Harry Potter y la travesía hacia el futuro.

16. James se entera.

N/A: los nombres de los adultos serán escritos así y el de los adolescentes así.

***

James tocó la puerta del despacho de la directora McGonagall y se escuchó un suave "adelante", por lo tanto él abrió la puerta e ingresó a la habitación.

— ¿Papá? -preguntó, cuando notó que su padre estaba parado junto a la directora, con cara de preocupación-. ¿Qué haces aquí? ¿Qué ha sucedido?

—Creo que los dejaré solos... -dijo la directora McGonagall, mientras salía de su despacho.

—James... necesitó que me prestes mucha atención. -le dijo Harry a su hijo. Ambos hicieron aquel gesto Potter de acomodarse los anteojos y Harry volvió a hablar-. Delphi se ha escapado de Azkaban.

James miró a su padre y abrió su boca en asombro. Aquella declaración provocó que el mayor de los hijos Potter se ponga nervioso. Lo que él siempre había querido era proteger a su familia y cuando se había enterado que su hermano había sido capturado por Delphi se había enojado y asustado tanto que intentó ayudar a sus padres de todas las formas posibles. Él quería seguir los pasos de su padre, quería salvar a su familia y evitar que ésta esté en peligro siempre que fuera posible.

—Pero... ¿cómo es eso posible? -preguntó el chico-. ¿Delphi no estaba en la sección de Azkaban de los más peligrosos? ¿No era que era casi imposible que ella escape? ¿Cómo has dejado que algo así sucediera?

—Tu mismo lo has dicho, Jem. -le dijo su padre-. Es casi imposible, no imposible. Lo que más me preocupa es que tu madre ha ido a visitarla un día antes de que ella se escape.

— ¿¡Qué!? -preguntó James-. ¿Mamá ha ido a visitarla? ¿Sola? Papá...

—No, James, no ha ido sola. Ha ido con tu tío, Ron, y un auror más. Había ido bien protegida. -le dijo Harry-. Fue a averiguar un poco más sobre cómo arreglar el giratiempos roto.

—De acuerdo... pero, ¿crees que ella sabe que ustedes han venido al futuro? -le preguntó James, llevándose una mano a la nuca.

—No lo sé... Me encantaría tener tanta información como tú, James. -le contestó su padre, honestamente-. Y es por eso que quería hablar contigo.

— ¿A sí? -le preguntó éste.

—Si. -le contestó-. Quiero que protejas a tus hermanos y a tus primos. Quiero que protejas a tus más allegados, aunque sé que no te lo tengo que decir, pero necesito recordártelo. James, ellos son importantes, pero más que nada... cuida de Al y de Scorpius. Y... cuida de mí, de Hermione, de Ron, de Gin, de Luna y de Neville. Procura que intentarás evitar que alguno de nosotros cometa alguna locura, me conozco y sé que de chico siempre quise proteger a todos... cómo quiero hacerlo ahora... evita que alguien salga lastimado. -le pidió Harry a su hijo, y suspiró-. Sé que te estoy pidiendo demasiado, hijo, y lo siento. No debería poner esta carga sobre ti, pero además de que sé que en Hogwarts están todos los profesores y Minerva... no puedo evitar pedirte esto exclusivamente a ti. Y lo siento si te estoy presionando... pero creo en ti hijo.

James sabía que su padre le estaba pidiendo con sinceridad que cuide de su familia. También sabía que su padre se lo pedía porque eso es lo que había hecho James desde que se había enterado de lo que había hecho su padre, intentar salvar a su familia. Y le enorgullecía que su padre le pida aquello.

—Lo haré, papá, no tienes ni que dudarlo. -le dijo James, asintiendo con la cabeza-. Los protegeré con mi vida.

Harry abrazó a su hijo y besó su frente. James abrazó a su padre y le sonrió con orgullo.

— ¿Puedes irme a buscar? -le pidió-. Debo hablar con mi yo más joven unos minutos.

—Claro que sí. -le dijo James, se dio media vuelta, y cuando estaba por salir, su padre lo llamó.

—Y James... -le dijo Harry-. No digas nada a tus hermanos, ¿quieres?

—De acuerdo, papá.

***

Harry Potter entró en el despacho del director para encontrarse consigo mismo, en una versión más vieja. Harry estaba sentado en uno de los asiento, mirando el piso, nervioso. Harry carraspeó y su versión mayor levantó la mirada.

—Bien... debo admitir que esto es extraño. -le dijo Harry-. Nunca pensé que me iba a encontrar en una situación tan extraña... y eso que hemos pasado por muchas...

—Lo mismo digo. -concordó Harry, asintiendo con la cabeza-. ¿Por qué me querías ver?

—Tengo que decirte una cosa y advertirte de una... ¿cómo llamarlo?... Situación... -empezó Harry, a lo que Harry asintió, para que su yo mayor continúe-. Se ha escapado Delphi de Azkaban.

— ¿La misma Delphi de la que me habló James? -le preguntó-. ¿La que secuestro a Albus?

—La misma. -confirmó Harry-. Ahora, te advertiré dos cosas. La primera es que es probable que si ella llega a saber que tú estás aquí, junto con Hermione, Ron y Ginny, ella intentará secuestrarlos o hacerles algo. Por lo tanto, deben tener cuidado.

—Lo tendremos, tranquilo, no nos pasará nada. -le dijo Harry, asintiendo con la cabeza-. ¿Y la segunda cosa?

—No salgas a buscarla. -le dijo-. No intentes nada que pueda poner a cualquiera de ustedes en peligro, intenta por todos los medios posibles que no descubran sus verdaderas identidades, ¿sí? Porque no sólo pondrá en peligro nuestras vidas, si no también la de todos mis hijos y sobrinos. Y no queremos eso.

—Lo sé, lo intentaré. -afirmó Harry-. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—La que quieras. -dijo Harry-. Eres yo de más joven, después de todo, y sé cuánto odiamos no tener respuestas.

— ¿Somos felices en el futuro? -le preguntó-. Después de todo lo que pasamos... ¿seremos finalmente felices?

—Si, Harry, somos felices.

—Y una pregunta más. -dijo Harry, aliviado-. ¿Te duele la cicatriz, todavía?

—Nunca ha dejado de doler, Harry, nunca dejará de hacerlo. –admitió Harry.

—James lo sabe. –le dijo a su versión adulta-. Él me ha dicho que te haga entrar en razón. Quiere que confíes en ellos. Dile la verdad a Ginny, ellos sólo quieren ayudarte.

—Lo sé... -dijo Harry, con frustración-. Pero no quiero que ellos sepan que...

— ¿Que tienes miedo? –preguntó el adolescente, a lo que el adulto asintió-. Ellos ya lo saben y creo que sabes que tener miedo no es algo malo. Sólo tenemos que saber enfrentarlo.

—Tienes razón... -admitió Harry-. ¿Alguna duda más?

—No. –dijo antes de salir de la habitación.

Su versión adolescente tenía razón. Tenía que hablarlo con Ginny, ella lo entendería.

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Capítulo editado el 07/03/2019.