29. Veritaserum.

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Ministerio de Magia, Oficina de aurores.

Harry Potter se encontraba parado frente a Delphini Riddle, quien estaba en una silla atada, con Hermione Granger y Ron Weasley a sus costados. Los tres tenían las varitas preparadas, en caso de que Delphi pueda soltarse o algo así. Nunca se sabía con ella. Tenían guardias fuera de la habitación, en caso de que la situación se vaya de control. Estaban nerviosos porque, claro, ella ya había escapado de Azkaban, había asesinado, secuestrado y torturado a muchos magos y brujas, y eso no era algo fácil de olvidar. La iban a volver a encerrar en la prisión de los magos, pero primero sacarían información sobre quién había trabajado con ella y luego los buscaría, para encerrarlos también. Además, todavía seguían sin poder arreglar el giratiempos para enviar a sus yo jóvenes al pasado. Delphini parecía tranquila, aunque enojada porque la habían atrapado. Nada de eso significaba algo bueno. Hermione había traído veritaserum, la poción de la verdad, con el fin de hacer hablar a Riddle. Harry, a la fuerza, le puso la poción en la boca y comenzó a hacer las preguntas.

—Entonces... Delphini... -dijo, apuntándola con la varita-. ¿Cómo has escapado de Azkaban? Debes de haber tenido ayuda de afuera. Es imposible escaparse de allí.

—Bueno, verás, fue muy fácil. -respondió la chica, con una sonrisa-. Un viejo amigo me ha ayudado, alguien ha quien yo he brindado ayuda en el pasado. Me envió una carta con especificaciones que ningún auror entendería. Allí decía que un tal Gregory Millstone iría a Azkaban y me ayudaría, se haría pasar por un auror y me daría poción multijugos para sacarme de allí. Había sacado la idea de un tal Barty Crouch Jr, gran devoto de mi padre en sus tiempos. Fue fácil y hemos burlado la seguridad del mundo mágico de una manera muy tonta.

— ¿Quién te ha estado ayudando? -preguntó Harry, con molestia. No podía creer que lo hayan burlado así, no de nuevo-. Dinos, Delphini.

—Ha sido Rudolph Sallow. -contestó la chica, encogiéndose de hombros-. Fue un mortífago... su padre, en aquel momento. Me ha estado ayudando por mucho tiempo. Pensó que era un buen momento el liberarme cuando tu esposa, Ginevra, fue a visitar a Izaro Relish, tiempo atrás.

—Entonces... ¿Relish no tiene la culpa de nada? -preguntó Hermione, con exaltación-. ¿Nos ha estado ayudando todo este tiempo? -Delphini asintió-. ¿Sabes que le pasó a Ginny entonces? ¿Por qué ella tiene parte de su memoria borrada?

—Claro que lo sé, Granger. -dijo Delphini, rodando los ojos.

—Dinos que ha pasado. -ordenó Ron, con los ojos amenazantes.

—Ha sido el mismo Rudolph quien le ha puesto un hechizo en su memoria. -respondió, encogiéndose de hombros-. Es muy fácil corromper la mente humana, ¿saben? Aquel estúpido libro que está dentro nuestro que es muy simple para leer, alterar y dañar... En fin... Él le sacó información y la hizo olvidar sobre ello.

— ¿Quién más te ha ayudado cuando escapaste de Azkaban? -preguntó Harry, con la rabia creciendo en su interior.

—Los Nott. -contestó Delphini, y sonrió-. Si... Evangeline Nott y su hija, Eva. Tienen el mismo nombre, ¿no les parece gracioso? Bien... Evangeline me ha ayudado con la poción multijugos, y Eva ha sido nuestros ojos en Hogwarts. A decir verdad, aquella escuela debería de tener y actualizar su forma de protección. He entrado tres veces y ustedes ni se han dado cuenta.

—Muy bien, creo que esa ha sido suficiente información. -dijo Harry y miró a sus mejores amigos, ellos asintieron-. Así que, Delphini Riddle estás arrestada, te llevaremos a Azkaban, justo donde perteneces, y quedarás allí... de por vida.

***

Sala Común de Gryffindor, Hogwarts.

Nadie parecía contento por los sucesos que habían sucedido por la noche. Como era obvio, todo el colegio estaba enterado de lo que había pasado, y todos daban muchas teorías sobre como y porque sucedieron las cosas. Ninguno de ellos acertaba. Las miradas habían vuelto. Harry no podía ir a ningún lugar sin que lo señalen o hablen a sus espaldas. Lo odiaba. Aunque ya estaba acostumbrado, siempre había alguien quien lo criticara, no importaba si había salvado al mundo mágico. Una lechuza negra entró por la ventana abierta de la sala común y se posó en su hombro. Una carta para él estaba atada a su pata. Él la tomó, y la abrió, con Hermione, Ron y Ginny a sus lados.

Harry:

Sólo te quería comunicar que ya hemos interrogado a Delphini y está en su celda de Azkaban, una vez más.

Izaro Relish no trabajaba con ella, para nuestra suerte, hoy se ha comunicado con nosotros y nos ha dicho que cree que para mañana por la tarde el giratiempos ya estará listo. ¿Creen que se pueden preparar y despedirse?

Los iremos a buscar en dos días a las diez de la mañana, y volverán al pasado.

Nos vemos pronto,

Tu yo futuro.

Harry miró a sus acompañantes. Entonces, mañana debería de despedirse de sus hijos... Aquello no le agradaba mucho, la estaba pasando bien en el futuro. Le gustaba no estar, casi nunca, en peligro. Pero sabía que debían de volver. Tenía que derrotar a Umbridge y luego a Voldemort.

Ese era su deber.

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Capítulo editado el 07/03/2019.

Harry Potter y la travesía hacia el futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora