Ella era una adolescente aficionada a las novelas románticas, con un poco de cliché, estaba enamorada en secreto del hermano de su mejor amiga. Él era un completo desconocido, sin embargo, lo que no se sabía era que cuando conectaban miradas, sus mu...
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XIII- Capítulo Trece. Éxtasis
Mi cuerpo se encontraba sintiendo un estado de alma embargada por sentimientos totalmente puros, sinceros y verdaderos. La alegría triunfaba en mi interior, haciéndome transmitir a los demás una felicidad inmensa. En casa, todos éramos felices. Una familia no perfecta, porque eso no existe. Había regresado de la universidad, ya que dentro de unos días empezaba de nuevo. Me di una ducha, me recosté sin colocarme ni siquiera el pijama. Cuando desperté, me di cuenta que ni siquiera, tenía nada, me sentí un poco extraña, porque jamás había estado tan cansada.
Mi hermana mencionó que iríamos al doctor a chequearme, en cuanto saliera un poco de deudas. Me recosté esa noche, después de cenar, no sin antes mandarle un mensaje a Ángel, él se encontraba con sus padres en un viaje ya que la empresa estaba en problemas, y él los tenía que acompañar.
Buenas noches, día o tarde amor. Te extraño mucho. No me olvides. Te amo. - Escribí y me dormí de nuevo, bastante cansada, a pesar de que había dormido en la tarde.
Cuando desperté de nuevo, vi mi celular descargado, y me pareció extraño. Lo conecté y lo encendí solo para ver si no tenía llamadas o mensajes. Al encender, tenía quince llamadas pérdidas de él y casi la misma cantidad de mensajes no contestados, el primero de ellos decía:
Hola cielo, son buenos días aquí, por supuesto que no te olvido, aquí estamos muy liados, espero volver pronto. Te amo mucho. Cuídate-Y ese mensaje lo había enviado hace unas 5 horas atrás, los demás eran preguntándome: ¿Por qué no me respondes? Y si me encontraba enojada con él.
Respondí un mensaje, diciendo:
Amor, me había sentido cansada y tenía que dormir, eso era todo.
Esa noche hablamos bastante, él mencionaba sobre todo su día, yo bostezaba en casi toda la llamada. Cuando terminó la llamada, me quedé dormida de nuevo, me sentía exhausta.
¿Qué me pasa? ¿Por qué duermo tanto?-Me pregunté esa noche, y cuando mi madre apareció en mis sueños, mencionaba: Ya todo lo sabrás, pequeña
Me atemorizaba estar enferma, pero con temor no vencemos batallas, así que a vencer los temores y vencer como una leona.
El amor está contigo en todo momento, en los buenos, en los malos, en los mejores y en los peores, no niega, se corresponde, si no es así, se deja ir. El amor es ayuda, entrega y vida.- V
