necesito despertar!

Peeta vuelca su atención en mi, mientras corta algunas legumbres que encontramos en una cesta de la cocina, aún me siento extraña con el hecho de encontrar mucha comida a mi disposición.

Estaba a punto de ir al bosque a conseguir carne fresca, pero dadas las circunstancias no sé lo que podría encontrar allí afuera. Tengo planeado ir a buscar a Prim, a mi madre y a Gale luego de alimentar a esos niños.

— ¿Ya pensaste en que tal vez esto no es un sueño, Katniss?

Río irónica, tal vez esté de broma.

— Esto es un sueño.

— ¿Entonces cómo es posible que dos personas estén soñando la misma cosa? Que yo recuerde ambos estábamos sobre el palco, apretando nuestras manos.

— Lo sé, pero esta no es mi realidad.

El ambiente cambia, puedo sentir la tensión. Puedo darme cuenta de cómo el cuchillo se detiene bruscamente sobre una cebolla que estaba siendo cortada, los pulsos de Peeta se endurecen y sus nudillos se tornan blancos por la fuerza que ejerce sobre el mango del cuchillo, tan bien afilado.

— Si quieres continuar jugando a la casita con esos niños, puedes hacerlo, pero no cuentes conmigo, ahora todo el problema es tuyo —espeto molesta.

De un momento a otro Peeta se gira violentamente hacia mi, retrocedo mientras su mirada se vuelve siniestramente oscura.

— ¿Peeta...?

Él jadea mientras presiona con fuerza la madera de la mesa que nos separa, ¿qué le está pasando?

Camina hacia mi con pasos ágiles, retrocedo aún más presa del pánico, hasta que mi espalda choca contra un armario. Instintivamente mis manos suben hasta su pecho para impedir que se acerque aún más, su respiración acelerada me indica que no tiene control de sí mismo.

Su cuerpo avanza sobre mi, intento impedirlo pero, obviamente, su fuerza es mayor. Mis brazos ceden finalmente y su pecho choca violentamente contra el mío, mi respiración se detiene y puedo sentir cómo se me hiela la sangre, un escalofrío me recorre de arriba a abajo.

¿Qué está pasando?

Nunca he estado tan cerca suyo de esa manera, ¿qué puedo hacer?

— ¿Mamá? ¡El tío Haymitch llegó!

No me muevo, mi rostro a centímetros del suyo mientras su mirada se clava en la mía y viceversa. Lo admito, sus ojos son mucho más bonitos de cerca, aún estando sumergidos en la oscuridad el azul sobresale.

Pero eso no cuenta, lo vi muchas veces de lejos en la escuela, otras veces por los pasillos, en la sala de clases, en el patio. Recuerdo que siempre ganaba los campeonatos de lucha, y a veces era vencido únicamente por su hermano mayor.

Y con todas esas informaciones llego a una asustadora conclusión, he centrado mi atención en Peeta más de lo que hubiera imaginado, sus actos, sus conquistas, fisionomía...

El nombre Haymitch resuena en mi cabeza una y otra vez, ya lo escuché y sé quién es; el único vencedor vivo de nuestro distrito, un completo borracho. Recuerdo verlo en el Quemador mientras se hacía dueño de varias botellas de licor, su cabello revuelto y su expresión sombría, parecía un hombre bastante perturbado.

¿Qué se supone que está haciendo en mi casa?

Peeta pasa sus manos por encima de mi cabeza y golpea con fuerza la pared del armario que se encuentra atrás mío, mi corazón se acelera aún más mientras intento respirar.

Tiempo » [Katniss & Peeta]Where stories live. Discover now