Mi odioso guardaespaldas.→|M-preg|

Capítulo 34

Veintiocho  semanas.

—Harry —pronuncia el nombre de este con un tono de protesta. Es domingo por la mañana y lo único que Louis quiere es estar metido en la cama durante mucho más tiempo pero al parecer esa idea no la comporte con Harry ya que se a levantado temprano y le a preparado el desayuno.

—Vamos, levantate te he preparado panqueques, jugo de naranja, ahí un tazón de fresas y...— hace una pausa.

—Tus famosos huevos revueltos—más que una pregunta es una afirmación.

—Exacto—sonríe. Louis puede ver un brillo particular en los ojos de Harry pero no sabe el motivo. Las fiestas se están a la vuelta de la esquina y con ellas su cumpleaños. Cada vez se acerca más la fecha de la llegada de su bebé y aún sigue sin tomar una decisión para el nombre que esta llevará. Pero bueno eso es otro asunto del que después se encargará, por lo pronto, ¿Qué trama Styles?—Lou, cariño necesito que levantes tu hermoso culo de la cama, tomes el desayuno y te cambies hoy será un largo día y al referirme a largo es porque en realidad así será.

—De acuerdo—se despoja de las sábanas, sus pies descalzos tocaron el frío suelo. Camina hasta el cuarto de baño dispuesto a entrar, y así lo hace pero no sin antes mirar a Harry de hito a hito enarcando la ceja.

—No tardes— le dice mientras mueve sus manos en forma de motivar a entra a este.

—No lo haré—aclara. El mayor abandona la habitación y baja a la cocina, toma un vaso de agua de naranja mientra su cuerpo reposa en la barra.

Poco después el castano baja con tranquilidad, adetrandose a la cocina Harry lo observa desde una esquina y con una señal lo invita a sentarse este sonríe hacia él. Todo se ve delicioso, sin duda Harry nunca lo dejará de sorprender (Aun que que el ya no lo hace nada mal esas clases fueron una buena decisión). Termina su desayuno, se levanta y lava su plato el rizado se encuentra a su costado observando detenidamente cada uno de sus movimientos coloca el plato en su lugar y seca sus manos al girarse su redonda panza choca con el estómago firme y bien formado de el mayor.

Harry lleva sus manos al vientre de Louis― santo cielo no le he dado los buenos días al amor de mi vida, ¿no es así?― el menor niega― le da un beso la regordeta panza, y unas cuantas pataditas se hacen presente y Louis siente que su corazón se derrite ante aquella escena.

—Ella reconoce tu voz. Bueno eso fue lo que me dijo Sam la semana pasada. Él dijo: Louis esto sera asombroso falta muy poco para que ella nazca pero, es asombroso como tu cuerpo la está aceptando y te daras cuenta que al entrar a los siete meses de gestación ella comenzara a moverse aun más cuando le hablen ya que comienza a reconocernos, ¿increible no?

—absolutamente es alucinante.—besa su frente― ¿qué tal ha quedado el desayuno?

―solo te diré una cosa: exquisito, para ser simples panqueques fueron deliciosos, ahora bien ¿cuál es tu plan hoy?

―bien haz cumplido ya siete meses y bueno  creó que es tiempo de comprar su ropa, ― dice refiriéndose al bebé― no tenemos nada listo.

―Tienes toda la razón no tenemos su ropa, ni biberones, ni nada. Qué esperas Styles vamos cámbiate tienes media hora así que mueve el culo.

...

Ya han salido rumbo hacia el centro comercial. Al por fin llegan (después de un gigantesco trafico el cuál casi hace que Louis mate a Harry por no aceptar ir por la autopista más rápida) los dos entran a la primera tienda Louis lleva un suéter holgado para disfrazar su vientre. Los dos quedan encantados al ver los pequeñísimos trajecitos. Recorren al menos siete tiendas diferentes casi son las seis treinta y el castaño protesta pidiendo comida. Entran a un lugar de comida rápida ordenan mientras platican una chica de cabellos negros, alta y complexión delgada se les acerca ― ¿Harry? ―pregunta sorprendida.

― ¿Kendall?― esta asiente y el mayor se levanta con una velocidad increíble y la abraza.

―cuanto tiempo sin vernos pensé que jamás te vería otra vez..

―pues mira que te has equivocado

―si lo he hecho...―una voz aguada la interrumpe.

―no sé quién demonios eres, ni porque le coqueteas a mi hombre, pero para y lárgate o te sacaré los ojos.― los dos se vuelve a ver al pequeño castaño quien saca chispas por los ojos, su mandíbula esta apretada los dos viejos amigos comparten miradas.

Kendall habla con ternura―Dios que mono ¿es tu novio? ―Harry contesta orgulloso un si.

―querido tranquilo no quiero robarte a Styles aquí entre nos le voy más a las vaginas.

Louis sabe que a cambiado de color. Esto es muy vergonzoso acaba de echarle bronca a una lesbiana. Después de la cómica escena Kendall se despide no sin antes intercambiar números con ambos Louis le a pedido disculpas una y otra vez y ella le a dicho que todo esta bien aceptando sus disculpas. Son casi las  nueve y la hermosa pareja está llegando a su casa con al menos unas veinte bolsas de ropa de bebé y cientos de productos del mismo.

Louis entra a la casa con unas cuantas y Harry le pide que por favor las lleve al cual será el cuarto del bebé este lo hace y sube escaleras arriba cuando se percata de que algo está "mal" la puerta de la habitación esta semiabierta el menor se acerca, abre y enciende las luces un grito de emoción escapa de su garganta la habitación esta lista está pintada de un color rosado, la cuna es preciosa hay un arcoíris dibujado en la pared y unos cientos de retratos de él (antes y después de el embarazo al menos ahí una foto de cada mes) y Harry, pero hay unos porta retratos vacíos entre estos, es hermosa. Harry se encuentra recargado en el marco de la puerta sonriendo es genial como al ver al amor de tu vida feliz, tu también lo eres.

―¿esto es lo que tramabas?

―si ¿te ha gustado la sorpresa?

―la he amado se que ella también la amará eres genial Harry Styles.

―¿lo soy?

―lo eres al menos para mi.― pronto le recompensará por esto y Harry lo esperara con ansias

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