Take You Home (SuperCorp)

Capítulo 10

Era más que evidente que todos en palacio dormían, aún cuando Kara había gritado unos tres minutos hasta quedarse sin energías. Cuando a la fuerza la metieron en una habitación y vio a Rhea sentada frente a un escritorio revisando unos papeles, la soltaron de forma brusca, haciendo que cayera de rodillas frente a ella.

-¿Kara? -preguntó la reina confundida, levantándose de la silla y dirigiéndose a los guardias- ¿Qué hace ella aquí? ¿Sabéis quién es?

-Mi reina, es la chica que viene a visitar a la prisionera, la hemos pillado hablando con ella.

Inmediatamente miró a la rubia, que seguía sin levantar la cabeza, y dio un paso atrás negando con la cabeza.

-No puede ser... ¿Kara?

La chica levantó la cabeza, tenía los ojos rojos y su expresión mostraba todo el desprecio que podía procesar hacia aquella mujer, sobretodo tras ver a Lena.

-Eres un monstruo... -gruñó entre dientes mientras se ponía en pie.

La mujer levantó la barbilla con expresión seria y les hizo un gesto a los guardias para que salieran de allí, dejándolas a solas.

-Lo que le estás haciendo a Lena no tiene nombre, eres lo peor.

-Kara por favor -sonrió- es una delincuente, le estoy dando una nueva vida.

-No me cuentes los mismos cuentos que a los demás, Lena no es ninguna delincuente ¡ni siquiera sabías su nombre!

-Sé lo suficiente, no tiene familia en su mundo.

-¿¡Y eso te da derecho a raptarla!?

-Kara baja la voz, todos duermen.

-¡Me da igual! -estalló en ira ante la pasividad de la reina ante aquel tema, como si realmente estuviera convencida de estar haciendo el bien- No tienes ningún derecho sobre ella, es una buena persona.

-Kara no queremos que las rivalidades entre nuestros mundos empeoren por una tontería ¿verdad?

-¿Me estás amenazando?

-Si no tuvieras ese apellido te habría encarcelado por allanamiento de morada, así que ten cuidado con lo que dices -se acercó a ella señalándola con el dedo.

-Si la gente supiera cómo tienes a tus criados...

-Pero no lo sabrán, porque no dirás nada. Además a quién creerían, ¿a una cría o a la reina? ¿A una delincuente o mis criados que afirman haber encontrado aquí una nueva vida? -levantó los brazos, refiriéndose al palacio- Nadie te creerá, y Lena seguirá ahí hasta que ceda; le espera una mejor vida si decide trabajar para mí. En lo que respecta a ti, te prohíbo la entrada a palacio excepto si vienes con tus padres. Si te vuelvo a ver merodeando por las habitaciones de mis criados te meteré entre rejas seas hija de quien seas.

Kara negó con la cabeza, impotente ante aquellas palabras, exhausta por todo lo sucedido.

Entonces la puerta se abrió tras ella y uno de los guardias entró con Jess agarrada del brazo.

-Mi reina, esta chica estaba deambulando por palacio.

-Jess... -se acercó a ella para cogerle de la mano.

-Veo que no has venido sola... -sonrió Rhea- Una de tus criadas, por lo que creo recordar.

Kara apretó el puño ante la burla de sus palabras.

-Dile a Theo que necesito que me lleve a Krypton -se dirigió al guardia-, yo misma me aseguraré de que estas chicas lleguen bien a casa.