Amnesia

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Jamás había amado tanto a mi familia, hasta sentía que era egoísta de mi parte...

Se vendieron los zapatos que hice, se vendieron los que mi familia hizo, recaudado suficiente dinero y cierto ahorro de mi abuela Elena para que yo fuera por Hiro. Para que él... me regresará la alegría que perdí cuando él se fue.

Fue duro para mí despedirme de mi familia... inclusive mi pequeña hermanita Coco.

Prometí volver, prometí que después de unos meses de estar en San Fransokyo volvería con una alegría que notarán un gran cambio en mi... O eso era lo que les dije.

Tome mis maletas y me fui a San Fransokyo...

Vaya ciudad más moderna, era realmente como una ciudad de ficción... casi como una ciudad del futuro. Grandes edificios, monumentos, tenía ese ambiente con culturas combinadas... era increíble.

Me hospede en un hotel, claro con ayuda de los ahorros de mamá Elena y míos pude llegar a sobrevivir, pero tenía que buscar pronto un lugar donde conseguir dinero o sino, haría lo que hice en Santa Cecilia, hacer de bolero...

Me disponía a buscar a Hiro en cualquier parte de esa gran ciudad.

Pasaban días y sentía desesperarme...

Fue cuando en las noticias ví un reporte de un tal Callaghan, al parecer el causante de dos desastres, culpado y con años de cárcel... al parecer deseaba venganza con un empresario llamado ¿Craig?

Vaya que en varias partes del mundo habitaba la maldad que invadía a las personas. Y en el momento, aquel empresario habló de un grupo de jóvenes que ayudaron a salvarlo, y también, eran los nuevos héroes de San Fransokyo.

Wow, que padre...

Llegue a ver imágenes que pasaban de este grupo de individuos por la televisión. Un ¿Monstruo azul? Era raro, un joven moreno con rastas quien era poseedor de un traje aqua, una rubia con traje rosa y portaba una bolsa de corazón, una chica la cual traía una vestimenta amarilla y unas ¿Ruedas?, a la altura de los pies; parecía que patinaba, y con otras dos ruedas a la altura de sus manos y al final un gran sujeto de traje rojo y al parecer alguien estaba en su espalda. Aquel; chico al parecer, el que estaba en las espaldas del sujeto de rojo, traía una vestimenta de color morado.

Sentí que lo conocía, sentí que era alguien muy cercano a mi...

¿Por qué ese chico me hacia sentir cosas? Era extraño. No podía verle el rostro por la acumulación de luz reflejado en los cascos de todos los héroes.

Al apagar la televisión sentí como mi corazón latía rápidamente, sentía mis entrañas enredarse, y un cosquilleo agradable a la altura se mi panza.

Estas sensaciones eran tan extrañas, pero... me hacían sentir tan bien... era una sensación tan agradable que deseaba ver en persona aquel chico de traje morado.

Sentía un regocijó enorme.