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Todo estaba en silencio, Miguel seguía en su dilema.

-¿Eres?- incitó a continuar. Realmente quería saber quién era y porque estaba con él.

-Yo... yo soy tu amigo, Hiro. De verdad, ¿No me recuerdas?- preguntó, esperanzado a que por lo menos recordará un poco su rostro.

Se acercó lentamente a él y tomo con delicadeza, envolviendo sus manos, rogando que por lo menos ese pequeño y gentil tacto hiciera algún efecto mágico en Hiro y de ese modo que lo recordará.

El de rasgos asiáticos había cambiado su expresión, pensaba que su ❝ amigo ❞ iría a hacer otra cosa, más no tomar sus manos.

-No, en verdad lo siento mucho- respondió, ahora se sentía un tanto mal, aunque también se sentía algo timado, la palabra ❝ amigo ❞ soltado en las pequeñas oraciones del moreno se sentía peor, ¿Un amigo? ¿Realmente eso era él?.

Ok, sonara muy cliché y muy cursi pero esto era la verdad, al verlo sentía un fuerte cariño hacía él, tenía las inmensas ganas de envolverlo entre sus brazos y jamás soltarlo. Al parecer el sentimiento que tenía hacia el chico era fuerte, tanto que sentía como su corazón palpitaba con fuerza, aunque se quebraba al ver el semblante triste del contrario y con esas inmensas de soltar sus lágrima. Simplemente no le gustaba ver esa imagen posarse frente a él.

Hiro había olvidado a su ❝ amigo ❞ Miguel.

AmnesiaWhere stories live. Discover now