Capítulo 21

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*unas horas antes*

El silencio en la nave estaba matándole. Se removió incómodo observando de reojo a su madre, que parecía absorta mirando por la ventana. Hacía una hora que se habían enterado de la muerte de Lar Grand, su padre. Nunca había tenido una relación normal con él, había pasado su infancia con criados que le cuidaban y profesores que desde los tres años iban a su casa a enseñarle; su padre había evitado sus funciones como tal. Aún así había llorado, había roto a llorar cuando al entrar al hospital había visto a su madre destrozada y Kara le había dado la noticia. Había llorado abrazado a la rubia como si de un niño pequeño se tratara y cuando ella se había ido había intentado permanecer fuerte por su madre, pero ella tenía otros planes para él, y temía que aquel silencio y aquellas miradas significaran al fin aquella charla que llevaba retrasando tanto, y que jamás pensó que sería en aquellas circunstancias.

-Nos mentiste -habló su madre una vez entraron en palacio, Mon-el se quedó quieto esperando a que le alcanzara y se colocara frente a él-. Kara estaba en el baile.

El silencio volvió a irrumpir en la enorme entrada y el chico desvió la mirada.

-¿Dónde estabas? ¿Dónde estabas mientras tu padre moría?

-Aquí, en Daxam.

-¿Haciendo qué? -elevó el tono de voz.

-Con mi novia -murmuró entre dientes, cansado de aquella situación. Solo quería irse de allí, dejar de mentirle a todo el mundo.

Rhea se llevó las manos a la cara, sonriendo irónica mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de nuevo.

-¿Y quién es? -alzó los brazos con la voz rota.

-Se llama Zira.

-No me suena ese nombre.

-Porque no es de la alta sociedad, ni una princesa -habló demasiado alto, sabiendo la respuesta de su madre.

-¿Y osas mezclarte con gente así...?

-¿Cómo puedes ser así? ¿¡Cómo una reina puede ser tan desagradecida con su gente!? ¡Zira es lo mejor que me ha pasado y te aseguro que me habría dolido más su muerte que lo que me está doliendo la de papá, él era igual que tú!

La bofetada resonó por todo palacio y Mon-el se quedó estático con la cara girada, mirando el suelo por detrás de él, apretando los puños ante la rabia y la frustración que todo aquello le estaba causando.

-Te prohibo que la vuelvas a ver... -remarcó cada palabra, señalándole con el dedo.

-No puedes.

-Claro que puedo -sonrió irónica mientras sus labios temblaban por aguantar las lágrimas- Tu boda con Kara Zor-el se adelanta.

-¿Mi... mi boda con Kara? -gritó cuando su madre se dio la vuelta para marcharse.

-La última pieza del puzzle para acabar con esta rivalidad. Daxam y Krypton unidos bajo el matrimonio del rey de Daxam... y la única hija de la familia Zor-el.

-¡No puedes obligarnos a eso!

-Puedo y lo haré -sentenció antes de subir las escaleras.

*fin del flashback*


Kara escuchó incrédula cómo Mon-el relató lo ocurrido con su madre, esperando que en cualquier momento dijera que todo aquello era una broma, o un sueño.

-Después de eso la escuché hablando con tu madre por teléfono -continuó-, no pareció costarle convencerla de... la boda...

-No pueden simplemente obligarnos a casarnos.

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