Capítulo 30

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Dieciséis semanas.























Louis estaba encantado con la casa, esta no podía gustarle menos, siempre supo que Harry tenía un excelente gusto pero esta vez sí que lo había impresionado la casa era de un lindo color marrón, de dos niveles, realmente espaciosa, y con un amplio jardín.

En los últimos días Louis podía notar a Harry agotado, para el rizado ahora tener que cargar con un puesto importante en una empresa lo estaba estresando demasiado. Cada mañana al despertar lo primero que pedía era que el tiempo pasara con rapidez para poder estar de vuelta en casa lo antes posible y así poder estar con sus dos amores.

Faltaban exactamente menos de una hora para que Harry regresara y Louis se dijo así mismo sería bueno preparar la cena. Pero al llegar a la cocina recordó que él era un desastre al cocinar, soltó un suspiro, y negó saliendo de la cocina hacia la sala. Toma el teléfono, y justo cuando estaba a punto de marcar el número de un restaurante de comida china recordó que Harry odia esa comida. Cuelga el teléfono y se sienta en el sofá resoplando. Ahora que iba hacer, era un desastre.

Se sentía un completo inútil, al cual hasta el agua se le quemaba, estaba tan enojado consigo mismo que ni siquiera se dio cuenta en el momento que había comenzado a sollozar. Entonces la puerta principal es abierta, el rizado entra, anunciando su llegada desde esta mientras se quitaba su abrigo.

―Louis cariño, eh llegado.―grita pero no recibe ninguna respuesta― Lou― cuando está dispuesto a subir a su habitación escucha un llanto proveniente de la sala, camina hasta ella para encontrarse con Louis, con nariz roja y soltando lágrimas.―oh amor ¿qué sucede?―pregunta con notoria preocupación

―H-harry― hipea.

― ¿Qué sucede lou te duele algo?

―n-no...

―entonces

Rueda los ojos― si tan solo me dejaras terminar te diría insensible, que no miras como estoy.

Harry maldijo sus cambios de humor― lo siento...

―sí, aja Harold te perdono ahora ¿que querías saber?―pregunta limpiando sus lágrimas con tranquilidad.

―el motivo por el cual estás llorando.

―bueno es que, y-yo quería cocinarte la cena pero luego recordé que no se hacerlo―hace un puchero.

―Oh amor eso es un lindo gesto de tu parte, pero que acaso olvidaste que esta mañana dije que te llevaría a cenar.―dice extrañado

― ¿Q-que?―lo había olvidado, un tic se apodera de su ojo derecho― entonces me lamente como un idiota para nada.

―quitando lo de idiota se podría decir que s-si.―dice temeroso de su reacción.

―Dios...Harry, ¿sabes?, yo quiero aprender a cocinar para ti, para el, - toca su vientre- para nosotros, Harry quiero tomar clases de cocina.― murmura de la nada

― ¿tú qué?

―amor sé que no sufres de sordera, dije que quiero tomar clases de cocina, pronto tendremos un bebé y él al igual que nosotros debe comer comida hecha en casa.

―Lou.

―si.

―tengo miedo,-suelta una carcajada- tú no eres mi Louis―habla divertidamente y el castaño golpea su hombro juguetonamente.

―Tonto―se acerca a darle un corto beso.― lo dijo en serio Harold.

Harry se aleja y levanta las manos en son de paz―como tú digas, ahora que lo dices hay un lugar muy cerca de aquí, a unas cuatro cuadras puedo llevarte mañana, ves el lugar y me dices que te parece.―Louis asiente poniéndose de pie dispuesto a ir a arreglarse.

―Hey espera―lo llama― no me has dejado saludar como se debe ―dice antes de señalar su vientre, y Louis sonrió Harry se coloca en cuclillas frente a el y comienza a hablar tiernamente hacia la pequeña pancita de Louis. Por último deja un beso para retomar la postura.

Minutos más tarde los dos se encuentran listos, Harry toma las llaves de la casa y la guarda en su bolsillo, al igual que su móvil. Se suben a la camioneta y harry conduce hasta el restaurante más cercano.

Al llegar tomaron asiento uno frente al otro, la luz del lugar es perfecto, y es como si solo fuesen ellos, aunque hay algunas cuantas mesas ocupadas todos hablan demasiado bajo. Louis toma su mano sobre la mesa y la acaricia con su pulgar. Harry lo mira y le sonríe.

―Harry, espero y no hayas olvidado que la próxima semana iremos al consultorio de Sam, estoy muy emocionado y nervioso, Dios amor ya sabremos que es―dice con emoción.

― ¿que deseas que sea Lou?

―una niña y que tenga esos hermosos ojos tuyos.- lo mira ―no puedo esperar a saber que eres cariño.-le habla a su bebé. Harry observa cada movimiento con una sonrisa ladia en el rostro, Louis eleva su mirada para luego sonrojarse al ver la forma en que Harry lo observa.- ¿y tú?

―sabes, no importa que sea, la o lo amaré de igual forma ustedes dos son mi todo ahora, amor.

―Oh Hazz te amo tanto cariño, que a veces creo que el corazón se me saldra del pecho.-dice con ternura.

―también te amo lou lo hago desde el primer día- dice.

Harry se inclina sobre la mesa capturando sus labios fugazmente, louis le sonríe. observa a Harry, y se burla de sí mismo al recordar el día que le juró a Cara que él no caería por aquel hombre pero que inmaduro se había visto la noche que se conocieron niega sonriente y soba su vientre por enésima vez.

Y el resto de la noche se les había ido entre besos, risas y chistes sin sentido.





































Gracias por los 10k, esto es mucho para mi.♥

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Mi odioso guardaespaldas.→|M-preg|Where stories live. Discover now