When In Rome (TERMINADA)

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Cuándo comenzó la fiesta, después de la ceremonia, Beth tomó su teléfono y marcó a sus amigos.

-No tengo buena señal y necesito saber que te estas ocupando del tema de la ultima pieza, ¿Staicy? .- gritaba pues el ruido de la fiesta era demasiado, el baile regional estaba siendo presentado. Pero la llamada se cortó.

- Esa es mi niña, trabajando siempre.- dijo su padre.  -¿Te la estas pasando bien?

- Si. Me gustan estas cosas.- padre e hija caminaban por todo el salón platicando y bromeando un poco.

-¿Que opinas de mi pareja?

- Una chica en forma, tienes suerte.

- Vamos Beth, solo quiero que sientas lo que yo cuando estoy con ella. Ponte las pilas, quiero montar otra boda.

- Y lo harás, ya es tiempo de que vuelvas a casarte.

- Vaya, tu te niegas a enamorarte y yo no puedo parar. Prométeme una cosa, cuando llegue abrele la puerta.

- Te prometo que lo haré.

-Es hora de romper el jarron.- Cindy se acercó corriendo a ella.

-¿De qué?

- Es una tradición, la dama de honor rompe un jarrón y el número de pedazos es el número de años de felicidad que desea para los novios.

- Que presión.-sonrió falsamente.

- Si. Rompelo con fuerza.- la llevó hasta donde rompería el jarrón, Beth dijo unas palabras en italiano que Humberto le dijo que hiciera y dejó caer el jarrón pero este solo rebotó sin romperse, todos la miraban con angustia y Taylor solo hizo una mueca divertida. Beth golpeaba por todos lado al jarrón hasta que lo lanzó y chocó con las copas de vino rompiendo cada una pero el jarrón ni un solo rasguño. Lo volvió a tomar y lo lanzó golpeando a una de las familiares de Humberto.

- Les has deseado una vida de tragedia.- dijo la anciana al levantarse.

- No, yo solo trato de romperlo.- lo miró y gritó emocionada. -Tiene una aboyadura.- tomó una base de un micrófono y golpeó el jarrón con todas sus fuerzas hasta que John se acercó a ella y le quitó la base, tomo el jarrón y lo lanzó contra la pared quebrandolo por completo.

- Vivan los esposos.- gritó y todos se emocionaron olvidando lo de hace un rato y brindando dejando de poner atención en Beth.- Hola, vaya que eres una chica perseverante.- saludó amablemente.

- Si, pero que quede claro que yo lo aboyé antes que tu.

-Si, lo se. Soy John Taylor.- extendió su mano y ella la correspondió.

-Beth Harper.

- Me hubiera presentado antes pero llegaba tarde.

- Me di cuenta.- ambos rieron.

- Estaba en las colinas haciendo una entrevista y choqué con una cabra.

- ¿Atropellaste una cabra?

-No, ella me golpeó, no llevaba auto, me dio en una pierna pero fue mi culpa, todo está bien.- ambos rieron pero todos los invitados rodearon a la pareja y dijeron algunas palabras en italiano.

- ¿Qué dijeron?- preguntó a John.

- Que hables, solo un discurso.- Beth tomó el micrófono y comenzó a hablar.

- Hola otra vez, soy Beth, hermana de la novia y... Humberto, yo no hace mucho que te conozco.- John la miraba desconcertado, hacía una cara muy graciosa.- Lo siento, no se hablar italiano.- suspiro y John se acercó a ella tomando el micrófono y repitiendo sus palabras en italiano.

- Tengo el italiano un poco olvidado así que ahorrate muchas palabras.- John susurró a Beth.

- Cindy, cuando te miro me acuerdo de la niña que creía en la magia... y cuando te veo ahora y eres una mujer adulta que ha conseguido que la magia del mundo se haga realidad y se que querías compartirla conmigo.- Beth le dio el micrófono a John y este la miró un poco asustado y comenzó a hablar pero dijo varias cosas totalmente diferentes y algo graciosas que Beth no entendió así que para evitar malos entendidos o ridículos quitó el  micrófono para volver a hablar.-Creo que al padrino se le ha olvidado el italiano. ¡Salud!- todos brindaron felizmente por la dulce pareja de recién casados.