Mi odioso guardaespaldas.→|M-preg|

Capítulo 12

Leves rayos, se filtraban por las cortinas, de la habitación. Louis se remueve un poco, y se pega más al cuerpo que se encuentra a su costado, enterrando su rostro en el pecho de este. Sonríe al recordar lo que paso, solo unas horas antes.

El rizado abre sus ojos, mientras lleva una de sus manos desde su rostro, hasta su sedoso cabello ruloso, este  le da una mirada al pequeño cuerpo de Louis. El castaño se aparta levemente, del cuerpo del mayor, dándole una sonrisa nerviosa, y el le devuelve el gesto.

–Hoy, luces tan hermoso– murmura, llevando sus manos, hasta el rostro del menor.–Sabes, a veces siento que no eres del todo real, que tal vez estoy enloqueciendo y todo esta siendo, fabricado por mi cabeza, necesito que alguien me pellizque– dice y el castaño lo pellizca, mientras rié bajito.

–Qué? tu lo pediste, no me mires así– encoge su hombros.

–Era sarcasmo, cariño– ríe –¿ tienes resaca, o te duele algo?– pregunta.

–Después del susto de anoche, hasta la borrachera se me bajo– le sonríe – Por cierto gracias Harry.

–No, tienes qué agradecerme ese es mi trabajo. Al contrario quiero disculparme, no debí dejarte solo.

–Hey! eso no fue tu culpa, y llegaste antes de qué pasara lo peor– besa su mejilla

–Volviendo ¿recuerdas todo lo que pasó?– el castaño asiente – Bien...Louis, se que esto es extraño pero tu realmente me gusta por eso yo queria preguntarte si...tu ¿ me dejarías conquistarte?–pregunta y cierra sus ojos temiendo la respuesta.

El ambiente se torna silencioso, y Harry no quiere abrir los ojos. Se siente decepcionado créyo que los besos de la noche anterior habían significado algo para el castaño pero, se equivoco. O al menos eso creé el.

Por parte el rostro del castaño es como, un tomate esta sonrojado hasta las orejas. Lo que, lo hace, sentir como un estúpido ya que tiene 20 años, y se siente peor que una estúpida, adolescente hormonal.

–Por dios creí que todo había quedado claro anoche por que tu también me gustas Styles y mucho. Y si, claro que si, Harry. Por supuesto que te dejaré conquistarme aún que como te lo dije ayer, no te la pondré fácil–Sonríe mostrando los dientes –Esto es lo más  extraño, y hermoso qué me a pasado un fin de semana por la mañana– dice el castaño

–Bueno, uno no encuentra todos los días, una persona tan hermosa como tu.– besa su frente

–Pero que mentira mas grande. Yo no soy hermoso, ni siquiera estoy seguro que sea bonito, pero tu, tu eres mas que perfecto–dice.

Y vuelve a, abrazarse nuevamente al cuerpo de Harry, esto no, le provoca ni la mínima sensación de incomodidad. Todo lo contrario estar así lo hace sentirse tan seguro, como si el mundo y el tiempo en el reloj se detuviesen y no hubiese nada mas importante que estar así.  Abrazados al cuerpo del otro y esto les provocara tal seguridad.

Estaban tan ocupados, hablando todo lo sucedido, que no notaron que eran casi iba a ser medio día. El rizado le da una mirada al reloj y este marca las once treinta, se dispone a irse y el castaño lo detiene.

–A donde vas– dice, con un tierno puchero pintado en el rostro.

–Voy a darme un baño, apesto y no puedo quedarme aquí todo lo que resta del día yo soy un empleado y me pagan por cuidarte– dice y el castaño hace una mueca –Y que pensaría tu madre de mi si me encuentra alguien aquí y se lo dicen, puede echarme.