No lo sabrá Jamás (Marichat, Adrinette) [TERMINADA]

Capítulo 9. Dolor

Marinette.

Elliot me observa fijamente con una gran sonrisa en su rostro, está esperando una respuesta de mi parte, pero... ¿Qué debo responder?

¿Si?

¿No?

Acaso... ¿Yo siento algo por él?

Bueno, es verdad que le debo mucho, más de la mitad de lo que soy ahora es debido a él pero... ¿Lo que siento por él podría llamarse "Amor"?

No.

Definitivamente no lo amo.

Estoy muy agradecida con él y lo quiero tanto como a un hermano pero... Dudo mucho llegar a quererlo como algo más que eso alguna vez.

Inconscientemente mi vista se dirige hacia Louis, mi pequeño niño, el amor de mi vida, la razon de mi existencia y de mis luchas diarias por llegar a ser mejor, el producto de aquella noche en la que, creyendo en mentiras, me entregué en cuerpo y alma a un hombre que de seguro ya ni me recuerda.

¿Y si...?

Louis necesita un padre.

Yo necesito un amigo.

Dicen que la amistad siempre puede llegar a convertirse en algo más. ¿Será eso cierto?

Respiro hondo y doy un último "Adiós" al recuerdo de aquel hombre al que tanto amé, amo, y amaré hasta el ultimo día de mi vida...

"Hasta nunca, Adrien Agreste"

Miro al hombre delante de mí, quien sigue sonriente y sé que no me arrepentiré nunca de lo que estoy a punto de decir...

— ¿Elliot? Acepto.

Adrien.

La pequeña motita roja observa el lugar en el que se encuentra, buscando con desesperación a alguien... Sé a quien busca, pero aún estoy demasiado sorprendido como para preguntar. Sinceramente, aún estoy tan sorprendido que incluso soy incapaz de pensar en algo más que no sea la palabra...

"Imbécil"

¡Joder! ¡Soy un Jodido imbécil!

— ¿¡Y Marinette!? ¡Adrien! ¿Sa-sabes algo de Marinette? ¿Sábes dónde está ella? ¿La encontraron? Yo... – Tikki comienza a derramar tantas lágrimas que hasta parece una pequeña canilla de agua. Verla tan preocupada y herida hace que me sienta mal. Culpable. – Yo le pedí que se quedara, que hablara con sus padres antes de irse, que pensara menos en sí misma y más en el... – Plagg llega volando en un segundo hasta donde se encuentra Tikki y logra callar a la pequeña Kwami con un pequeño y algo gracioso abrazo de consuelo.

— ¿No crees que deberías tranquilizarte antes de hablar? Mira, ya has mojado toda la fea cara del chico, y nada de lo que dijiste se te ha entendido. Respira. Uno... Dos... De nuevo. Uno... Bien. Ahora, ¿puedes empezar de nuevo? Y desde el principio si no te importa, ¿De acuerdo? – Tikki asiente con la cabeza y le brinda una sonrisa algo forzada a mi Kwami.

Sé que lo que va a decir me dejará más perturbado de lo que ya estoy, pero quiero respuestas. Aún con el riesgo de obtener más preguntas.

— Tú... ¡Maldición! ¡Dime por qué! ¡¿Por qué nunca volviste a su balcón?! ¡Ella te esperó! ¡Te esperó a pesar de que sabía que ya no regresarías! ¿Sabes todo lo que ella lloró por tu culpa? ¿Es que acaso no tienes sentimientos? ¿Y si ella no te importaba entonces por qué no te aguantaste? ¡Eres un...! ¡Un...! – La inigualable voz de Noreen llega hasta el cuarto en el que me encuentro, provocando que un movimiento rápido Plagg se lleve a Tikki hacia el otro lado de la habitación, donde él suele esconderse siempre, con la intención de ocultarla de mi esposa.

Guardo todo a excepción de los aretes en la caja rosada y me apresuro a esconderla debajo de la cama.

Aún no puedo hablar sobre el tema, ni reprochar nada, primero necesito escuchar lo que Tikki tiene que decir, por lo que, aunque me muera de ganas por gritarle en la cara que ya sé su secreto, primero debo saber todo lo que sucedió después de aquella noche.

Marinette.

— ¡Marinette! ¡Me haces tan feliz! ¡Mi dulce y adorable Marinette! – Elliot me toma de la cintura y comienza a dar vueltas, de pronto de detiene y me mira a los ojos con fijeza... Y en sus ojos puedo verlo.

Chat... Mi Chat.

Te extraño... ¿Qué es lo que haces ahora?

Aquel vago y doloroso recuerdo vuelve a reproducirse en frente de mis ojos aunque no quiera.

Es él, me gira tan rápido que siento que me voy a caer, no obstante, sé que él jamás dejaría que algo malo me pasara... Confío en él. Confío plenamente en él.

De pronto se detiene, está sonriente y feliz.

Lo miro a los ojos y veo ese singular brillo en ellos que me demuestra que en verdad está feliz.

Acabo de decirle que, aunque no me lo esperaba, gané el premio a la mejor diseñadora en una pagina online a la que inscribí uno de mis diseños favoritos. El que él modeló.

El que hice especialmente para él.

Sé que él comparte mi alegría.

Lo quiero... Mucho. Demasiado.

Tanto, que incluso duele.

— Mamá... Teno sueño. — susurra a mitad de un bostezo mi pequeño.

Elliot lo toma entre sus brazos y comienza a darle algunas palmaditas en su pecho con la intención de hacerlo dormir, no toma mucho tiempo antes de que Louis caiga ante el cansancio y quede completamente dormido.

Bueno, creo que tomé la decisión correcta.

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N/A:

Aaaquí está el otro capitulo.

No. no es tan largo, pero la intención es darle su cap. lo más rápido posible así queeee.

Espero que le haya gustado por que... Se pone bueno. ❤❤❤

Beshos y Abrashos.

Saranghae, Chingus!