Extra 1 "Louis Conoce Al Dúo Más Adorable"

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Adrien

Muerdo con fuerza mi labio inferior mientras camino de un lado  a otro en un claro gesto de nerviosismo e impaciencia. Vuelvo a observar el pequeño reloj de muñeca que se burla de mí con cada tick tock que parece no transcurrir y suspiro con pesadez. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Una hora? ¿Dos horas?

—Oh, vamos viejo, no seas impaciente, no es tu primer bebé después de todo...— comenta Nino después de observar por más de una hora el ir y venir de un lado para el otro que he estado haciendo todo éste tiempo.

—Sí, pero ésta es la primera vez que... Ya sabes, puedo estar presente durante el parto.— comento de manera incómoda.

Nino abre los ojos con sorpresa, como si recién recordara ése pequeño detalle.

—Lo siento, no quería traer el tema de nuevo... Es sólo que... Lo olvidé y bueno... Tú sabes. ¿Crees que falte mucho?

Sonrío como puedo e intento olvidar todo lo que tuve que perderme por culpa de mi error y de mi cobardía. Siempre que veo a Louis me imagino cómo hubiera sido nuestra vida si aquella noche hubiera permanecido con ella. Me hubiera quedado hasta que ella despertara y más tarde por la noche, regresar sin dudarlo.

Pero las cosas pasaron y ya no puedo cambiarlas, sólo agradezco que de alguna forma haya podido volver a encontrarla y ella haya sabido perdonarme.

—Ya puede pasar, señor Agreste. —escucho decir a una enfermera, palabras que logran emocionarme en grande.

Los nervios me invaden y la emoción se hace dueña de mi cuerpo. Abro la puerta con lentitud, preparándome mentalmente para ver por primera vez a mi pequeña hija. A la pequeña Emma.

Suelto el aire que he estado conteniendo sin saberlo en mis pulmones y me adentro a la sala donde dos de mis más grandes amores se encuentran.

Recorro el lugar con la mirada, en busca de Marinette, y cuando la encuentro recostada en la cama con aspecto algo cansado y mirada luminosa, me apresuro en llegar a ella.

La saludo con un suave y rápido beso en los labios y busco a mi hija.

—Está en la cuna... Y creo que te llevarás una gran sorpresa. — sonríe mientras lo dice, mi corazón se acelera un poco más, no puedo con los nervios.

Camino hacia la cuna que se encuentra no muy lejos de la cama en la que Marinette descansa e intento adivinar qué clase de sorpresa puede estar esperando por mí dentro de ella.

Al fin estoy frente a frente de la pequeña cuna y al ver lo que hay dentro, la alegría rápidamente me consume.

—Son dos...— susurro, conmovido y con una inmensa dicha en el corazón.

¿Alguna vez me he sentido más feliz?

No lo sé.

Dos pequeñas niñas duermen una junto a otra, ambas de cabellos negros azabaches y tez pálida como su madre. Muerdo mi labio con fuerza... Esto es increíble.

—¿Cómo es que...? ¿Cómo fue que...?

—Lo siento, quería que fuera una sorpresa. En el último ultrasonido que me hice por fin pudimos verlas a ambas, y como estabas de viaje pensé que... Ya sabes... ¡Sorpresa! — exclama sacudiendo las manos.

Suelto una risa. —¡Son hermosas, Marinette!... Gracias.

—Te amo... —susurra de pronto mirándome fijamente.

Me acerco de nuevo a ella y la beso, agradeciéndole la hermosa familia que me ha dado.

—¡Ay, pero si son hermosas! ¡Y son dos! ¿Cómo se llaman?— Alya entra de manera abrupta a la habitación, provocando que me separe de Marinette debido a la sorpresa.

Alya mira a Marinette con una gran sonrisa, y acaricia una de las mejillas de las niñas.

—Emma y Emily ¿Te gusta? —pregunta mi increíble esposa mirándome expectante.

Sonrío y asiento.

Ambos son nombres bonitos y únicos. Perfectos para ellas.

—Louis, ¿Quieres conocer a tus hermanitas? Ven, mira.— Alya toma en brazos a mi hijo, quien acaba de entrar acompañado de Sabine y de mi madre, y lo levanta para que alcance a ver el interior.

—Son muy pequeños... ¿Por qué están durmiendo? ¿Por qué son dos? ¿Son niñas? ¿Por qué son niñas? Oh, se movió... Hola...—dice he intenta tocar una de las bebés.

Marinette ríe y levanta un poco su cuerpo, de manera que queda sentada sobre la cama. Extiende sus brazos hacia Louis y éste de inmediato corre hacia ellos.

—Ellas serán tus hermanas menores, ¿Recuerdas lo que hablamos en el parque la semana pasada? —el niño asiente con entusiasmo. —Bueno, ellas necesitarán mucho tiempo y atención ahora, por que no pueden hacer nada de lo que tu puedes, pero no por que las cosas se pongan un poco raras, significa que seremos diferentes o dejaremos de quererte como siempre lo hemos hecho. ¿Lo entiendes, bebé?

Louis sonríe y besa a Marinette en la frente, sostiene su rostro con ambas manos mientras la mira a los ojos.

—Te amo mucho, mami. Y a ti también, papi. —me acerco y lo tomo en brazos, sintiendo entonces la más grande satisfacción de todas.

Mi familia es perfecta. Al menos para mí, lo es.




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¡HOLIIIIIIIS!

¿Les gustó?
¿Quieren que siga subiendo extras como éstos?

Y para los que leen "Te encontré" sólo les pido que tengan paciencia, he tenido problemas y no me ha dado tiempo, pero pronto tendrán maratón, para compensar su espera.

Y eso, les agradezco a tod@s por lo geniales, lo increíblemente lindos y adorables que son, y por todo lo lindo que hacen.

Gracias.

Y bueno, espero que les haya gustado y... Nos leemos pronto. Bye.

Saranghae, Chingus!

No lo sabrá Jamás (Marichat, Adrinette) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora