Cap 37

28.8K 3.1K 1.3K
                                    

37.

Cerré la puerta de golpe detrás de mí, Tratándome todas las ganas que tenia de tomar a mi hermana de los cabellos y arrojarla por la ventana del segundo piso.

Había tenido suficiente adrenalina por un día.

—¡Será bruja! —grité pateando una caja de zapatos vacía hacia la pared.

—Ah... Luce...

Levanté abruptamente la cabeza, recordando que Liam seguía siendo otro de los objetivos de mi ira.

—¡¿Qué demonios fue eso?!

Con Wendy me había ido a los golpes, a Liam le tocaban los gritos de ratón enfurecido.

Liam alzó las manos en señal de rendición e intentó acercarse antes de  le advirtiera con un gesto que se mantuviera lejos.

A esas alturas incluso yo tenia miedo de mi misma y atestarle la mano en la cara no era algo que pudiera controlar ni tampoco algo que quisiera hacer.

—Puedo explicarlo.

—Hazlo.

Liam abrió la boca un par de veces hasta que, cansado de parecer un pez boqueando, de llevó la mano a la nuca y renegó.

—Es algo difícil de explicar.

Me crucé de brazos y esperé sin suavizar un poco la mirada. De mí no iba a obtener compasión ahora.

—¿Recuerdas el día que llegaste a la editorial pidiéndome que cuidara de Wendy? —No respondí—. Bien, esa misma noche fui a buscarla a su departamento. Estaba devastada, le di mi numero de teléfono para cualquier emergencia y le ofrecí llevarla al hospital, de verdad creí que necesitaba un ansiolítico, pero ella se negó... Le pregunté si necesitaba hablar y eso hizo, durante varias horas solo se desahogó, intenté ayudar, intenté decirle que era lo mejor, pero... Bueno... Ella no estaba bien, era un momento de vulnerabilidad así qué... —de rascó la nuca con incomodidad.

No sabía como continuar con el relato, pero yo no iba a ponérselo sencillo. Arqueé una ceja en su dirección y de brazos cruzados, esperé el resto del relato.

—Una cosa llevó a la otra...

—¡¿Una cosa llevó a la otra?!

Estaba enfurecida, no me di una idea de cuanto hasta que apenas me acerqué un poco y Liam retrocedió aterrado a poner la pequeña isla de la cocina de por medio.

—¡No, no, no! ¡No esa clase de cosa! —alzó las manos pidiendo paz—. No pasó nada importante. Ella... Confundió la situación...

—¿A que demonios te refieres con eso?

—Estoy tratando de decir algo coherente sin sonar como un patán —recriminó mirándome con severidad.

—Liam, no es momento para ser un caballero, solo habla.

—¡Bien! ¡Ella me besó! —estalló— ¡Se abalanzó sobre mí como una araña y comenzó a besarme! ¡Todo el cuerpo! Intenté hacerla entrar en razón, le dije que no estaba sobria, pero no escuchaba a nadie —me miró—. Tenía esa mirada psicópata que tienes en este momento.

Apreté los labios y fruncí el ceño con mas fuerza para que una risa tenue no se me escapara y arruinara el efecto de la situación.

—Ella dijo que tu la tocaste...

—¡Qué la toqué! —resopló— ¡Por supuesto que la toqué! ¡Quería quitármela de encima!

Venga, yo sé que le había pedido que se olvidará de la caballerosidad, pero ya me estaba comenzando a retractar.

Lucky Love (LR #3)Where stories live. Discover now