Harry Potter y la travesía hacia el futuro.

19. Scarlett Sinclair y los planes de Delphi.

James se encontraba en los jardines, junto con Julienne, Fred y Harry. Todos los alumnos en Hogwarts ya se habían enterado que su padre y sus amigos habían viajado en el tiempo, lo cuál eran en cierto sentido buenas noticias, pero también eran malas. Buenas porque ya podía llamarlo por su nombre o a veces, en forma de chiste, "papá". Fred y Julienne discutían por algo, que a James no parecía importarle. Le gustaba aquella idea de poder hablar con Harry en versión joven, ya que así podrían hablar sobre cosas más de... jóvenes. Como por ejemplo: la chica que volvía loco a James.

— ¡Sabes que no tienes razón, Fred! -escuchó James que su mejor amiga gritaba-. ¡Se supone que deberías de creerme a mí, que soy tu mejor amiga! No a aquella chica que se supone que es tu "novia"...

Dichas aquellas palabras, James, vio cómo Julienne se daba media vuelta y se iba de allí. Fred se giró a mirar a James, con exasperación.

—No lo sabes, ¿cierto? -le preguntó Harry a Fred, riendo. El pelirrojo negó con la cabeza, cómo preguntando "¿y que se supone que yo debería de saber?"-. Le encantas.

— ¿A quién? -preguntó Fred, arrugando con la cabeza-. ¿De qué hablas?

—A Julienne, Fred. -aclaró James, con desesperación, odiaba ver así a su mejor amiga-. Le gustas a Julienne.

Fred abrió los ojos como platos, suspiró y se golpeó la frente con la mano.

—Por las barbas de Merlín... -exclamó-. ¿Qué he hecho?

Luego de decir aquellas palabras salió corriendo hacia la misma dirección que Julienne se había ido minutos atrás. Harry miró a su hijo, y luego rió, James lo acompañó, sin entender muy bien que acaba de pasar.

—Y dime, Jem... -le dijo Harry-. Cuéntame un poco más sobre la chica que te gusta. Me has dicho que era pelirroja, está en tu mismo año... pero no me has dicho quién es.

—Su nombre es... -James suspiró y sonrió-. Scarlett Sinclair.

— ¿La que estaba con Molly el otro día en el partido de Quidditch? -preguntó Harry, a lo que James asintió-. ¿La misma que dice que te odia?

—La misma. -dijo James, con una sonrisa boba en su rostro-. Ella no me odia, en realidad. Yo le gusto, lo sé.

— ¿Y cómo es que sabes eso? -le preguntó Harry, arrugando la frente-. La he visto dándose algún que otro beso con algún que otro chico de Hogwarts...

—Me lo ha dicho... varias veces, en cursos anteriores. -admitió él-. Y yo nunca le presté atención... hasta que me dí cuenta de lo hermosa que es... y de cuanto me gusta...

— ¿Has intentado llamar su atención? -preguntó Harry-. ¿Decirle lo linda que es? Y todo aquello que me acabas de decir a mí...

—Si... varias veces. -dijo James-. Pero cada vez que trato de hablarle pasan dos cosas: o me ignora o hace como si le molestara mi presencia.

—Bien... -dijo Harry, y su sonrisa se ensanchó-. Que bien que ella esté aquí, entonces. -ante lo dicho, James, miró en la dirección que Harry señaló-. Ve por ella, James, dile que te gusta y bésala sin previo aviso. Capaz eso funciona.

—Tienes razón. -dijo el chico, asintiendo, a la vez que se levantaba y gritaba-. ¡Scarlett!

La susodicha se dio vuelta, y se giró a mirar a James.

— ¿Qué es lo que quieres? -le preguntó la chica, rodando los ojos.

Molly se encontraba a su lado, quién intercambió miradas y un guiño con Harry. James se acercó a la pelirroja, convencido, y con una sonrisa.

—Me encantas.

Y antes de que ella pueda decir algo, la besó. La besó frente a su padre, la besó con amor, cariño y demostrando que no le mentía, que le gustaba, y consiguiendo empezar algo especial.

***

Delphini Riddle se encontraba sentada en un sillón negro de cuero, tomando un té, junto con Evangeline Nott. Ésta última la había invitado varias veces a su casa en las últimas dos semanas para organizar correctamente como poder secuestrar a Harry Potter, sin que los demás lo sepan. O que cuando el resto lo sepa, ya no puedan hacer nada por él. La hija de Evangeline, Eva, le había comenzado a enviar lechuzas a Delphi, contándole cómo era la vida en Hogwarts y cómo podría distraer a Harry Potter. Le había contado que una de sus amigas, Tara, había hablado alguna que otra vez con él. Pero su punto clave era una chica, miembro de la familia Potter-Weasley... Dominique Weasley. Por lo que Eva le había contado, la hija de Bill Weasley, era muy distraída y medio tonta. Lo que la hacía perfecta para llevar a cabo el plan que ellas tenían. Oh, claro que si.

— ¿Cuándo estará lista la poción multijugos, Evangeline? -le preguntó Delphini, con una sonrisa malévola en su rostro.

—Dos semanas más y la tendrás lista, Delphi. -dijo la mujer, tomándole la mano con cierto cariño a la chica-. ¿El resto está todo planeado?

—Si, si lo está. -afirmó-. Tu hija me ha dicho que en dos semanas irán de visita a Hogsmade, lo cuál nos da ventajas.

—Bien, esa es una buena noticia.

—Oh, claro que lo es, Evangeline, claro que lo es.

Ella sonrió para sus adentros y volvió a tomar otro sorbo de té. El plan saldría a la perfección.

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Capítulo editado 07/03/2019.