Take You Home (SuperCorp)

Capítulo 22

Kara sentía que cada paso que daban se escuchaba por cada rincón de la casa y que en cualquier momento sus padres las descubrirían. Mantuvo sus dedos entrelazados con los de la morena hasta que cerrando la puerta principal con sumo cuidado encontraron a su tía al otro lado de la calle, de brazos cruzados mirando en todas direcciones. En sumo silencio cruzaron con la mochila llena de ropa y demás cosas.

-Tía Astra, ella es Lena -dijo Kara nada más estuvieron enfrente.

Su tía sonrió abrazando a la morena, la cual se sorprendió ante el gesto.

-Un placer conocer a la novia de mi sobrina, ¿vamos? -sonrió y tras ello empezó a caminar.

-Así que novia -murmuró la morena sonriendo divertida cuando una de las farolas iluminó el rostro de Kara y la vio completamente sonrojada por aquel comentario.

Tal y como le dijeron la casa estaba a apenas unos diez minutos de allí. Se trataba de un pequeño bloque con cuatro plantas, lo más alto que había visto en aquel planeta. Era lo más parecido a un piso de la Tierra. En la segunda planta se encontraba su piso, una cocina que comunicaba con el salón, un baño y dos habitaciones. Era acogedor y estaba impecablemente limpio, con todos los muebles en color blanco y negro, muy minimalista.

-Y esta será tu habitación -habló Astra acabando con el rápido tour por la casa.

La habitación era simple, una cama mediana, un escritorio pegado a la ventana, una silla y un armario pequeño. Dejó la bolsa sobre la mesa y se acercó a la mujer.

-Muchísimas gracias por esto...

-No me las des -sonrió-. Kara ¿te vas a quedar?

La rubia se encogió de hombros y tras meditar unos segundos asintió.

-Mañana le diré a tu madre que dormiste aquí conmigo, yo me voy a dormir que  estoy agotada -sonrió a ambas chicas, acariciando el pelo de su sobrina- Buenas noches.

-Buenas noches -contestaron ambas chicas.

Lena cerró la puerta y al girarse se encontró con los labios de la rubia precipitándose sobre los suyos. Sus bocas se movieron al compás mientras Kara encerraba a la morena entre su cuerpo y la puerta.

-¿No estás cansada después del día de hoy? -preguntó divertida alejándose un poco de ella.

-Un poco -contestó la rubia.

Volvieron a besarse con hambre, mientras sus manos ya empezaban a desnudar a la otra. Un gemido se escapó de la boca de Lena cuando una de las manos de la rubia se coló en su ropa interior, empezando a acariciar su entrepierna. Sus piernas temblaron y se cogió de sus hombros rompiendo el beso, echando la cabeza hacia atrás cuando dos de sus dedos entraron en ella. Kara aprovechó para besar y morder su cuello, haciendo que la morena gimiera más alto por la sensación en su cuello y entre sus piernas.

La rubia llevó una mano a su boca, tapándola mientras reía divertida, sin dejar de mover la otra mano.

-Mi tía está durmiendo en la habitación de al lado -murmuró aguantando la risa, mientras admiraba sus ojos llenos de excitación.

Lena asintió mordiéndose el labio cuando sintió el orgasmo barrerla por completo, sin soltar su agarre de los hombros de la rubia. Apoyó la frente en la suya mientras recuperaba el aliento y se acercó para besarla. Cogió su muñeca para sacar su mano de dentro de sus bragas y la empujó suavemente contra la cama, colocándose encima de ella para seguir con el ardiente beso que hizo que Kara se estremeciera bajo su cuerpo. Le encantaba cuando le besaba así, demostrándole lo mucho que le gustaba, lo mucho que sentía; y era mejor saber que era recíproco. Amaba la forma en que le miraba y cómo le tocaba.