Harry Potter y la travesía hacia el futuro.

10. Delphini Riddle.

N/A: Los nombres de los adultos serán escritos así y el de los adolescentes así.

***

Ginny Weasley, junto con Ron Weasley y Dennis Creevey, se acercó a una de las celdas de Azkaban. La prisión daba realmente miedo, su aspecto lúgubre, los gritos de agonía que se oían provocaban una extraña sensación dentro de Ginny. Había dementores por los alrededores, pero los tres se protegían con el encantamiento patronus. La celda de Delphini Riddle era una de las más protegidas, ya que corrían un gran peligro si ella llegaba a escaparse. La chica estaba sentada en el piso, observando la pared con una mirada perdida. Tenía una sonrisa en su cara malévola, y se mecía de un lado a otro cantando una canción de una banda del mundo mágico, sólo que ella había cambiado la letra a una un poco... oscura.

—Hipogrifos que vuelan a mi alrededor... -cantaba con voz fría-. Ellos reparten amor... No, ellos matan a todos. La sangre que nos rodea me satisface... Si, ese es un buen cambio.

Ginny la observó y su rostro pasó de estar enfurecida a sentir lástima por aquella chica. Se acercó a la celda, y la chica alzó la mirada.

—Ginny Potter... -dijo Delphini, para luego soltar una risita-. ¿A qué debo esta desagradable visita? ¿Has venido a cerciorarte que me estoy comportando como una buena niña? Porque te puedo asegurar que así ha sido. No intentado asesinar a tu esposo o hijos en todo este año.

Ron se tensó a su lado y tomó a su hermana por el brazo.

—Tranquilízate, Ron. -dijo la mujer, soltándose de su agarre-. Yo puedo sola. -él, a regañadientes, se alejó unos centímetros-. Vengo aquí a hacerte un par de preguntas, nada más.

— ¿Necesitan mi ayuda? -preguntó Delphini, sorprendida-. ¿Los Potter necesitan mi ayuda? Eso provoca que el juego cambie, ¿no es así? -dejó escapar una risita-. Dime, Ginevra, ¿En qué podrían necesitar mi ayuda?

—Necesito saber sobre los viajes en el tiempo. -contestó Ginny, con serenidad-. Y decidí que podría preguntarte a ti, luego de todo lo sucedido previamente.

— ¿Qué te hace pensar que yo quiero ayudarlos? -preguntó la chica, arrugando su rostro-. ¡Ustedes me han impedido que mi padre vuelva! ¡Han impedido que yo conozca a mi padre y me han encerrado en esta prisión llena de dementores que me pueden dejar sin magia! -gritó, endureciendo su mirada-. Así que dime, ¿qué tienes para ofrecerme a cambio de esta pequeña charla?

—No te ofreceré nada a cambio. -contestó Ginny, sin alzar la voz-. Yo tengo ventajas sobre ti, en todo sentido. Con tan sólo hablarlo con Harry podría hacer que te den el beso. -dijo, como si fuera tema de todos los días, aquel comentario provocó que Delphi se estremezca-. Pero no lo haré, porque a diferencia tuya, yo no tengo deseos de que eso te suceda, Delphi. Así que simplemente necesito que me digas que es lo que sabes de viajes en el tiempo. Y como se puede arreglar un giratiempos.

—Los giratiempos no se pueden arreglar, ¿es que no lo has aprendido de lo sucedido con tu hijo? -contestó la chica-. No puedes viajar en el tiempo sin un giratiempos. Y los demás fueron destruidos en la batalla del Ministerio. No sé como hacer uno nuevo, no soy especialista en ellos. Pero conozco a alguien que si.

— ¿A quién? -preguntó la pelirroja.

—Te diré quién es, sólo si me haces un favor a cambio. -dijo Delphini, e hizo un gesto a Ginny para que se acercara.

—Ginny, no te acerques. -dijo Dennis Creevey, observando la situación.

—Dennis tiene razón, Gin. -afirmó Ron-. Es peligrosa.

—No me puede hacer nada. -dijo Ginny-. No tiene varita, y está detrás de la celda.

Dicho aquellas palabras, se acercó a la chica que la observaba tranquilamente.

—Quiero que me liberen. -susurró Delphini-. Eso quiero a cambio. Que me liberen de aquí.

— ¿Y como me aseguras que no le harás nada a nadie? -preguntó la mujer, observando a Delphi, desconfiada-. ¿Cómo sabre que me dirás la verdad? ¿Cómo me aseguras que no irás corriendo ante ex-mortífagos que todavía no atrapamos?

—No tengo nada que perder. -dijo Delphini-. He aprendido que los viajes en el tiempo no me ayudarán a tener a mi padre de nuevo. Así que no corres peligro. Ni tú. Ni tu familia. Ni nadie.

—De acuerdo. -aceptó Ginny-. Te liberaré. Pero primero debes decirme quién es y yo iré a verlo. Si todo esto es verdad, volveré y te liberaré.

—Trato hecho. -dijo Delphi, con una sonrisa-. El mago que sabe hacer giratiempos se llama Izaro Relish. Vive en las afueras del Valle de Godric. Lo encontrarás en una casa de ladrillos, en el medio del campo.

—Gracias, Delphi. -dijo Ginny, asintiendo con la cabeza-. Si lo que dices es verdad... Te liberaré.

Luego de esas palabras, se dio media vuelta y se fue con su hermano y Dennis Creevey, a contarle a Harry y Hermione sobre el descubrimiento. Claro, omitiendo que liberará a Delphini.

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Capítulo editado el 07/03/2019.